Espondilitis anquilosante y artritis seronegativas: “No es fácil diagnosticar" afirma reumatóloga

Esta enfermedad afecta a una de cada 100 personas y los pacientes requieren terapia de por vida para evitar cambios bruscos en el estilo de vida.

Alexander Triana Yanquén

    Espondilitis anquilosante y artritis seronegativas: “No es fácil diagnosticar afirma reumatóloga

    La espondilitis anquilosante es una condición crónica de la artritis que afecta principalmente los huesos y las articulaciones en la base de la columna, donde ésta se conecta con la pelvis. Una de las características de esta enfermedad es que se inflaman las articulaciones de gran tamaño como la columna vertebral, y la pelvis. Además, con el tiempo se pueden unir.

    Conversamos con la Dra. Amarilis Pérez de Jesús, reumatóloga e integrante de la Junta Directiva de la Fundación de Enfermedades Reumáticas (FER), quien nos explica sobre los síntomas, el diagnóstico y las posibles complicaciones que representa esta enfermedad. 

    “Es una de las artritis que llamamos inflamatorias, corresponde a una de las artritis seronegativas, porque la artritis reumatoidea usualmente la vemos como una seropositiva con factor reumatoideo positivo…se parecen en que ocurren en gente joven”, explica la doctora.  

    Algunos estudios revelan que es una enfermedad común de los hombres y se presenta en la edad adulta: “tiene un proceso inflamatorio que mayormente ocurre en la columna vertebral… y ocurre en varones entre los 17 a 45 años”, aclara. 

    Esto enfatiza el hecho que es una condición no excluyente de los adultos mayores. Además, los expertos coinciden que su detección es un reto porque se puede llegar a confundir y esto complica el debido manejo de la enfermedad. Por si fuera poco, las complicaciones que trae consigo la espondilitis anquilosante son demasiado limitantes para el paciente, y pueden llegar a ser mortales.

    Complicaciones de la espondilitis anquilosante

    Asegura la doctora Amarilis Pérez de Jesús, que la complicación más grande que se puede presentar es el desarrollo de bangguspain o la columna vertebral en forma de bambú, lo que representa una deformación de la espalda, y se puede evidenciar en la radiología: "este proceso inflamatorio va evolucionando hasta causar que esas articulaciones de la columna se vayan uniendo y se forme una joroba"

    Esto, evidentemente está acompañado de dolor excesivo y limitaciones de movimiento, junto con otras posibles patologías que se puedan desarrollar, afectando otros órganos del cuerpo: “estos pacientes pueden tener problemas respiratorios porque tienen problemas de la capacidad de distensión de la caja pulmonar”, aclara.

    Asimismo, la doctora agrega que la rigidez que se puede presentar en la columna vertebral, tiende a desarrollar afectaciones no solo al sistema respiratorio, sino también al sistema cardiovascular, en donde se podría ver inflamaciones en la vena aorta. Además, esta enfermedad puede llegar a presentar la pérdida de visión: “estos pacientes no tratados, sí pueden tener cierto grado de discapacidad y complicaciones de otros órganos”, concluye. 

    ¿Por qué se puede confundir la espondilitis anquilosante?

    Esta patología se puede confundir por el tipo de sintomatología que se presenta, debido al involucramiento directo de las articulaciones y especialmente en mujeres que desarrollan síntomas. No obstante, hay técnicas adicionales del examen físico y el historial, puesto que la enfermedad es característica en varones, lo cual ayuda a los médicos a establecer el diagnóstico.

    “No es fácil diagnosticar. Además, no es una patología común y estamos hablando que es un 0,5 % de la población... La podemos confundir con otras de las artritis inflamatorias o también en muchos casos se puede confundir con fibromialgia”, enfatiza.

    Cuando se habla del desarrollo de bangguspain, aclara la experta que esos espacios que normalmente hay entre las vértebras, se van perdiendo. Esta patología también se ve en manos, pies, y se le conoce como periferal. 

    Componentes genéticos y la posible causa de la enfermedad

    Se desconoce la causa de esta enfermedad, la cual se va desarrollando con los años, pero se ha logrado establecer que hay un componente genético: “hay un laboratorio que medimos, que es el antígeno de compatibilidad (HLA-B27) y este se ve comúnmente en pacientes con espondilitis anquilosante”, comenta la experta. Sin embargo, también se puede presentar el caso de pacientes con la enfermedad y el laboratorio ha dado negativo.

    Como todas las artritis autoinmunes inflamatorias, hay dos factores que marcan una incidencia o presencia de la patología: el estrés y el cigarrillo son los que predisponen al organismo a la espondilitis anquilosante, según lo afirma la doctora Pérez.

    Diagnóstico de la espondilitis anquilosante

    La manifestación de la enfermedad es muy tardía y usualmente empiezan a presentarse dolores en la espalda baja que los pacientes no pueden definir con exactitud. Estos dos condicionantes hacen que el diagnóstico de la enfermedad sea más demorado: “ese dolor es peor en horas de la mañana o en periodos de descanso, contrario a lo que nosotros llamamos el dolor mecánico, o el lumbago, que usualmente está asociado a procesos degenerativos de la columna vertebral”, aclara.

    En muchas ocasiones, el paciente expresa que el dolor se presenta en los glúteos y al examinarlo, los médicos encuentran que esta zona se ha inflado. Este malestar va cesando durante el transcurso del día, pero en las noches al regresar y tomar descanso, el dolor vuelve a ser recurrente. Contrario con el dolor mecánico, que consiste en que aumenta con el paso del día, y dependiendo de las actividades. 

    Otras manifestaciones de la enfermedad son asociadas con la inflamación del ojo, con esto, el especialista busca entre la etiología para considerar y descartar la presencia de la enfermedad. 

    Para poder lograr un diagnóstico acertado, se hace perentorio un chequeo previo, una consulta en donde se evalúa el historial del paciente y se le realiza un examen físico: “cuando hacemos el examen físico van a tener dolor en aquellas áreas del cuerpo donde el ligamento del tendón se une al hueso (entesitis) y así lo podemos encontrar en la parte posterior del tobillo, cerca del área de la articulación atiliana, en áreas de codo, en las caderas podemos encontrar entesitis”, concluye. 

    Vea la entrevista completa acá:

    Más noticias de Reumatología