La reducción de contagios diarios y las muertes han llevado a la organización a decretar el final de la emergencia
Luego de tres largos años de convivir con la pandemia mundial por el virus, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha dado la noticia de que la OMS ha declarado el fin de la emergencia sanitaria global por la COVID-19.
"Ayer, el Comité de Emergencia se reunió por decimoquinta vez y me recomendó que declarara el fin de la emergencia de salud pública de importancia internacional. He aceptado ese consejo", ha afirmado. Las reuniones del Comité Emergencia se realizan trimestralmente. En el mes de enero los expertos reunidos consideraron que no era aún el momento para tomar esta decisión.
Al respecto, el director de la OMS explicó que la pandemia de la COVID-19 constituía una emergencia de salud pública de importancia internacional (ESPII por sus siglas en inglés), que podía encontrarse en un punto de "inflexión" o "transición".
Superado el momento de transición
Ahora bien, superado ese momento de transición, gracias a las vacunas y la disponibilidad de tratamientos, el riesgo que representaba el virus hace unos años ha desaparecido. "Ha sido una decisión tomada con precaución. No dudaré en volver a declarar la emergencia si la situación cambia", declaró Tedros.
Durante el inicio de las reuniones el pasado jueves, el máximo responsable de la OMS reconoció que el mundo está ansioso por "pasar página" respecto a la pandemia de COVID-19. "La tendencia a la baja ha continuado desde el anterior encuentro del comité en enero. En las últimas 10 semanas, el número de fallecidos ha registrado cifras mínimas que no se veían desde marzo de 2020", señaló.
Ciertamente, la tendencia a la baja "ha permitido que la vida retorne a la 'normalidad' en muchos países, y ha incrementado la capacidad de los sistemas sanitarios para responder ante potenciales rebrotes, así como ante el problema de los síntomas postcovid", agregó Tedros.
El virus se queda
No obstante, el director de la OMS advirtió, como en intervenciones anteriores, que pese a la posible declaración del fin de la emergencia sanitaria este año, "el virus ha venido para quedarse, y todos los países tendrán que aprender a gestionarlo como otras enfermedades infecciosas".
Además, destacó que la reducción de tests y rastreos, que ha sido consecuencia del descenso de casos graves, dificulta la predicción de la aparición de futuras variantes del virus. Asimismo, recordó que sigue habiendo un desigual reparto de tratamientos y vacunas contra la enfermedad, los cuales siguen siendo escasos en muchos países en desarrollo.
"Sin embargo, eso no significa que el virus haya dejado de ser una amenaza para la salud mundial. La semana pasada, se cobró una vida cada tres minutos y eso son solo las muertes que conocemos", declaró en una rueda de prensa. Es importante estar al tanto de estos desafíos para poder abordarlos de manera efectiva y continuar avanzando en la lucha contra la pandemia.
Impacto de la pandemia
Ahora, a nivel global hasta 30 de abril de 2023 se registraron más de 765 millones de casos confirmados y más de 6,9 millones de muertes. La cifra de contagios de covid y muertes reportadas se ha seguido reduciendo a nivel global. En la última semana de abril, la OMS confirmó 630.000 casos en el mundo y 3.500 muertes, cuando en enero se superaron los 1,3 millones de positivos y los 14.000 fallecidos, gran parte a causa de la ola de covid en Asia Oriental.
A pesar de la reducción de casos, sobre todo de los graves, lo que a su vez está evitando nuevos colapsos en redes sanitarias como los ocurridos al inicio de la pandemia, la OMS ha advertido en los últimos meses que el virus aún tiene potencial de mutar a variantes más peligrosas.
De la misma manera, la organización alertó que un 30 % de la población mundial, especialmente en países menos desarrollados, todavía no ha recibido ninguna vacuna. Los índices en grupos de riesgo sin pauta de vacunación completa también llegan al 11% en el personal sanitario y al 15 % en el caso de las personas mayores.
Cabe resaltar, que en países de escasos recursos, sólo el 52 % de sanitarios y el 35 % de las personas mayores han recibido las dos dosis del ciclo primario de vacunación.
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