Su experiencia abarca la dermatología general, cosmética y el trasplante de cabello, además de participar activamente en estudios clínicos sobre la relación entre la piel y otras condiciones médicas.
Desde pequeña, la Dra. Eneida de la Torre supo que su destino estaría ligado a la medicina. Hija de un pediatra, creció viendo de cerca la dedicación y el compromiso de su padre con sus pacientes. Sin embargo, su primer interés por las ciencias surgió en la escuela secundaria, gracias a una maestra que despertó su curiosidad.
"Siempre tuve el interés de estudiar ciencias y, al ver a mi papá ayudar a la gente, pensé que sería pediatra como él", recuerda. Pero fue en la escuela de medicina cuando descubrió su verdadera vocación: la dermatología.
"Me fui interesando cada vez más por el área quirúrgica, pero también me gustaba tratar todo tipo de pacientes. Cuando encontré la dermatología, quedé enamorada. Es la especialidad que amo y que me encanta practicar todos los días de mi vida".
Graduada de la Escuela de Medicina del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico, la Dra. de la Torre ha desempeñado roles clave dentro de la Sociedad Dermatológica de Puerto Rico, incluso como presidenta.
A pesar de la importancia del cuidado de la piel, Puerto Rico enfrenta una escasez de dermatólogos, una realidad que afecta a muchas especialidades médicas en la isla.
"Actualmente, hay entre 80 y 90 dermatólogos practicando en Puerto Rico, la mayoría concentrados en el área metropolitana. Hay algunos en Ponce y en el oeste, pero hay pueblos donde no hay ni un solo dermatólogo", explica la especialista.
La alta demanda y la limitada cantidad de subespecialistas han provocado largos tiempos de espera para obtener citas, que en algunos casos pueden tardar hasta un año o más. "Esto es el resultado de años de fuga de médicos. Cuando yo me gradué, muchos especialistas se iban a Estados Unidos. Aunque ahora estamos viendo un esfuerzo por retener a los nuevos profesionales, hay un vacío que tomará tiempo llenar", advierte.
Las afecciones dermatológicas pueden afectar tanto la salud física como la emocional de los pacientes. Entre las condiciones más comunes que trata la Dra. de la Torre están la dermatitis, la psoriasis, el acné y el cáncer de piel.
"También vemos muchas consultas por pérdida de cabello. La piel es el órgano más grande del cuerpo y puede reflejar múltiples problemas de salud al mismo tiempo. Un solo paciente puede tener hasta ocho diagnósticos distintos", comenta.
Además de su práctica clínica, la doctora es profesora en la Universidad Central del Caribe, donde trabaja con residentes de medicina interna. "Muchas veces, los estudiantes llegan pensando que la dermatología es solo estética, pero pronto se dan cuenta de la complejidad de esta especialidad. Para mí, es un orgullo poder dedicarme tanto a la dermatología médica como a la cosmética".
Más allá de los factores genéticos, el estilo de vida y el entorno juegan un papel fundamental en la salud de la piel.
"El estrés es un desencadenante importante para muchas condiciones como la dermatitis, la psoriasis, el acné y la caída del cabello", explica la doctora. También resalta la influencia del sol en el desarrollo de lesiones premalignas y cáncer de piel: "Vivimos en una isla tropical, y aunque la gente piense que si no salen de casa no se exponen al sol, la realidad es que lo hacemos constantemente. Por eso, la fotoprotección es clave".
Sobre la alimentación, señala que ciertos alimentos pueden exacerbar condiciones inflamatorias de la piel, aunque el impacto varía entre individuos. "Cada vez se investiga más sobre cómo nuestra dieta afecta la piel, pero lo que sí sabemos es que una alimentación balanceada y saludable siempre será beneficiosa".
La dermatología ha experimentado avances significativos en los últimos años, especialmente en tratamientos para enfermedades crónicas como la psoriasis y la dermatitis atópica.
"Cuando yo me gradué, los medicamentos biológicos apenas estaban comenzando. Ahora, hay muchas más opciones terapéuticas para nuestros pacientes", señala la doctora.
Otras condiciones, como el vitíligo y la alopecia, también están siendo objeto de estudios innovadores. "Antes, las opciones de tratamiento eran muy limitadas, pero hoy en día la investigación ha avanzado lo suficiente para ofrecer mejores alternativas a los pacientes".
Sin embargo, la doctora destaca que el acceso a estos tratamientos sigue siendo un reto: "Dependemos de que los planes médicos aprueben estos tratamientos para que los pacientes puedan beneficiarse de ellos".
Para quienes buscan mejorar la salud de su piel, la Dra. de la Torre enfatiza la importancia de acudir a un especialista.
"Hoy en día hay mucha información en redes sociales, pero nada sustituye una evaluación completa por un dermatólogo", advierte. "Si tienes inquietudes sobre tu piel, haz tu cita, aunque sea para dentro de varios meses".
También recomienda seguir una rutina básica de cuidado de la piel, que incluya limpieza, hidratación y protección solar diaria.
Una de las condiciones que más trata la Dra. de la Torre es la dermatitis atópica, una enfermedad inflamatoria crónica que afecta la barrera protectora de la piel.
"Es extremadamente común, sobre todo en niños. Se estima que entre un 10% y 30% de los niños y hasta un 10% de los adultos en Puerto Rico la padecen", indica.
A pesar de su alta prevalencia, muchas personas no reciben el diagnóstico adecuado. "Por la falta de acceso a dermatólogos, muchos pacientes terminan siendo tratados solo por pediatras o médicos primarios. Si la condición no mejora, es crucial que sean referidos a un especialista".
El impacto de la dermatitis atópica en la vida diaria de los pacientes es significativo, especialmente en niños. "El calor y el sudor pueden exacerbar los síntomas. Es importante que los maestros y cuidadores estén informados para ayudar a los niños a manejar su condición", comenta la doctora.
En 2022, Puerto Rico dio un paso importante en la concienciación sobre esta enfermedad al aprobar la Ley 83, que establece el 14 de septiembre como el Día de la Concienciación sobre la Dermatitis Atópica.
"Es fundamental educar no solo a los pacientes y sus familias, sino también a los maestros y el personal escolar. Un niño con dermatitis necesita apoyo para evitar factores desencadenantes y seguir un tratamiento adecuado", enfatiza la especialista.
Más allá de su rol como dermatóloga, la Dra. de la Torre es una profesional apasionada por la enseñanza, la investigación y el servicio a la comunidad. Su compromiso con la salud de sus pacientes y su labor educativa la han convertido en una figura clave dentro de la dermatología en Puerto Rico.
"Lo más gratificante de mi profesión es poder ayudar a mis pacientes a mejorar su calidad de vida. Saber que lo que hacemos tiene un impacto real es lo que me motiva cada día", concluye.
A través de su trayectoria, la Dra. de la Torre demuestra que la dermatología es mucho más que estética; es una especialidad médica esencial para la salud y el bienestar de la población.