Expertos advierten sobre el aumento de casos de depresión y ansiedad durante la temporada navideña. Especialista explica las señales de alerta y ofrece estrategias para sobrellevar esta época del año.

La Navidad tradicionalmente se asocia con alegría, celebración y reuniones familiares. Sin embargo, para muchas personas esta época puede convertirse en un período emocionalmente complejo, marcado por la tristeza, la ansiedad y la soledad. Lejos de ser casos aislados, se trata de una realidad que afecta a un número significativo de personas cada año.
Según la neuropsicóloga Luisa Fernanda Díaz, en una entrevista de la revista Medicina y Salud Pública, uno de los principales factores que contribuyen al malestar emocional durante la Navidad es la presión social por mantener una felicidad constante. "Hay expectativas muy altas sobre la navidad perfecta y estar feliz todo el tiempo como si fuera una obligación", explica la especialista.
Esta época invita a ser más generosos con las emociones, lo que puede remover heridas profundas relacionadas con pérdidas pasadas. Sumado a eso, las comparaciones con las celebraciones de otros y el estrés económico asociado a los regalos y compromisos sociales contribuyen a generar un malestar que va más allá de la simple tristeza.
La doctora Díaz identifica varios síntomas que indican la necesidad de buscar ayuda profesional:
Cansancio constante y falta de interés en actividades que antes resultaban placenteras
Irritabilidad excesiva ante situaciones cotidianas
Deseo de aislamiento social
Pensamientos negativos repetitivos o intrusivos
Alteraciones en el sueño y el apetito
"Cuando la emoción me desborda, cuando yo no la controlo, ahí es donde uno dice aquí está pasando algo", señala la experta. El caso de una paciente que tuvo una reacción desproporcionada ante un problema bancario menor ilustra cómo estas situaciones pueden manifestarse en la vida diaria.
Uno de los mensajes más importantes que enfatiza la neuropsicóloga es la necesidad de desestigmatizar la búsqueda de ayuda en salud mental.
"El cerebro también es un órgano. Y cuando uno busca ayuda en la salud mental, no es que estoy mal, es que me amo a mí mismo y quiero estar bien", afirma.
La especialista también recomienda descartar causas médicas que puedan estar contribuyendo al malestar emocional, como problemas de tiroides u otros desequilibrios hormonales o metabólicos.
Entre las recomendaciones prácticas para sobrellevar mejor esta época, la doctora Díaz destaca:
Mantener hábitos saludables: Una buena higiene del sueño, alimentación consciente y ejercicio regular ayudan a mantener niveles adecuados de serotonina, el neurotransmisor asociado al bienestar.
Practicar la respiración consciente: Dedicar al menos 30 segundos diarios a observar cómo el abdomen se contrae y se distiende puede generar cambios significativos en la estructura cerebral y en la manera de afrontar el estrés.
Aceptar las emociones: Reconocer que se tiene derecho a no sentirse bien, incluso en Navidad, es fundamental. "Tengo derecho a no sentirme bien por lo tanto voy a hablar de mí, voy a hablar de mi emoción", recomienda la especialista.
En lugar de perseguir la "navidad perfecta", la neuropsicóloga invita a disfrutar cada momento de forma consciente. Recuerda con nostalgia tradiciones como la preparación de la natilla navideña en Colombia, enfatizando que son esos momentos compartidos, no los regalos perfectos ni las celebraciones impecables, lo que realmente perdura en la memoria.
"No pensemos en la navidad perfecta sino que cada momento que pasemos de Navidad lo gocemos, porque no se va a repetir", concluye la doctora Díaz, recordando que no todas las navidades se sienten igual, y eso también está bien.
Para quienes necesiten apoyo, existen líneas de ayuda disponibles en todos los países, y buscar asistencia profesional es un acto de autocuidado, no de debilidad.