Muchos pacientes, incluidos niños, enfrentan amputaciones y deformidades severas, lo que hace que la rehabilitación física y emocional sea especialmente desafiante.
Con el cierre de año y la llegada de las festividades, las cifras de personas quemadas aumentan considerablemente, afectando tanto a adultos como a niños y generando un impacto profundo en la salud pública.
Este fenómeno, asociado frecuentemente con el uso de pólvora y accidentes domésticos, empieza a incrementar la carga para las unidades de quemados, que ya enfrentan altos índices de ocupación y demandas complejas de atención médica.
De hecho, según cifras del Sistema de Vigilancia en Salud Pública (Sivigila), la entidad responsable del proceso de observación y análisis objetivo, sistemático y constante de los eventos en salud en Colombia, las lesiones por pólvora han aumentado en 10,3%.
Las consecuencias físicas y emocionales de las quemaduras pueden ser devastadoras, perpetuándose por años y requiriendo un abordaje integral desde la prevención hasta la rehabilitación.
Por esta razón, la Revista MSP escuchó el testimonio de la doctora Patricia Gutiérrez de Reyes, quien lidera la Unidad de Quemados del Hospital Simón Bolívar, en Bogotá, Colombia.
La experta compartió los desafíos a los que se enfrentan en esta época de festividades y logros de este centro, considerado un referente en atención de quemaduras en toda Latinoamérica.
Puedes ver el testimonio completo aquí.
Aumento de casos de quemados por pólvora
"En esta época estamos listos para atender toda la accidentalidad que ocurre en nuestro país y de cualquier lugar donde se nos requiera", afirmó la doctora Gutiérrez.
Sin embargo, señaló que los casos de quemaduras con pólvora, así como los accidentes caseros causados por líquidos calientes, electricidad y otras situaciones, agravan una problemática ya compleja.
"Tenemos un altísimo porcentaje de ocupación en nuestras 53 camas, atendiendo aproximadamente mil pacientes hospitalizados al año y tres mil ambulatorios. El 40% de estos son niños", explicó.
Manejo integral de las quemaduras
La Unidad de Quemados cuenta con un equipo interdisciplinario compuesto por unas 180 personas, quienes trabajan en conjunto para abordar el manejo integral de estos pacientes. La experta mencionó que las quemaduras son un evento catastrófico que afecta múltiples dimensiones de la vida del paciente.
Desde el ingreso hospitalario hasta la rehabilitación a largo plazo, cada etapa del tratamiento es crucial.
"Quemarse es una enfermedad muy difícil de manejar. Aunque contamos con indicadores muy buenos, acordes con la literatura internacional, la problemática social agrava mucho la situación", destacó.
Entre las causas más comunes de quemaduras, la Dra. Gutiérrez señaló los accidentes con líquidos calientes como sopa, aceite o café, los cuales son particularmente frecuentes en niños.
"Tenemos un equipo humano muy grande, tenemos 180 personas aproximadamente de todas las áreas en el equipo y con el apoyo de toda la atención hospitalaria, de todas las otras especialidades del hospital", explicó.
Hablemos de prevención
Asimismo, resaltó que las quemaduras con pólvora y los incendios en estas festividades, son un gran reto.
"Desde hace muchos años, le damos la mayor importancia a la prevención. Lo que podamos prevenir es lo mejor que podemos hacer", aseguró.
La experta comentó lo necesario que es educar a la comunidad sobre cómo evitar estos accidentes, desde no manipular químicos peligrosos hasta enseñar a los niños a evitar actividades riesgosas como jugar al aire libre durante tormentas.
Tratamiento para las personas que han sufrido quemaduras
El tratamiento de los pacientes quemados en el hospital incluye cuidados intensivos y quirúrgicos especializados.
El equipo de cirugía plástica, junto con otras áreas, aborda las complejas necesidades clínicas de estos casos. Una vez estabilizados, comienza el proceso de rehabilitación, que puede extenderse por años.
"Las quemaduras tienen una característica horrible y es que se perpetúan por mucho tiempo. La cicatrización es individual, impredecible y puede ser muy incapacitante", explicó Gutiérrez.
Además, mencionó que muchos pacientes, incluidos niños, enfrentan amputaciones y deformidades severas, lo que hace que la rehabilitación física y emocional sea especialmente desafiante.
Atención personalizada
En este proceso, el hospital también integra herramientas innovadoras como videos personalizados para que los pacientes puedan continuar sus ejercicios en casa y evitar retracciones o deformidades. "Se le hace un video personal para que lleve a su casa y pueda hacer esos ejercicios que son tan importantes para evitar las retracciones, las deformidades y de alguna manera él se pueda reincorporar a su vida", explicó.
Además, para los niños hospitalizados, la unidad ofrece escolarización y actividades lúdicas que buscan minimizar el impacto emocional de su situación. "Tenemos aquí la escolaridad dentro de la unidad para que los niños, no solamente así como estamos en este ambiente lúdico, también tenga la parte de escolarización", explicó.
Finalmente, mencionó que el tiempo promedio de estancia hospitalaria es de 14 a 15 días, pero esto es solo el inicio del proceso.
"Lo que viene después es lo más complicado. No es solo el tratamiento inicial, sino lo que implica para el adulto reincorporarse a su vida laboral o para los niños volver a la escuela de forma óptima", concluyó la doctora Gutiérrez.