La ciática no es una afección, sino un síntoma de un problema relacionado con el nervio ciático.
La ciática se refiere al dolor causado por la irritación del nervio ciático, el dolor puede ir de leve a severo, causando inflamación, dolor y con frecuencia, algo de entumecimiento en la pierna afectada.
Aunque el dolor asociado a la ciática puede ser intenso, en la mayoría de los casos desaparece con tratamiento en pocas semanas. No obstante, los pacientes que presentan una ciática grave y debilidad significativa en las piernas o cambios en el intestino o la vejiga podrían necesitar cirugía.
Nervio ciático
El nervio ciático, es el nervio más largo y ancho del cuerpo humano, abarca desde la parte baja de la espalda, pasando por las caderas y los glúteos, hasta llegar a cada pierna.
Por ende, este nervio es el encargado de controlar los músculos de la parte inferior de la pierna, además, es el responsable de la sensación en la piel del pie y en la mayor parte de la región inferior de la pierna.
Cabe resaltar, que la ciática no es una afección, sino más bien un síntoma de otro problema relacionado con el nervio ciático. Algunos expertos estiman que hasta el 40 % de las personas experimentará ciática al menos una vez en la vida.
Síntomas
Ahora, el síntoma principal de la ciática es un dolor punzante en cualquier parte del nervio, es decir, desde la espalda baja, por los glúteos, y hacia la parte posterior de cualquiera de las piernas.
No obstante, existen otros síntomas comunes que pueden ser:
En concreto, el dolor puede variar en intensidad y podría agravarse si las personas permanecen sentadas durante largos períodos.
(Vea también: Reumatólogo explica diferencias entre condiciones musculoesqueléticas y autoinmunes)
Causas
La ciática se origina cuando hay una presión del nervio ciático. La causa más común es debido a una hernia de disco en la columna vertebral o el crecimiento óseo excesivo, a veces denominado espolón óseo, en los huesos de esta. En raras ocasiones, un tumor puede ejercer presión sobre el nervio. O bien, una enfermedad como la diabetes puede dañar el nervio.
Tratamientos
Los tratamientos de la ciática dependen del tipo de dolor que presente el paciente, que pueden ser: ciática aguda y ciática crónica.
Tratamientos de la ciática aguda
La mayoría de los casos de ciática aguda responden bien a las medidas de autocuidado, que incluyen:
Es importante recalcar que no todos los analgésicos son adecuados para todas las personas, por ello, no es recomendable la automedicación.
Tratamientos de la ciática crónica
Para este tipo de ciática, que equivale a un dolor más intenso de lo común, generalmente se usa una combinación de medidas de autocuidado y tratamiento médico:
Por otra parte, la cirugía puede ser una opción si los síntomas no se han podido controlar con otros tratamientos y siguen intensificándose. Las opciones quirúrgicas incluyen:
Laminectomía lumbar: ensanchamiento de la médula espinal en la espalda baja para reducir la presión sobre los nervios.
Discectomía: extirpación parcial o total de un disco herniado.
Dependiendo de la causa de la ciática, un cirujano examinará los riesgos y los beneficios de la cirugía, sugiriendo el procedimiento adecuado.
(Le interesa: Espondilolistesis y desplazamiento de vértebras: del dolor de espalda a la intervención quirúrgica)
Factores de riesgo:
Edad: los cambios en la columna vertebral relacionados con la edad, como las hernias de disco y los espolones óseos, son las causas más frecuentes de la ciática.
Obesidad: el sobrepeso aumenta la tensión en la columna vertebral.
Tipo de trabajo: Un trabajo que requiera torcer la espalda, transportar cargas pesadas o conducir un vehículo a motor durante largos períodos puede influir en la ciática.
Permanecer sentado durante mucho tiempo: Las personas que permanecen sentadas durante mucho tiempo o no se mueven mucho son más propensas a desarrollar ciática que las personas que hacen más actividad física.
Diabetes: esta enfermedad, que afecta la manera en que tu cuerpo usa la glucosa en la sangre, aumenta el riesgo de presentar daños en los nervios.
Prevención
En algunos casos, es posible prevenir la ciática, algunos factores como tener ciertos cambios en el estilo de vida pueden ayudar a reducir las posibilidades de desarrollarla, incluyendo el ejercicio regular, asegurarse de tener una postura adecuada al pararse, levantar objetos y sentarse erguidos.
Fuentes consultadas aquí y aquí.