Buenos hábitos de sueño reducirían entre 12 y 22% el riesgo de desarrollar eventos cardiovasculares

Las siestas durante el día podrían mitigar el riesgo de desarrollar enfermedades como la insuficiencia cardíaca o manifestación de un accidente cerebrovascular.

María Camila Sánchez

    Buenos hábitos de sueño reducirían entre 12 y 22% el riesgo de desarrollar eventos cardiovasculares

    Según diversos estudios, los comportamientos de sueño poco saludables fungen como factores de riesgo importantes para la manifestación y desarrollo de condiciones cardiovasculares, como la enfermedad coronaria, una de las principales causas de mortalidad en todo el mundo.

    Se cree que los pacientes con esta condición tienen dos a cinco veces más riesgo de sufrir muerte o eventos cardiovasculares no letales, como la insuficiencia cardíaca y el accidente cerebrovascular que aumentan el número de hospitalizaciones, fuertes deterioros en la calidad de vida y discapacidad.

    Impacto cardiovascular de los patrones de sueño

    Los tiempos largos o cortos de sueño, el cronotipo tardío, el insomnio o la somnolencia diurna excesiva se asocian a una mayor predisposición de enfermedad cardiovascular, sin embargo, las siestas durante el día podrían mitigar este riesgo.

    Recientemente, un equipo de investigadores propuso un nuevo patrón de sueño que combinaba cinco conductas de sueño. Y si bien se ha comprobado mediante estudios que los patrones de sueño saludables se asociaban a riesgos menores de enfermedades cardiovasculares y mortalidad, no se han realizado estudios hasta el momento en los que se evalúe la asociación entre las conductas combinadas de sueño y el riesgo de eventos cardiovasculares recurrentes en personas con enfermedad coronaria.

    Reducción de entre el 12 y 22% de riesgo de eventos cardiovasculares

    Por ello, los investigadores llevaron a cabo un estudio que contó con la participación de 21.193 personas con enfermedad coronaria del Biobanco de Reino Unido, en quienes se identificó que patrones de sueño saludables, como la duración óptima de 7-8 horas diarias, la presencia ocasional de insomnio y la ausencia de somnolencia diurna frecuente, están asociados con un riesgo significativamente reducido, entre un 12% y un 22%, de padecer insuficiencia cardíaca.

    Asimismo, se observó que aquellos con un puntaje de sueño saludable de 4 experimentaron una disminución del 14-29% en el riesgo de eventos cardiovasculares recurrentes. 

    Estos resultados sugieren claramente los beneficios potenciales de adoptar conductas saludables de sueño para la prevención de eventos cardiovasculares recurrentes en pacientes con enfermedad coronaria, destacando la importancia de cuidar la calidad y cantidad de sueño como parte integral del manejo de la salud cardiovascular.

    Fuente consultada aquí.

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