Dr. Pons: “Las motivaciones de los abusadores sexuales no se van a ir con una castración química”

La personalidad de un abusador depende de múltiples componentes, como por ejemplo, un conjunto de traumas

Mariana Mestizo Hernández

    Dr. Pons: “Las motivaciones de los abusadores sexuales no se van a ir con una castración química”

    El tema de la castración química o quirúrgica, es bastante polémico dentro de la sociedad por las repercusiones que puede generar en el paciente, tanto físicas como psicológicas.

    La castración química ha sido implementada en varios aspectos, ya sea como tratamiento a algunas afecciones como el cáncer de próstata, o como el debatible método que busca combatir los abusos sexuales. De hecho, en Puerto Rico, se debate el uso de la castración química como nueva medida penal contra ofensores sexuales.

    No obstante, como lo explicó el Dr. José Pons, especialista en neuropsicología y psicología forense, “las motivaciones que llevan a los abusadores sexuales a cometer sus actos, no se van a ir con una castración química”.

    ¿La castración química es la solución para detener el abuso sexual?

    El experto enfatizó que el método no es el remedio, “creo que hasta los mismos proponentes de la castración química como una alternativa para lidiar con el problema de la pedofilia, saben que sin un readistramiento mental sobre la sexualidad, quizás no tenga la urgencia, pero la mentalidad está todavía ahí”, expresó el Dr. Pons

    A su vez, aseguró que la pedofilia no se ‘cura’ con una disminución química de los niveles testosterona, ni se va con disminución de la urgencia sexual, ya que en el abuso sexual entran varios componentes como el poder, la agresión y la dominancia.

    Por otra parte, el sexo es el mecanismo denigrante que usa ese abusador para lograr esa satisfacción, asegura el experto. “Las personas con ese tipo de perversión mental, para sentirse bien, felices y sexualmente satisfechos, tienen que degradar, agredir y menospreciar a la mujer, derivando un placer, pero el que se disminuya la urgencia, el impulso sexual, no va a disminuir el serio problema que tiene el hombre con mujer y la necesidad de agredirla y humillarla”

    No es el primer método para contrarrestar el abuso sexual

    A través de tiempo, se han desarrollado varios métodos para poder disminuir el abuso sexual, así como psicólogo citó una técnica llamada falometría o también conocida como la pletismografía peneana, la cual buscaba encontrar pedófilos dependiendo la medición de la erección del hombre al ver imágenes de menores, sin embargo, fue un método descartado al descubrir que hay hombres que pueden controlar esta acción.

    La sexualidad es condicionable

    El Dr. Pons, señaló que la sexualidad es una actividad humana altamente condicionable, es decir, que se expresa dependiendo de las experiencias que cada individuo tiene, desde la niñez, de lo que aprende con sus padres, con sus hermanos y con las personas alrededor.

    Asimismo, agregó que, “la sexualidad es la manifestación de unos procesos mentales, de identidad, de conocer las sensaciones el cuerpo, de conocer su propio cuerpo, de conocer su género, es complicada y no hay pastilla, no hay inyección, no hay técnica que controle todos esas factores, que pueden tardar 15, 30 o 40 años en desarrollar, algunos métodos tendrán algún impacto, sin embargo, es mucho menor que lo que se quisiera”.

    De cierto modo, los métodos que existen intentan controlar el impulso sexual, no obstante, el especialista resaltó que el deseo sexual es algo muy distinto, ya que tiene una vinculación con la mente, más específicamente la imaginación. Asimismo, se asocia con las sensaciones biológicas, lo que es difícil de controlar con los métodos actuales.

    ¿Puede funcionar en algunos casos?

    La castración química podría funcionar un poco más en los pacientes que desean hacerla como método de autocontrol, ya que si es de manera obligatoria, no hay un incentivo, ni motivación para cambiar ese mundo interno, aclaró.

    En cierto aspecto, la mente de una persona que comete estos actos ya está condicionada, por ello, el experto enfatiza que existen varios factores para que esto suceda, sin embargo, uno de los más importantes, es la relación que desprende su entorno social, es decir, su familia y experiencias cercanas.

    La personalidad de un abusador, depende de múltiples componentes, sobre todo, destacó el componente interpersonal donde pueden haber un conjunto de traumas, "obviamente está peleando con la mujer, algo pasó", añadió. Lo que significa que pretende tener siempre un control, una posición de poder frente a la víctima.

    Aspectos psicológicos de la castración

    “Desde pequeños vamos desarrollando un esquema mental de nuestro cuerpo en todas sus áreas, no solo de las áreas genitales. A nivel totalmente inconsciente, comparamos continuamente el ideal de nuestro cuerpo, se llama esquema corporal”, explicó el especialista.

    Por ello, enfatizó que si hay algo que altera el esquema corpóreo de una persona y que resulta ser profundamente traumático, son las amputaciones, además, si esta tiene una connotación de pérdida de movilidad, afectando su adaptación y productividad.

    “Si la castración tiene implicación de perder la parte del sentido y del esquema que tengo de mí como ser humano y como ente sexual es más traumático todavía, es más difícil de aceptar”, indicó.

    Por otra parte, hay personas que por un contexto de tratamiento médico, como en pacientes diabéticos que desarrollan ciertas úlceras en su parte genital, se preparan psicológicamente para adaptarse al cambio, ya que ven esa parte sumamente afectada y entienden que les hace un daño a su salud. No obstante, esto pasa en el menor de los casos.


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