Cardiólogos puertorriqueños enfatizan que el abandono intermitente de medicamentos puede tener consecuencias catastróficas, incluyendo derrames cerebrales sin aviso previo
La fibrilación atrial, conocida localmente como fibrilación atrial por el anglicismo adoptado en Puerto Rico, afecta aproximadamente al 6% de la población de la isla, convirtiéndola en la arritmia más común que existe.
Durante el programa especial "Cada dosis cuenta" exclusivo de la revista Medicina y Salud Pública, tres especialistas en cardiología de Puerto Rico Cardiology abordaron los riesgos del abandono del tratamiento y la importancia de mantener una adherencia estricta a los medicamentos.
Durante la conversación el Dr. Juan Nieves, el Dr. Steven García y el Dr. William Redondo, empezaron a contextualizar a la audiencia sobre la definición de la enfermedad, una arritmia común donde las cámaras superiores del corazón (aurículas) laten muy rápido y de forma irregular
"La fibrilación auricular es la arritmia más común que existe. Se estima que alrededor del 5% de la población en Estados Unidos y aquí en Puerto Rico, cerca de un 6% de la población tiene esta arritmia", explicó el Dr. Juan Nieves, quien detalló que se trata de "una condición en donde hay una distorsión en el aparato eléctrico del corazón, en donde el pulso en vez de ser regular se vuelve irregular".
El Dr. Nieves destacó que esta irregularidad "también altera el llenado y vaciado ventricular", lo que hace crucial el diagnóstico y tratamiento oportuno debido a las "complicaciones a corto y largo plazo" que puede generar.
El Dr. Steven García enfatizó la importancia de iniciar el tratamiento de manera inmediata: "El tratamiento de la fibrilación atrial es bien importante comenzar lo antes posible una vez identificamos la condición. No solamente hay varios tipos de tratamientos, también se utilizan medicamentos para controlar no solamente el ritmo, sino también la frecuencia cardíaca, para mejorar los síntomas".
Un componente crítico del tratamiento son los anticoagulantes, medicamentos diseñados para prevenir las complicaciones más graves de esta condición.
El Dr. William Redondo fue categórico sobre los riesgos del incumplimiento terapéutico: "Es importante destacar que estos pacientes están a mayor riesgo de tener eventos sistémicos cerebrales y las consecuencias pueden ser catastróficas. Lo otro que puede conllevar son visitas a salas de emergencia con frecuencia cardíaca elevada".
Particularmente preocupante es el patrón intermitente de abandono del tratamiento. "Un paciente que no es consistente con el tratamiento, específicamente en la fibrilación atrial, puede tener consecuencias catastróficas de forma súbita. Un 'stroke' no avisa cuándo va a ocurrir, tu no sabes, pero si el tratamiento se lleva al pie de la letra, los riesgos disminuyen considerablemente", advirtió el Dr. Redondo.
Los especialistas destacaron que los tratamientos actuales son significativamente más sencillos que los utilizados en el pasado. "Antes se usaba mucha warfarina, y había que estar yendo al laboratorio semanal para medir los niveles de anticoagulación. Había que tomar una pastilla hoy de 3 mg, mañana de 4, mañana de 8. Era realmente complicado el tratamiento", recordó el Dr. Nieves.
En contraste, "hoy en día existen tratamientos que son mucho más sencillos, pastillas que se toman una vez al día, pastillas que se toman dos veces al día, incluso existe algo que se llama el watchman, que es una mallita que uno pone dentro del área donde se pueden formar los coágulos dentro del corazón".
Los especialistas reconocieron el valor de las herramientas tecnológicas modernas. "Definitivamente este tipo de herramientas son un plus para el paciente y para nosotros porque nos van a ayudar a ese compliance, ya sea con notificaciones, ya sea con monitoreo del ritmo cardíaco", señaló el Dr. García, refiriéndose a relojes inteligentes y aplicaciones móviles.
El rol de los familiares y cuidadores también es fundamental. "Si el paciente tiene un buen apoyo en casa, esa persona puede estar pendiente de si se tomó el medicamento, usar pastilleros y asegurarse de que cumpla con el tratamiento", indicó el Dr. Redondo.
Los cardiólogos enfatizaron que la confianza entre médico y paciente es crucial para el éxito del tratamiento. "Para mí es bien importante que tiene que haber una muy buena comunicación entre el médico y el paciente, porque el paciente va a adherirse al tratamiento si confía en el médico que le está recomendando el tratamiento", expresó el Dr. Nieves.
Paradójicamente, "la mayoría de los pacientes que tienen fibrilación auricular no tienen síntomas, no se enteran hasta que le hacen un electrocardiograma", explicó el Dr. Nieves. Cuando los síntomas aparecen, "muchas veces es cansancio, es fatiga. Antes yo podía subir escaleras de lo más fácil y de momento ahora me cuesta más trabajo".
La condición es más común en adultos mayores de 65 años, "tanto en hombres como mujeres, más común en hombres al principio y después a medida que van entrando en edad se ve mucho más común en mujeres".
A pesar de los riesgos, los especialistas fueron optimistas sobre el pronóstico con tratamiento adecuado. "Los pacientes con fibrilación atrial pueden tener un estilo de vida, o una vida completamente normal", aseguró el Dr. García, siempre que mantengan adherencia al tratamiento y controlen otras condiciones crónicas como hipertensión, diabetes y obesidad.
El mensaje final fue claro: "La fibrilación auricular es una condición que podemos ayudar a tratar para que su probabilidad de terminar en sala de emergencia, su probabilidad de estar hospitalizado, su probabilidad de tener complicaciones asociadas a la misma sean lo menor posible", concluyó el Dr. Nieves.