Los medicamentos metabólicos como Ozempic, Wegovy y Mounjaro podrían reducir el consumo de alcohol, ya que los agonistas del receptor GLP-1 ralentizan la absorción del alcohol en el organismo, disminuyendo su efecto en el cerebro y, por tanto, el deseo de beber.
Investigaciones recientes señalan que los tratamientos farmacológicos para condiciones metabólicas podrían ofrecer un beneficio adicional en la modulación de patrones de consumo alcohólico.
El estudio, desarrollado por científicos de la Universidad Virginia Tech y divulgado en Scientific Reports, se centra en medicamentos como Ozempic, Wegovy y Mounjaro, originalmente diseñados para el manejo de la diabetes tipo 2 y el exceso de peso.
Los resultados indican que estos compuestos, conocidos como agonistas del receptor GLP-1, alterarían la forma en que el organismo procesa las bebidas alcohólicas.La acción de estos medicamentos se relaciona con la ralentización del proceso de absorción del alcohol hacia el torrente sanguíneo.
Al respecto, el profesor Alex DiFeliceantonio del Centro de Investigación en Conductas de Salud de Virginia Tech explica: "Si los GLP-1 hacen que el alcohol llegue más lentamente al cerebro, podrían reducir sus efectos y ayudar a que la gente beba menos".
Este mecanismo contrasta con el de otros fármacos utilizados para el manejo de adicciones, pues opera a nivel del sistema digestivo en lugar de actuar directamente sobre el sistema nervioso central.
La investigación contó con la participación de veinte personas diagnosticadas con obesidad, de las cuales la mitad recibía tratamiento con agonistas GLP-1.
Todos los participantes consumieron una bebida alcohólica estandarizada, mientras el equipo científico realizaba mediciones periódicas de alcohol en aire espirado, glucosa en sangre y signos vitales. Paralelamente, se documentaron las percepciones subjetivas de embriaguez mediante preguntas repetidas sobre su estado.
Los datos mostraron que el grupo bajo medicación experimentó una elevación más gradual de los niveles de alcohol y reportó significativamente menos síntomas de intoxicación.
Este trabajo académico tuvo como punto de partida testimonios espontáneos en plataformas digitales donde usuarios compartían su disminuido interés por el alcohol tras iniciar estos tratamientos metabólicos.
Los investigadores destacan el potencial de reposicionamiento terapéutico que esto representa, aunque mantienen una actitud prudente. La profesora Fatima Quddos, investigadora principal, subraya que "la posibilidad de ofrecer nueva esperanza a quienes luchan contra la adicción es lo que hace que este trabajo sea tan significativo".
No obstante, enfatizan la necesidad de estudios más amplios antes de considerar aplicaciones clínicas específicas para el manejo del alcoholismo.