Los síntomas como palpitaciones irregulares, falta de aire, presión en el pecho, fatiga o mareos, pueden surgir horas después de beber, y son señales de urgencia médica.

Durante las celebraciones de Navidad y Año Nuevo, existe un peligro llamado "síndrome del corazón festivo", es un riesgo cardiaco poco conocido pero creciente, pues, hace su aparición comúnmente en estas festividades.
Se trata de una arritmia grave que surge de manera repentina después de un consumo excesivo de alcohol, y los médicos advierten que su incidencia se dispara en esta temporada. Por eso, la Revista de Medicina y Salud Pública consultó al Dr. Hugo Alarcón Morales, médico cirujano partero, quien explicó por qué los excesos típicos de las fiestas podrían convertirse en una emergencia médica.
El síndrome del corazón festivo es la aparición aguda de fibrilación auricular, una arritmia seria en personas sin historial de problemas cardíacos, vinculada directamente a un atracón de alcohol. Normalmente, es en diciembre y enero cuando más casos se registran.
El doctor Morales detalló los factores festivos que lo desencadenan. "Se combinan varios factores. El primero de ellos, bueno, un aumento del consumo de alcohol en forma de atracones, así lo describe la literatura. El punto número dos son comidas ricas en sal y abundantes. El punto número tres, la privación de sueño, estrés emocional y social. Y bueno, uno de los efectos del alcohol es la deshidratación. Si juntamos estos factores, se desencadena este síndrome".
La fibrilación auricular es la arritmia sostenida más común en el mundo y un factor de riesgo clave para un derrame cerebral. Su vínculo con el alcohol es más frecuente de lo que se piensa. "Ronda entre un 35 a un casi 70% de los episodios de fibrilación auricular, bueno, son asociados al consumo reciente de alcohol", afirmó el médico.
Además, los estudios también alertan sobre el riesgo: "cada bebida extra, por día de alcohol, incrementa entre un 6 y un 8 % el riesgo de una fibrilación auricular".
El cuadro se presenta en un período muy específico: a las pocas horas o dentro del primer día tras un exceso con la bebida.
El doctor Morales enumeró las señales de alarma:
El mecanismo por el cual el alcohol provoca esta arritmia es complejo y afecta múltiples sistemas.
"El alcohol altera la conducción eléctrica del corazón. Hay un aumento de catecolaminas, provoca deshidratación y claramente hay un desequilibrio hidroelectrolítico, principalmente en electrolitos tales como el potasio o el magnesio y modifica el tono autonómico", explicó el especialista.
De hecho, investigaciones recientes también analizan cómo ciertas proteínas del corazón se ven afectadas, facilitando la arritmia.
No obstante, el riesgo no solo viene del alcohol. Las comidas saladas, la falta de sueño y el estrés también contribuyen. Pero el doctor Morales alertó sobre una combinación moderna peligrosa, comúnmente vista en los jóvenes.
"Alcohol más bebidas energizantes desencadena este tipo de patologías, que cada vez es más frecuente en personas muy jóvenes". Este cóctel de estimulantes puede sobrecargar el corazón de forma abrupta.
Si se sospecha de este síndrome, la respuesta debe ser inmediata. "Principalmente es el suspender al alcohol inmediatamente, la hidratación, y sobre todo acudir a urgencias", subrayó el médico.
Aunque el episodio puede resolverse sólo en uno o dos días, la evaluación médica urgente es esencial para confirmar el diagnóstico y descartar complicaciones.
Ahora bien, también es importante diferenciarlo de un infarto. Mientras un infarto se presenta con un dolor opresivo en el pecho que puede irradiarse, el síndrome festivo se caracteriza principalmente por palpitaciones irregulares y fatiga.
Para finalizar, el doctor Morales envió un mensaje preventivo: "Mi llamado sería evitar el alcohol", afirmó. Para quienes decidan consumir, pidió una "moderación real": limitar la cantidad, dormir bien, moderar la sal y las comidas copiosas.
Hizo una advertencia especial a pacientes con enfermedades crónicas. "Muchas personas que tienen alguna patología como diabetes, hipertensión o están tomando algún medicamento, es común que las personas suspendan los medicamentos. Esto es un error gravísimo que compromete vidas".
Afirmó que "esto va más allá de una resaca. Esto compromete principalmente el corazón y otros órganos, claro, pero ahora con este consumo excesivo y rápido, podemos tener desenlaces fatales". Su recomendación es a disfrutar las fiestas, pero con la plena conciencia de que cuidar la salud es la mejor celebración.