Los resultados podrían transformar el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas y lesiones cerebrales.
La pérdida de neuronas es uno de los mayores desafíos de la medicina moderna. Enfermedades como el alzhéimer, el párkinson o los accidentes cerebrovasculares dejan secuelas neurológicas que hasta ahora resultaban difíciles de revertir.
En este contexto, investigadores de la Universitat de Barcelona (UB) han dado un paso decisivo al diseñar una estrategia experimental basada en la terapia con células madre combinada con el factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF), una proteína esencial para la supervivencia y la función neuronal.
Según explicó la universidad en un comunicado, el enfoque busca potenciar la regeneración y la plasticidad neuronal, es decir, la capacidad del cerebro para adaptarse, reorganizarse y reparar sus circuitos dañados.
El estudio, publicado en el International Journal of Molecular Sciences, revela que al modificar células progenitoras neurales (NPC) para que sobreexpresen el BDNF de manera continua, se logran cultivos con más neuronas maduras, funcionales y activas, sin alterar la estructura normal de sus conexiones.
“El BDNF actúa como un fertilizante natural para las neuronas”, explicó el equipo. Gracias a esta proteína, las células que la producen son capaces de estimular el crecimiento de axones, las prolongaciones que permiten la comunicación entre neuronas.
Por primera vez, los científicos demostraron la capacidad de atracción del BDNF sobre los axones en crecimiento en neuronas derivadas de células madre humanas, utilizando un innovador sistema de cultivo en chip.
Esta investigación no solo busca desarrollar tratamientos regenerativos, sino también modelos de laboratorio avanzadosque permitan estudiar con mayor precisión las enfermedades neurodegenerativas.
La combinación de células madre modificadas y el BDNF podría ser clave para mejorar la eficacia de las terapias celulares, al favorecer la integración de las nuevas neuronas en los circuitos cerebrales existentes.
“El reto no es solo crear nuevas neuronas, sino lograr que se comuniquen correctamente con las ya existentes”, señalaron los investigadores. Este hallazgo abre una vía hacia terapias más específicas y controladas, con el potencial de restaurar funciones cerebrales perdidas.
El equipo de la Universitat de Barcelona tiene previsto trasladar estos resultados a modelos animales, una línea de investigación que ya se desarrolla en su laboratorio. Su objetivo es mejorar las terapias con células madre humanas en lesiones por ictus isquémico, una de las principales causas de discapacidad y muerte en el mundo.
Este avance coloca a la UB en la vanguardia de la neurociencia regenerativa, un campo que busca aprovechar el potencial de las células madre y la biología molecular para reparar el cerebro y recuperar funciones neurológicas perdidas.