China: Nuevos brotes por COVID-19 y escasez de acetaminofén preocupan a las autoridades sanitarias

El gobierno asiático enfrenta una de las peores crisis desde que se decretó la pandemia. Los brotes de contagio no paran y presentan escasez de medicamentos.

Alexander Triana Yanquén

    China: Nuevos brotes por COVID-19 y escasez de acetaminofén preocupan a las autoridades sanitarias

    China está registrando un aumento significativo de casos de COVID-19, además de problemas serios sobre la data que no es clara ni concreta. A esto se suma que en la lucha contra el virus, hay una escasez de acetaminofén en el territorio y se está haciendo experimental el uso de medicina tradicional para combatir el alza en los contagios. 

    Detalla el diario El País de España, que la doctora Jia a través de un mensaje de WeChat, relató sobre la situación por la que están pasando en las salas de urgencias en el país asiático: “Tenemos muchos pacientes, muchos de ellos con otras enfermedades subyacentes, que se encuentran en estado grave. Actualmente, los recursos médicos son insuficientes, no tenemos tantas medicinas ni equipos como esperábamos. Estamos muy cansados. Apenas tenemos descansos porque hay una enorme escasez de personal en estos momentos. Venimos a trabajar estando enfermos, pero, aun así, no nos venimos abajo”, dijo.

    Recomendó a sus familiares y amigos en aquel chat, sobre el cuidado por la situación: “La realidad es que para ver a un doctor hay que esperar, como mínimo, cuatro horas en Urgencias, y quizás hasta un día entero para que te puedan rehidratar. Pero, incluso si lo logran, es posible que el paciente no reciba el tratamiento más adecuado para su enfermedad, porque, aunque se lo quieran recetar, no hay medicamentos. Aunque yo quiera hacer un reconocimiento médico exhaustivo y poner un ventilador, no puedo, porque no hay médicos y enfermeros suficientes. Así que, por favor, cuídense”, ruega en su escrito.

    La situación de China en paralelo

    El país asiático ha sido el centro de todo tipo de medidas y críticas tanto a nivel nacional como internacional, por una realidad en paralelo que no es del todo clara. Estados Unidos exigirá que los viajeros procedentes del gigante asiático presenten un test negativo de coronavirus para poder entrar en el país. Italia, Japón, India y Taiwán también han reforzado los controles para evitar los brotes de contagio en sus territorios.

    Detalla el portal de la BBC, que a principios de diciembre, el gobierno de Pekín anunció un giro completo de su política de lucha contra el coronavirus: eliminaron los confinamientos obligatorios y el extenso plan de pruebas de detección, tras las protestas de la población frente a dichas medidas. 

    Esto conlleva que sea casi que imposible el rastreo de casos nuevos y la actualización de la data, dificultando el poder contabilizar las muertes por covid al registrar únicamente bajo la categoría Tipo B, a las causadas por neumonía o fallo respiratorio. Así es, bajaron la categoría del virus al asumir que no representa un riesgo para la población. 

    Según el informe del Centro de Control y Prevención de Enfermedades de China (CCD), que se filtró a la prensa, las autoridades estiman que casi 250 millones de personas se contagiaron de covid-19 en los primeros 20 días de diciembre.

    Escasez de medicamentos para controlar síntomas de Covid-19 

    A esto se suma la preocupación de que muchos hospitales ya no tengan reservas de medicamentos específicos para tratar la covid y solo estén ofreciendo fármacos contra síntomas específicos como la tos, según le dijo al diario asiático The Strait Times una trabajadora de la farmacia de un hospital en la ciudad de Chengdu. Dichos medicamentos que estarían usando son: ibuprofeno y acetaminofén, representando este último una alerta por su escasez.

    "¿Por qué darnos caro Lianhua Qingwen? Lo que necesitamos son medicamentos que puedan bajar la temperatura, como el ibuprofeno y el paracetamol", dijo un usuario de Weibo. 

    Además, China ha quedado rezagada con su programa de vacunación de covid. Las vacunas que desarrolló y produce son consideradas menos efectivas para proteger contra las infecciones graves por covid que las vacunas ARNm utilizadas en el resto del mundo.

    Medicina alternativa entre el beneficio y los estudios de eficiencia

    El gobierno chino está intensificando la producción y distribución de una medicina tradicional china conocida como Lianhua Qingwen como parte de sus esfuerzos para contener un aumento de casos de Covid-19. Algunas provincias están distribuyendo decenas de miles de cajas a los residentes y el medicamento fue recomendado oficialmente como tratamiento por el gobierno en las primeras etapas de la pandemia.

    Sin embargo, la opinión está dividida sobre su efectividad como tratamiento y los reguladores en algunos países han advertido contra su uso o incluso lo han prohibido. La campaña provocó quejas entre algunos residentes que solicitaron medicamentos modernos como el paracetamol, que actualmente escasea en China.

