Insuficiencia renal progresiva en paciente en embarazo revela glomeruloesclerosis segmentaria focal

Investigadores han reportado el primer caso documentado de glomerulosclerosis segmental focal primaria (GSFS) durante el embarazo en el continente.

Laura Guio

    Insuficiencia renal progresiva en paciente en embarazo revela glomeruloesclerosis segmentaria focal

    Una paciente africana de 29 años, en estado de embarazo presentó durante la semana 25 de gestación un edema generalizado o hinchazón corporal durante 2 semanas y orina turbia. 

    La paciente presentó un deterioro renal tan severo que requirió la terminación del embarazo para preservar su función renal. Tras años de tratamiento con inmunosupresores, la paciente logró una recuperación completa, destacando la importancia del diagnóstico temprano en enfermedades renales complejas durante la gestación.

    El caso, que marca un hito en la literatura médica africana, involucra a una mujer embarazada que desarrolló una de las formas más severas de enfermedad renal durante su segundo embarazo

    La glomerulosclerosis segmental focal es una condición que afecta los filtros microscópicos del riñón, causando la pérdida masiva de proteínas en la orina y, eventualmente, insuficiencia renal.

    "Hasta donde sabemos, este es el primer caso reportado de glomerulosclerosis segmental focal primaria en el embarazo en África", señalan los investigadores en su reporte médico.

    Síntomas alarmantes 

    La paciente acudió al hospital a las 25 semanas de embarazo con hinchazón generalizada y orina turbia, síntomas que inicialmente podrían confundirse con complicaciones típicas del embarazo como la preeclampsia. Sin embargo, los análisis revelaron una situación mucho más grave.

    En solo tres días, los niveles de creatinina en sangre de la paciente se dispararon de 1.8 a 5 mg/dL, indicando un deterioro renal catastrófico. Los análisis de orina mostraron la pérdida de 7.2 gramos de proteína en 24 horas, una cantidad alarmantemente alta que confirmaba un daño renal severo.

    La difícil decisión: Salvar a la madre

    Ante el empeoramiento acelerado de la función renal y la baja probabilidad de un embarazo exitoso, el equipo médico tomó la difícil decisión de interrumpir el embarazo. Esta medida, aunque drástica, resultó ser crucial para la supervivencia de la paciente.

    "Dado el empeoramiento de la función renal, se discutió la interrupción del embarazo y posteriormente se realizó", documentan los médicos. "Después de la terminación, su tasa de filtración glomerular mejoró, con una disminución de creatinina sérica a 1.6 mg/dL en 4 semanas".

    Lo que hizo particularmente complejo este caso fue la presencia de síntomas atípicos. La paciente presentaba cilindros de glóbulos rojos en la orina, un hallazgo poco común en la GSFS primaria que normalmente se asocia con otros tipos de enfermedad renal.

    "Aunque los cilindros de glóbulos rojos y la hematuria no son típicos del FSGS primario, un estudio encontró estos hallazgos en el 10.5% de los casos de FSGS, lo que indica que pueden ocurrir ocasionalmente", explican los investigadores.

    La confirmación definitiva del diagnóstico llegó cuatro meses después del parto, cuando una biopsia renal reveló las características microscópicas típicas de la glomerulosclerosis segmental focal primaria.

    Tratamiento 

    El tratamiento de la paciente ilustra los desafíos de manejar enfermedades renales complejas. Inicialmente, los médicos utilizaron altas dosis de corticosteroides (prednisolona), que lograron una mejora parcial pero causaron efectos secundarios significativos como aumento de peso, insomnio y alteraciones del estado de ánimo.

    Cuando la paciente recayó después de suspender los esteroides, los médicos cambiaron a medicamentos inmunosupresores más específicos. Primero probaron ciclosporina durante 18 meses, pero la enfermedad regresó al suspender.

    La historia tiene un final esperanzador según (Adane Petros et al), el cambio a tacrolimus, otro inmunosupresor, ha resultado en una remisión completa y sostenida. "Sus mediciones más recientes de proteínas en orina han sido negativas durante tres pruebas consecutivas, lo que indica una remisión sostenida", reportan los médicos.

    La paciente lleva 18 meses con este tratamiento exitoso, y los médicos planean una reducción gradual del medicamento con monitoreo cuidadoso.


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