Medicamentos biológicos: La alternativa farmacológica que revolucionó el manejo de la Artritis Reumatoide

Los medicamentos o soluciones inyectables que se están usando en el manejo de la artritis reumatoidea, son una revolución para los pacientes y ayudan a ralentizar el desarrollo de la enfermedad.

Alexander Triana Yanquén

    Medicamentos biológicos: La alternativa farmacológica que revolucionó el manejo de la Artritis Reumatoide

    En el marco del foro para pacientes con artritis reumatoide, celebrado por la Revista de Medicina y Salud Pública, en asociación con la Fundación Puertorriqueña de Enfermedades Reumáticas (FER), realizado el pasado 5 de noviembre, la Dra. Amarilis Pérez De Jesús, reumatóloga y miembro fundador de la Junta de Directores de la Fundación Puertorriqueña de Enfermedades Reumáticas (FER), comentó que el objetivo del tratamiento para la artritis es poder aliviar los síntomas.

    “Los biológicos vinieron a revolucionar el tratamiento de AR. Realmente son medicamentos que sí revolucionaron, que sí cambiaron porque sí pueden detener el progreso de la enfermedad, pueden prevenir el daño radiográfico… Son varios los que hay actualmente en el mercado, son de diferentes categorías y seguimos estudiando moléculas nuevas”, afirma.

    ¿Cuál es la particularidad de los biológicos?

    “Han sido diseñados particularmente para bloquear un lugar específico dentro de esa cascada de inflamación. Tenemos muchas sustancias antiinflamatorias: citoquina, TNF, activación de las Células B… cada uno de estos medicamentos fue diseñado para bloquear y de esa manera logramos detener el progreso de la enfermedad”, dice.

    Claro está, hace la salvedad que estos no pueden revertir la enfermedad, pero “podemos prevenir que se dañen más articulaciones, que haya más daño a otros órganos, y por eso es que insistimos constantemente en la importancia de diagnóstico y tratamientos en estadíos tempranos, porque con esta serie de medicamentos nuevos, que son varios, sí podemos controlar la enfermedad”, asegura. 

    Los efectos secundarios

    Cabe mencionar que los avances de la ciencia han permitido establecer métodos de control, pero estos nuevos medicamentos, al igual que los anteriores, no son inocuos y presentan efectos secundarios que el paciente, junto al reumatólogo tienen que evaluar. 

    “Usted tiene que educarse sobre los posibles efectos secundarios… Es importante que usted tome participación activa en la decisión de qué medicamento vamos a utilizar. En estos pacientes hacemos un panel de hepatitis, porque si hay un riesgo de hepatitis se puede activar, hacemos las pruebas de tuberculina, también la placa de pecho, porque si hay una tuberculina positiva se puede activar”, asegura.

    Ahora, si los pacientes presentan cuadro de tuberculina positiva, el especialista no le formulará este tipo de tratamiento hasta descartar complicaciones y tratar la tuberculosis que se pueda desarrollar: “luego de eso, el paciente sí puede comenzar a un agente biológico. No quiere decir que usted no va a tener la oportunidad de usar ese tratamiento”, dice.

    La presentación del medicamento

    En el mercado hay dos tipos de presentación de estos medicamentos: inyectable de manera subcutánea o intravenosa. Lo cual permite al paciente tomar una mejor elección porque puede aplicarlo en casa o en la oficina del reumatólogo.

    Claro está, es importante saber identificar cuándo usar uno u otro. En ese caso, el reumatólogo se sentará con el paciente para evaluar los riesgos, las posibilidades y le permitirá al paciente escoger la opción que mejor se adapte a su estilo de vida. 

    “Si es un paciente que le tiene miedo a las agujas no se va a poner tratamiento en su casa, así es que preferimos administrarles una de las terapias intravenosas; muchos pacientes jóvenes que trabajan prefieren administrarse el tratamiento en su casa. Esto depende… Cada terapia es diseñada para ese paciente, pero es importante saber que hoy día, con el uso de estos medicamentos, no hay razón para que un paciente con AR termine en un sillón de ruedas, con un montón de deformaciones… Estos medicamentos son bien efectivos”, asegura.

    Complicaciones de la Artritis Reumatoide de no ser tratada

    “Muchas veces le digo al paciente que es su decisión, pero miramos dos cosas: efectos secundarios del medicamento versus el de la enfermedad. Esta enfermedad de no ser tratada, no solamente le va a limitar el arco de movimiento de sus articulaciones y afectar su capacidad funcional, también puede dañar sus ojos, sus coronarias, su corazón, potencialmente puede causar un proceso inflamatorio en el pulmón, los ojos, en la médula ósea”, afirma.

    Es decir, se habla de un sinnúmero de complicaciones que se podrían desarrollar por la AR: “nadie quiere tratar a un proceso de daño en la coronaria donde termine con bypass coronario, o a un proceso de fibrosis pulmonar, porque no hay nada que hacer, se dañaron los pulmones, se dañaron”, aclara.

    Los Anti Jap

    Este tratamiento está basado en una molécula y se suministra al paciente de manera oral: “son efectivas, trabajan rápido, no son libres de efectos secundarios. Lo cual quiere decir que desde que salieron los biológicos para acá, hace ya como 20 años, el panorama del manejo de AR ha cambiado totalmente y ha sido para bien del paciente porque la calidad mejora con estos medicamentos”, afirma.

    Para finalizar, la doctora Amarilis es clara en explicar que lo más importante tiene que ver con la decisión que se tome junto al especialista, que se formulen todas las preguntas que surgen y puedan ser tomadas en consideración para el buen manejo de la condición, sabiendo que hay alternativas diferentes y que mejoran de manera efectiva el desarrollo de la AR. “Desafortunadamente es una condición crónica que va a tener que darle seguimiento toda la vida”, asegura.

    Vea el foro completo aquí.



    Más noticias de Reumatología