Paciente de leucemia linfoblástica aguda presenta obstrucción duodenal por compresión de vasos sanguíneos

Ocurre cuando la tercera parte del duodeno (una sección del intestino delgado) queda comprimida entre la aorta abdominal y la arteria mesentérica superior. Esto causa obstrucción en el intestino y dificulta el paso normal de los alimentos.

Katherine Ardila

    Paciente de leucemia linfoblástica aguda presenta obstrucción duodenal por compresión de vasos sanguíneos

    Una joven de 19 años, residente de Bucaramanga, Colombia, acudió al servicio de urgencias refiriendo pérdida de peso significativa e intolerancia a la ingesta oral durante los últimos dos meses. 

    A su ingreso, la paciente presentó los siguientes signos vitales: presión arterial de 110/70 mmHg, frecuencia cardiaca de 96 lpm y frecuencia respiratoria de 19 rpm. 

    Se evidenció palidez conjuntival, y las pruebas de laboratorio iniciales revelaron anemia moderada (hemoglobina de 7 g/dL) e hiperleucocitosis marcada de 62,360 mm³ con un 37% de blastos. Un estudio hematológico avanzado mediante aspiración de médula ósea confirmó el diagnóstico de LLA de células B precursoras.  

    Inicialmente, los síntomas gastrointestinales de la paciente, incluidos episodios persistentes de vómitos, intolerancia a la ingesta oral y dolor abdominal, se atribuyeron a la enfermedad hematológica. Sin embargo, la persistencia y progresión de los síntomas condujo a la evaluación por el servicio de cirugía general.  

    Evaluación diagnóstica

    En el sexto día de hospitalización, se realizó una tomografía axial computarizada (TAC) contrastada de abdomen, la cual mostró distensión gástrica que afectaba las porciones tercera y cuarta del duodeno, compatible con una pseudoobstrucción intestinal proximal. 

    Una tomografía computarizada complementaria confirmó la sospecha de SAMS al documentar un ángulo aortomesentérico reducido de 18,8° (normal >25°) y una distancia entre la arteria mesentérica superior (AMS) y la aorta de 5,07 mm (normal =8 mm). 

    Este efecto compresivo sobre la tercera porción del duodeno resultaba en una obstrucción mecánica proximal.  

    Intervención y manejo  

    El abordaje inicial consistió en la colocación de una sonda nasogástrica para la descompresión duodenal, complementada con terapia postural postprandial en decúbito lateral izquierdo y posición genupectoral. 

    Dada la intolerancia a la ingesta oral, se inició nutrición parenteral total (NPT) como medida de soporte nutricional.  

    El protocolo institucional de NPT incluyó una infusión continua de bolsas nutricionales durante 18 horas al día, con componentes específicos descritos en la Tabla 1.

     Este manejo se mantuvo durante 11 días, tras lo cual se realizó una radiografía de control del tubo digestivo (día 18 de hospitalización), que evidenció un adecuado paso del medio de contraste al yeyuno. Esto permitió la reintroducción gradual de la ingesta oral, la cual fue bien tolerada.  

    La paciente mostró una evolución favorable, con resolución progresiva de los síntomas gastrointestinales y buena tolerancia a la alimentación oral. Fue dada de alta al vigésimo octavo día de hospitalización. 

    Durante el seguimiento ambulatorio de seis meses, se observó una ganancia de peso de 9 kg y resolución completa de la sintomatología, lo que permitió su alta definitiva del servicio de cirugía general.  

    Síndrome de la arteria mesentérica superior

    También conocido como síndrome de Wilkie, es una condición poco frecuente que causa obstrucción intestinal superior debido a la compresión de la tercera porción del duodeno entre la aorta abdominal y la arteria mesentérica superior. 

    Su incidencia es baja, estimada en menos del 0,4%, pero puede incrementarse tras ciertas cirugías. Aunque afecta principalmente a mujeres jóvenes, los síntomas inespecíficos dificultan su diagnóstico.  

    Síntomas y diagnóstico

    Los pacientes suelen presentar dolor epigástrico posprandial, vómitos biliosos, náuseas y pérdida de peso, como en este caso (Ada Mercedes Bustos-Guerrero). 

    Estos síntomas pueden aliviarse con posiciones específicas, como decúbito lateral izquierdo o genupectoral. El diagnóstico se confirma mediante estudios de imagen, como la tomografía computarizada (TAC), que identifica características clave como un ángulo aortomesentérico reducido (menor de 22°) y una disminución de la distancia entre la aorta y la AME (menos de 8 mm). 

    Manejo médico  

    El tratamiento inicial del síndrome es conservador y tiene como objetivo aliviar los síntomas y restaurar el tejido adiposo mesentérico.

     Las medidas incluyen la descompresión gástrica con sonda nasogástrica, posiciones posturales específicas y soporte nutricional, como la nutrición parenteral total (NPT). Estas intervenciones buscan aumentar el peso corporal, lo que mejora el ángulo vascular y reduce la compresión

    La cirugía se considera solo en casos refractarios al tratamiento conservador o cuando existen complicaciones graves, como dilatación gástrica aguda o trombosis venosa.

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