Crece alerta por consumo de psicofármacos, 1 de cada 3 adolescentes lo han consumido en Puerto Rico
Según datos epidemiológicos de la encuesta Consulta Juvenil, realizada en escuelas públicas y privadas de Puerto Rico, entre el 2018 a 2020, 1 de cada 3 adolescentes experimentó un uso temprano de pastillas consideradas opioides, como percocet u oxicodona, entre los 14 a los 15 años.
No obstante, ante la falta de herramientas para la recolección de datos actualizados, estos números podrían no reflejar toda la realidad en cuanto al uso problemático de sustancias entre la población joven en la isla, apuntó la directora ejecutiva de la Alianza para un Puerto Rico sin Drogas, la licenciada Katiana Pérez.
“Los números que tenemos no están acorde con lo que ha venido pasando en los últimos dos años. De un tiempo para acá las sobredosis y las muertes por sobredosis por el uso de opioides ha aumentado y una de las cosas que se está viendo es que están mezclando, por ejemplo, el fentanilo (opioide sintético) con todo tipo de droga, como marihuana o la heroína”, dijo.
Se conoce que el fentanilo es 100 veces más potente que la morfina, por lo que “su capacidad para matar a un ser humano es mucho mayor” que alguna otra sustancia, sostuvo Pérez.
Estadísticas de España
Casi dos de cada diez pacientes no siguen con exactitud las pautas indicadas por su médico para la administración de medicamentos como los analgésicos opioides o los hipnosedantes. La encuesta Edades 2022 sobre el consumo de drogas que ha elaborado el Ministerio de Sanidad ha revelado que más de un 18 por ciento de los participantes ha desobedecido las indicaciones de los profesionales, ya sea por la cantidad o el tiempo del tratamiento.
En el caso de los hipnosedantes, el motivo principal que ha llevado a los pacientes a no seguir al dedillo las instrucciones del facultativo ha sido reducir la dosis. Hasta un 8,6 por ciento ha decidido por su cuenta tomar una cantidad menor, frente a un 2,6 por ciento que ha incrementado el volumen sin la recomendación médica. Por otro lado, un 8,2 por ciento de los encuestados ha decidido acortar el tratamiento con este tipo de fármacos antes de tiempo, mientras que un 1,5 por ciento ha continuado más allá de la fecha establecida.
Crece el consumo de fármacos
Más allá del seguimiento de las instrucciones médicas, la encuesta del Ministerio de Sanidad también ha demostrado que el consumo de estos tipos de psicofármacos mantiene una tendencia al alza en España. Hasta el 23,5 por ciento de los ciudadanos ha tomado alguna vez en su vida un hipnosedante ya sea con receta o sin ella, lo que supone un punto más que en el anterior sondeo. Solo en el último año, lo han hecho un 13,1 por ciento de las personas.
La edad media para el consumo de este grupo de psicofármacos es de 30,9 años. Es el único caso en el que se registra una mayor prevalencia entre las mujeres que entre los hombres. Sin embargo, son los varones los que empiezan a tomarlos cuando son más jóvenes.
En el caso de los opioides, hasta un 15,8 por ciento de la población los ha tomado en algún momento, lo que supone seis décimas más en comparación con el último dato oficial. En el pasado año, el 6,8 por ciento de los residentes en España recurrieron a ellos, ya sea con o sin prescripción médica. La media de edad para estos fármacos sí que es ligeramente superior: 35,8 años.
Decesos por sobredosis
“El Instituto de Ciencias Forenses reportó recientemente que había sido detectado en el 95 por ciento de los decesos por sobredosis. Del 2016 al 2020 aumentó el hallazgo de las sustancias, en las autopsias, en un 2 mil por ciento”, indicó la directora. Y aunque entre las edades de los fallecimientos no había reportes de personas menores de 18 años, el uso problemático en edades tempranas podría convertirse en un trastorno por consumo de sustancia, con repercusiones significativas a la salud física y emocional.
“Lo más peligroso de los opiáceos es que puede afectar lo que se conoce como el tallo cerebral, en donde se envían señales a los pulmones para respirar y causar sobredosis. La muerte por sobredosis es lo más peligroso que tienen las personas en la parte de salud física. Por otro lado, en la parte de salud mental, pueden ocasionar problemas en la memoria y crear un trastorno adictivo”, señaló por su parte el consejero profesional, especialista en abuso de sustancias, Christian Romero Ramos.
Romero Santos detalló que en el mercado de las drogas las tendencias siempre son cambiantes y que es importante que se abarque el tema como un problema de salud pública, pues, pese a que en la Isla (en comparación con otras jurisdicciones asociadas a los Estados Unidos) es en donde menos se prescribe opioides, muchos de estos tienen una marcada presencia en los mercados clandestinos.
