Radiólogo especialista destaca la importancia de la visión independiente del profesional en imágenes diagnósticas para detectar fibrosis pulmonar progresiva y guiar tratamientos específicos según cada patología autoinmune.
El diagnóstico temprano y preciso de enfermedades pulmonares intersticiales representa uno de los mayores desafíos en la medicina moderna, especialmente cuando estas patologías se desarrollan en el contexto de enfermedades autoinmunes como la esclerosis sistémica, la artritis reumatoidea o el síndrome de Sjögren.
La detección oportuna de fibrosis pulmonar puede marcar la diferencia entre un tratamiento exitoso y la progresión irreversible del daño pulmonar, convirtiendo al radiólogo especializado en una pieza clave del equipo multidisciplinario.
En una entrevista exclusiva concedida a la revista Medicina y Salud Pública, el Dr. Jorge Alberto Carrillo, radiólogo cardiotorácico y especialista en imágenes diagnósticas, explicó en el programa Expertos en Salud cómo las herramientas radiológicas modernas se han convertido en elementos fundamentales para el diagnóstico certero de enfermedades pulmonares intersticiales, especialmente en pacientes con patologías autoinmunes.
El Dr. Carrillo, explicó que si bien la radiografía de tórax sigue siendo el estudio inicial en muchas enfermedades pulmonares, su utilidad en la enfermedad pulmonar intersticial es limitada.
"Las imágenes juegan un papel preponderante en el diagnóstico de la enfermedad pulmonar intersticial. Prácticamente es la piedra angular", afirmó el especialista, quien agregó que "en la radiografía de tórax, si bien es el estudio inicial en muchas de las enfermedades pulmonares, específicamente hablando de enfermedad pulmonar intersticial tiene una sensibilidad y una especificidad bajas".
Por esta razón, el experto enfatizó que "hoy por hoy el estándar de oro en la imagen es la tomografía computada de alta resolución", un procedimiento que antes era complejo pero que actualmente se ha simplificado significativamente.
El Dr. Carrillo explicó que los avances tecnológicos han facilitado considerablemente la realización de estos estudios: "Que digamos que antes era complejo hacerla, se necesitaban hacer cortes adicionales, pero hoy no. Hoy la hacemos de una volumetría simplemente normal, como cualquier volumetría de un tórax de rutina. Hacemos una reconstrucción con protocolo de alta resolución en el cual utilizamos un corte fino y un algoritmo espacial de reconstrucción".
Uno de los aspectos más importantes que destacó el radiólogo es la capacidad de identificar la presencia de fibrosis pulmonar. "Basamos nuestro análisis en la identificación de alteraciones. Esas alteraciones son de una naturaleza muy amplia... básicamente tratamos de mirar si hay fibrosis o no hay fibrosis, que lo dejamos descansar en encontrar bronquiolectasias por tracción y panal de abejas porque para nosotros es muy importante saber si el paciente que estamos viendo con enfermedad pulmonar está haciendo fibrosis y si esa fibrosis está progresando".
El especialista introdujo un concepto relativamente nuevo en el campo: "Por ahí hay un concepto que desde hace unos tres años, que es el concepto de fibrosis pulmonar progresiva. Y la fibrosis pulmonar progresiva, uno de los tres ítems que consideramos para hablar de fibrosis pulmonar progresiva es la progresión radiológica basada en la aparición de unos hallazgos o en la progresión de esos mismos hallazgos y es importantísimo dentro del seguimiento".
Una de las contribuciones más valiosas del radiólogo, según explicó el Dr. Carrillo, es proporcionar una evaluación objetiva e independiente de las imágenes.
"Para mí es importantísimo que haya una visión independiente, porque quiera uno o no quiera, el neumólogo primero tiene una impresión clínica. Y a veces esos hallazgos tienen cierto sesgo, porque hay una tendencia clínica allá a buscar algo".
El especialista detalló su metodología de trabajo: "Yo te cuento que yo miro una tomografía sin datos clínicos, mi paso inicial nunca miro los datos, miro la tomografía, después de que me hago una idea de qué es lo que está pasando en el pulmón ya me pongo a mirar de manera muy precisa los datos".
Respecto a los avances terapéuticos, el Dr. Carrillo reconoció que "los antifibróticos es una terapia nueva, realmente faltan series que demuestren a largo plazo qué es lo que está pasando con esos pulmones", pero señaló que "en algunos pacientes vemos que la enfermedad no progresa al ritmo que venía progresando y ya eso es una ganancia importantísima".
El especialista también mencionó las perspectivas futuras: "Eso puede ser hasta ahora, hasta ahora en este momento es subjetivo a ojo comparando las tomografías, pero en un futuro probablemente va a ser con inteligencia artificial y va a ser automatizada esta comparación, muchas cosas que están pasando en la medicina y con la inteligencia artificial, se están creando algoritmos".
Finalmente, el Dr. Carrillo abordó una pregunta fundamental: cuándo realizar la tomografía. Su respuesta subraya la necesidad de un enfoque personalizado: "Yo creo que cambia de enfermedad. Yo creo que hay que considerar la enfermedad."
Por ejemplo, en pacientes con esclerosis sistémica progresiva, que sabemos que en muchos vamos a encontrar enfermedad intersticial, es deseable hacerla muy rápido cuando arrancan síntomas, incluso algunos autores consideran que sin síntomas debe tenerse una tomografía de base.
En contraste, explicó que "no así, por ejemplo, en artritis reumatoidea, que sabemos que tiene menos incidencia en la enfermedad pulmonar".