El 75% de las quemaduras en barbacoas se deben al uso incorrecto de líquidos inflamables, estudio

Desde la exposición a compuestos tóxicos hasta el riesgo de quemaduras y enfermedades transmitidas por los alimentos, aquí te contamos cómo disfrutar de una barbacoa segura y saludable.

Laura Guio

    El 75% de las quemaduras en barbacoas se deben al uso incorrecto de líquidos inflamables, estudio

    Las parrilladas de verano, aunque tradicionales y placenteras, pueden convertirse en un riesgo para la salud si no se toman las precauciones adecuadas. 

    Una de las prácticas más comunes y peligrosas es el uso de papel de aluminio y bandejas para cocinar alimentos salados o ácidos. El Instituto Federal Alemán de Evaluación de Riesgos (BfR) advierte que esta práctica puede provocar lixiviación de aluminio, especialmente cuando se envuelven directamente quesos, verduras marinadas o carnes ácidas.

    "Cuando sea necesario usar papel de aluminio, se debe colocar papel de hornear entre la comida y el aluminio", recomiendan los especialistas. Las bandejas de acero inoxidable o cerámica representan alternativas más seguras.

    Gas y electricidad superan al carbón

    La elección del combustible no es un detalle menor. Las parrillas de gas y eléctricas producen significativamente menos hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP) y aminas aromáticas heterocíclicas (HAA) que las parrillas de carbón. La Sociedad Alemana del Cáncer recomienda preferir opciones de gas o electricidad cuando sea posible.

    Para quienes optan por el carbón, es crucial esperar hasta que esté completamente cenizado antes de cocinar y evitar el uso de periódicos, piñas o madera resinosa para encender el fuego.

    Una investigación de la Universidad de Hohenheim en Stuttgart revela que los adobos con ajo, romero, tomillo o cayena pueden reducir los HAA hasta en un 74%. Una pequeña cantidad de azúcar no solo mejora el sabor, sino que también potencia estos efectos protectores.

    Técnicas de cocción más seguras

    Los expertos recomiendan elevar la rejilla lo más alto posible sobre las brasas para minimizar el calor directo y reducir la carbonización. El método de "dos zonas" —usar el lado caliente para dorar y el más frío para terminar la cocción— reduce significativamente la formación de compuestos nocivos.

    Recortar el exceso de grasa y evitar que gotee sobre las llamas es fundamental para reducir el humo que contiene HAP.

    Emergencias y primeros auxilios

    Los accidentes de barbacoa se concentran en los meses más cálidos, siendo los niños particularmente vulnerables. El uso de líquidos para encendedores o alcohol es responsable del 75% de todas las lesiones por quemaduras en parrilladas.

    Las salpicaduras de aceite caliente representan otro peligro frecuente, causando quemaduras principalmente en manos, brazos y cara.

    Primeros auxilios esenciales:

    • Mantener la calma

    • Enfriar quemaduras menores con agua tibia corriente durante 10-15 minutos

    • Llamar inmediatamente a emergencias para quemaduras graves

    • No retirar ropa pegada a la piel

    • Si la ropa se incendia: detenerse, dejarse caer y rodar

    Precauciones especiales

    Las carnes procesadas como tocino o salchichas pueden formar nitrosaminas cancerígenas al asarse. Los especialistas recomiendan limitar su consumo o considerar métodos de cocción alternativos.

    Para prevenir contaminación cruzada, es fundamental usar platos y utensilios separados para alimentos crudos y cocinados, mantener las carnes perecederas refrigeradas hasta el momento de asar y asegurar la cocción completa de aves y cerdo.

    Con estas precauciones basadas en evidencia científica, las parrilladas pueden seguir siendo una tradición de verano segura y saludable, sin sacrificar el sabor ni la diversión familiar.


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