“Va a ser importante que nosotros como puertorriqueños empecemos a desarrollar un plan nacional de drogas, porque el cambio abrupto que están teniendo las drogas sintéticas no nos va a permitir responder a tiempo a una crisis, si no estamos listos. En esto se nos va la vida”, destacó.
Crece el consumo de fármacos
Describió cómo en la actualidad es muy sencillo encontrar pastillas con una formulación más potente y, asimismo, fusionadas con otros opiáceos sintéticos. “El mercado de las drogas es bien cambiante, se reportan cientos de drogas sintéticas nuevas anualmente. Por ejemplo, ahora mismo, en la costa oeste de los Estados Unidos se empezó a reportar un opioide sintético más potente que el fentanilo, que es el metonitazene”, subrayó.
Por otro lado, la trabajadora social de la Alianza para un Puerto Rico sin Drogas, Melissa Frontera, explicó que en el aspecto social hay varios factores de riesgo que pueden llevar al consumo y abuso de drogas en la adolescencia.
“En cada etapa de desarrollo se presenta un reto, como lo es la juventud y esa búsqueda de identidad y quién soy o la presión grupal. Y cada etapa presenta sus retos y amenazas, por lo que hay que crear unas fortalezas en particular para poderlas manejar. Por otro lado, quizás alguien que no usó drogas en su juventud, más adelante se puede sentir tentado porque tiene otras realidades de vida, amenazas y acceso”, sostuvo.
Urge hablar del tema de los opioides y demás drogas
Los tres profesionales coincidieron en lo significativo que debería ser hablar sobre el tema del uso de drogas, incluyendo opioides, desde muy tempranas edades para poder dar paso a la prevención.
“Ya cuando los familiares se dan cuenta, muchas veces es tarde, porque los jóvenes tienen muchas estrategias para que el consumo no se note. Ya cuando se detecta el problema, es que ya se está perdiendo el control de la situación. Por eso es bien importante tener conversaciones”, explicó y mencionó también que el cuidado primario no solo recae en los familiares, pues estos niños y jóvenes deben visitar a los profesionales de la salud, a quienes también reconoció como responsables.
“Muchos van a sus pediatras y dentistas y no se les pregunta sobre el consumo de drogas. La detección es importante”, puntualizó.
Pérez finalizó diciendo que más que llevar un mensaje de “no a las drogas” se están creando estrategias para que los jóvenes puedan recibir la información de forma accesible y que de esta forma puedan desarrollar un pensamiento crítico, así como la capacidad para tomar decisiones.
Prevención ante las adicciones
Por su parte, la Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción (Assmca) se mantiene vigilante ante los casos registrados de sobredosis por opioides en Puerto Rico.
“Hemos adiestrado a unas 14,529 personas y entregado 26,118 kits de naloxona intranasal, un medicamento para ayudar a reducir muertes por sobredosis de opioides”, afirmó el Dr. Carlos Rodríguez Mateo, titular de la agencia.
La naloxona es un medicamento que al rociar dentro de la nariz o utilizarse mediante el método de inyección, revierte rápidamente los efectos provocados por el abuso de opioides, según la Administración de Drogas y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés).
De igual forma, personal de Assmca se mantiene realizando actividades de impacto comunitario, campañas educativas y otros esfuerzos en las distintas comunidades para prevenir y disminuir los casos de sobredosis por opioides, así como evitar el mal uso y abuso de medicamentos.
Data de ASSMCA
Para el periodo de enero de 2019 a diciembre de 2021, Assmca reportó 1,098 casos de sobredosis por opioides. De este total, 1,038, el 94.96 %, fueron vidas salvadas gracias a la naloxona que la agencia distribuyó. Asimismo, estadísticas reportaron que se halló presencia de fentanilo en 268 casos y 55 resultaron en fatalidades.
Asimismo, se emitieron 1,301,528 recetas de opioides y 5,802,963 recetas de benzodiazepinas para el mismo periodo de tiempo. Esto representa un total de 8,600,218 recetas emitidas del 2020 al 2021, entre ambos fármacos; un aumento de 4.2 % en recetas de opioides y 2% en recetas de benzodiacepinas.
Por otro lado, la agencia cuenta con el Programa de Monitoreo de Medicamentos Controlados (PDMP, por sus siglas en inglés) el cual identifica a aquellos pacientes que están en riesgo de una sobredosis y cuando esto ocurre, se comunican con la farmacia o médico para alertarlos sobre estos casos y que ellos puedan orientar y ayudar a sus pacientes.
De igual forma, “pueden detener la emisión de recetas o el despacho de estos medicamentos a aquellas personas que estén en riesgo”, concluye el administrador.
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