    El gobierno de Yunnan dijo el jueves que había una grave escasez de ibuprofeno y paracetamol (acetaminofen) y que estaban trabajando para producirlos "a plena capacidad". Algunos usuarios de las redes sociales argumentaron que Lianhua Qingwen "funciona bien" y defendieron el uso de la medicina tradicional, pero el llamado a las medicinas modernas refleja una creencia generalizada de que pueden ofrecer un alivio más inmediato.

    Dary Chen, un estudiante universitario en Hangzhou, dijo que creía que la medicina tradicional china como Lianhua Qingwen era lenta para funcionar localmente, mientras que los medicamentos modernos eran efectivos en el tratamiento de afecciones localizadas y específicas: "No puedo decir que Lianhua Qingwen sea ineficaz, pero para alguien con fiebre de 40 grados [Celsius, 104 grados Fahrenheit], la atención se centra en cómo hacerme sentir mejor en ese momento, y nada más importa", dijo Chen.

    Las medidas adoptadas por el gobierno Chino

    La distribución del producto ya había provocado protestas en abril, cuando se enviaron al menos 8 millones de cajas a los residentes de Shanghai durante el prolongado cierre de la ciudad. Los residentes se quejaron del personal necesario para entregar los medicamentos en un momento en que muchas personas no recibían suministros de alimentos o máscaras faciales.

    Lianhua Qingwen se convirtió en un nombre familiar después de que se incluyó en una guía nacional de Covid-19 en abril de 2020 como tratamiento recomendado para la fiebre, la tos y la fatiga en casos leves a moderados. A principios de este año, se incluyó en los kits antiepidémicos distribuidos a todos los hogares de Hong Kong mientras la ciudad luchaba contra su propio aumento de casos.

    El medicamento también está incluido en la última versión del plan nacional de tratamiento Covid-19 del continente junto con otras medicinas tradicionales y modernas, como las píldoras antivirales Paxlovid de Pfizer.

    Según su fabricante Shijiazhuang Yiling Pharmaceutical, Lianhua Qingwen se basa en una fórmula que data de la dinastía Han (202BC-220AD). El tratamiento moderno se desarrolló en 2003 para el síndrome respiratorio agudo severo (SARS).

    China en observación por el mundo

    Un panel de la Organización Mundial de la Salud dijo en febrero que la medicina china podría ayudar a reducir el riesgo de Covid-19, especialmente para evitar casos graves, pero se realizarían más análisis y ensayos.

    No obstante, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo haber instado a China a que comparta sus datos sobre la severidad de la enfermedad, las hospitalizaciones y la capacidad de sus unidades de cuidado intensivo.

    El director del programa de emergencias de la OMS, Mike Ryan, expresó que instarían a China a importar vacunas extranjeras ARNm, como las de Moderna y BioNTech, que han probado ser más efectivas contra la covid-19. China todavía no ha aprobado el uso de esas vacunas en su población.

    Sin embargo, algunos países han advertido contra el uso de Lianhua Qingwen. En los Estados Unidos, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) ha advertido contra su uso, diciendo que no ha sido aprobado o autorizado. En Australia ha sido prohibido por completo porque contiene efedra, que se puede utilizar para hacer metanfetamina.

    El año pasado, la Autoridad de Ciencias de la Salud de Singapur advirtió que, aunque estaba aprobado para tratar el resfriado y la gripe, no había sido aprobado para Covid-19, y amenazó con castigar a los vendedores que hicieran afirmaciones falsas sobre sus beneficios.

    La cifra real de muertos

    “Estamos atravesando el momento más duro en mis 30 años de carrera”, asevera Zhu Huadong, director del Departamento de Emergencias de Peking Union Medical College Hospital, en un reportaje emitido por la cadena internacional china CGTN. “Más del 75% de los pacientes se encuentran en estado grave, es un desafío sin precedentes”, agrega. 

    En los medios estatales, sin embargo, no hay ni rastro de que se esté produciendo un incremento en el número de fallecidos, como ha confirmado personal sanitario y de funerarias a este periódico en las últimas semanas. Oficialmente, China solo ha registrado 5.245 muertes por covid desde el inicio de la pandemia, y apenas una decena desde la reapertura. 

    Las autoridades sanitarias se excusan en que la nueva metodología para contabilizar los fallecimientos es solo reconocer aquellas muertes cuya causa primaria sean neumonías o fallos respiratorios, un enfoque diferente al que se aplica en el resto del mundo y que ha recibido las críticas de los expertos. 

    En contraposición, la organización británica de análisis de datos sanitarios Airfinity estimó la semana pasada que alrededor de 5.000 personas están muriendo a diario y que el número total de decesos podría ascender entre 1,3 y 2,1 millones durante este invierno.

    Fuentes consultadas aquí: South China Morning Post, El País, BBC News.

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