El intervalo de riesgo para la aparición de un brote de la enfermedad se definió como tres meses a partir de la fecha de la infección, según estudio.
Un estudio reciente del Centro de Reumatología e Inmunología de Ámsterdam ha revelado que las infecciones intercurrentes están asociadas con un mayor riesgo de brotes de lupus eritematoso sistémico (LES) dentro de los tres meses siguientes a la infección. Los hallazgos, publicados en la revista Lupus Science & Medicine, destacan que las infecciones graves se relacionan con un riesgo significativamente mayor de brotes importantes de LES.
Los investigadores examinaron prospectivamente la asociación entre infecciones intercurrentes y brotes posteriores de LES en 203 pacientes, con una edad media de 40 años y un 91% de mujeres, todos ellos parte del estudio de cohorte de LES de Ámsterdam. Los brotes de LES se definieron como un aumento de la actividad de la enfermedad combinado con una intensificación de la terapia inmunosupresora, clasificándolos en menores y mayores según la gravedad y el tratamiento requerido.
Las infecciones se categorizaron en mayores, aquellas que requerían ingreso hospitalario o terapia antibiótica intravenosa, y menores, que no requerían hospitalización. El intervalo de riesgo para la aparición de un brote de la enfermedad se definió como tres meses a partir de la fecha de la infección. Los pacientes fueron seguidos durante una duración media de seis años.
Durante el periodo de seguimiento, la incidencia de infecciones mayores y menores fue de 5,3 (IC del 95%, 4,1-6,9) y 63,9 por 100 pacientes-año (IC del 95%, 59,3-69,0), respectivamente. Los resultados mostraron que las infecciones intercurrentes se asociaron con un riesgo 1,9 veces mayor de brotes de LES dentro de los tres meses (IC del 95%, 1,3-2,9).
Las infecciones menores se asociaron significativamente con brotes menores de LES (cociente de riesgos, 1,9; IC del 95%, 1,2-3,0), pero no con brotes mayores. Por otro lado, las infecciones graves se asociaron a un riesgo 7,4 veces mayor de sufrir brotes graves de LES en un plazo de tres meses (IC del 95%, 2,2-24,6).
Estas limitaciones apuntan a varios factores que pueden haber influido en los resultados y en su aplicabilidad general:
1. Sesgo de recuerdo: Las infecciones menores fueron reportadas por los pacientes basándose en su memoria. Esto puede introducir un sesgo de recuerdo, ya que los pacientes podrían no recordar con precisión todas las infecciones menores que tuvieron o los detalles específicos de estas. Esto puede afectar la exactitud de los datos recopilados sobre infecciones menores.
2. Número limitado de pacientes con microorganismos identificados: El estudio identificó un pequeño número de pacientes con microorganismos específicos que causaron las infecciones. Esto limita la capacidad de generalizar los hallazgos, ya que no se puede estar seguro de que los resultados se apliquen a una población más amplia con diferentes tipos de infecciones causadas por distintos microorganismos.
3. Criterios Bootsma para definir brotes de LES: Los investigadores utilizaron los criterios Bootsma para definir los brotes de lupus eritematoso sistémico. Estos criterios pueden no coincidir con los estándares internacionales más recientes para definir y clasificar los brotes de LES. Esto podría afectar la comparabilidad de los resultados del estudio con otros estudios que utilicen diferentes criterios.
Este estudio recalca la necesidad de una vigilancia rigurosa y un tratamiento proactivo en pacientes con LES que experimentan infecciones, especialmente las graves, para prevenir brotes de la enfermedad que pueden tener consecuencias graves para la salud.
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