Experta destaca cómo el estrés y las emociones no controladas pueden desestabilizar los niveles de azúcar en pacientes diabéticos y enfatiza la necesidad de buscar ayuda profesional.

Durante el evento Warm Up 5K por la Diabetes, organizado por la Asociación Puertorriqueña de Diabetes con cobertura de la revista Medicina y Salud Pública, celebrado en Plaza Las Américas, la doctora Elizabeth Iglesias, psicóloga especializada en el manejo de condiciones crónicas, explicó cómo el diagnóstico de diabetes genera un impacto emocional profundo que, de no atenderse adecuadamente, puede obstaculizar el control de la enfermedad.
Según la experta, recibir un diagnóstico de diabetes desencadena una serie de emociones complejas que los pacientes deben atravesar.
"Puede haber enojo de por qué no me cuidé antes, por qué no hice lo que tenía que hacer cuando tenía prediabetes, sentimientos de culpa, pueden caer en depresión, sentir desesperanza", explicó Iglesias.
La psicóloga identificó que los pacientes atraviesan distintas etapas similares al proceso de duelo: negación, enojo, culpa, negociación y finalmente aceptación. "La aceptación me va a permitir tomar las acciones necesarias", señaló, destacando que este proceso emocional es fundamental para lograr la adherencia al tratamiento.
Uno de los aspectos más preocupantes que abordó la doctora Iglesias es la relación directa entre el estrés emocional y el descontrol glucémico.
"El estrés que nosotros podemos experimentar en una situación de peligro nos activa la hormona el cortisol en el cuerpo", explicó la especialista, agregando que en personas con diabetes, este mecanismo crea un círculo vicioso.
"El paciente de diabetes que está en estrés cuando se le descontrola el azúcar no es como una persona que no tiene la condición", advirtió. Mientras que en personas sanas los niveles de cortisol y glucosa regresan a la normalidad después del estrés, en pacientes diabéticos "esos niveles de cortisol siguen altos y ese azúcar después se hace bien difícil poderla controlar".
La profesional también destacó la importancia de incluir a familiares y cuidadores en el proceso de información y apoyo.
"Cosas que pueden pasar también es que se cansan, se aburren, abandonan el tratamiento", señaló sobre los pacientes, subrayando la necesidad de que los cuidadores sean empáticos y comprendan las diferentes etapas emocionales.
La doctora Iglesias identificó varios indicadores que sugieren la necesidad de apoyo psicológico profesional: irritabilidad, preocupación constante, comentarios negativos como "ya no tengo remedio, ya no vale la pena", cambios en el patrón de socialización, tristeza persistente y aumento en la ingesta de comida chatarra.
"La ansiedad va acompañada de comida chatarra. Así que ver esos indicadores es como un aviso", alertó.
Ante la pregunta sobre qué debe recordar un paciente cuando siente que la diabetes lo sobrepasa emocionalmente, la respuesta de Iglesias fue contundente: "Buscar ayuda y apoyo".
La psicóloga recomendó varios recursos disponibles: grupos de apoyo para personas con diabetes, profesionales de la salud mental, nutricionistas y la asociación de diabetes. "El estar compartiendo con otras personas que están pasando por lo mismo que yo son muy eficientes", destacó sobre los grupos de apoyo.
Iglesias enfatizó que el apoyo profesional puede ayudar a "desarrollar un plan, un cambio de conducta, un plan para ir llevando su condición", haciendo más manejable el desafío diario que representa vivir con diabetes.