Según los análisis, existen cuatro subtipos biológica y clínicamente significativos, o endotipos, de bronquiolitis por VRS.
La bronquiolitis, la infección pulmonar más común en niños pequeños y que suele estar causada por el virus respiratorio sincitial (VRS), es la principal causa de hospitalizaciones en lactantes en Estados Unidos. Alrededor del 30 por ciento de los que presentan bronquiolitis grave desarrollan posteriormente asma.
Ahora, un equipo dirigido por investigadores del Hospital General de Massachusetts (MGH) ha descubierto cuatro subtipos moleculares distintos de bronquiolitis por VRS y ha relacionado un determinado subtipo a un mayor riesgo de asma. Los resultados se publican en Nature Communications.
"Mientras que la bronquiolitis se ha considerado una sola enfermedad con mecanismos similares, la evidencia emergente ha sugerido que consiste en múltiples subgrupos -explica el autor principal Yoshihiko Raita-. No obstante, nuestra limitada comprensión de la bronquiolitis por VRS y de cómo varía ha frenado los esfuerzos para desarrollar estrategias de tratamiento de la enfermedad y de prevención del asma".
Para obtener más información, Raita y colegas analizaron diversos datos clínicos, genéticos y moleculares de 221 lactantes hospitalizados con bronquiolitis por VRS que fueron seguidos hasta los 5 años de edad. Reunieron información sobre los virus que habían infectado a los niños, así como de los microbios, metabolitos y moléculas relacionadas con la respuesta inmunitaria presentes en las fosas nasales de los niños.
Según sus análisis, existen cuatro subtipos biológica y clínicamente significativos, o endotipos, de bronquiolitis por VRS. De ellos, un endotipo caracterizado por la coinfección por rinovirus, el predominio de bacterias específicas y una elevada respuesta al interferón se asocia a un riesgo aproximado del 40 por ciento de desarrollar asma a los 5 años.
"Nuestros datos añaden un apoyo significativo al concepto emergente de que la bronquiolitis es en realidad varias enfermedades con mecanismos biológicos únicos -apunta Raita-. Para los médicos, nuestros resultados ofrecen una base de pruebas para la identificación temprana de los niños con alto riesgo durante un período importante del desarrollo de las vías respiratorias: la primera infancia. Para los investigadores, nuestros datos ofrecen nuevas vías para el desarrollo de estrategias específicas para cada subgrupo -como el ajuste de la respuesta inmunitaria de las vías respiratorias y el microbioma- para tratar la bronquiolitis y prevenir el asma".