El estudio realizado en el Instituto Gustave Roussy en Francia demostró que las mujeres tratadas con quimioterapia por cáncer de mama reportaron amenorrea. Un total de 12.000 mujeres en 26 centros de cáncer en Francia se inscribieron en la cohorte.
Un estudio francés realizado por oncólogos del Instituto Gustave Roussy en Villejuif analizó los datos de seguimiento de pacientes que eran premenopáusicas y tenían un diagnóstico de cáncer de seno. En el informe, se mostró que más de la mitad de las mujeres tratadas con quimioterapia por cáncer de mama localizado reportaron amenorrea persistente en el año 4 después del diagnóstico.
Los resultados fueron presentados en el Congreso ESMO 2022, y también muestran que la amenorrea relacionada con la quimioterapia (CRA) tiene un impacto sustancial en la calidad de vida de las mujeres: "Este estudio, que analizó los datos posteriores al diagnóstico, abre la puerta a nuevas formas de guiar el examen clínico", señaló Rayan Kabirian, MD, oncólogo del Instituto Gustave Roussy en Villejuif y autor principal del estudio.
¿Cómo se desarrolló el estudio?
Para su estudio, el doctor Kabirian y su equipo utilizaron CANTO (CANcer TOxicities), una cohorte prospectiva multicéntrica de cáncer de mama en estadio I-III.
Para este, un total de 12.000 mujeres en 26 centros de cáncer en Francia se inscribieron en la cohorte. Fueron seguidas durante 5 años después de haber sido tratadas por cáncer de mama localizado.
Alta prevalencia de amenorrea o ausencia de menstruación
La ausencia de menstruación por 6 o más meses puede ser temporal o permanente. Como señaló el autor Kabirian en su presentación, algunos estudios ya han demostrado que el riesgo de desarrollar amenorrea se correlaciona con la edad, el tipo de quimioterapia y la duración del tratamiento. Sin embargo, no hay suficientes datos para caracterizar este efecto secundario.
Objetivo del estudio
Los investigadores trabajaron con datos pertenecientes específicamente a pacientes premenopáusicas con cáncer de mama, de 50 años o menos en el momento del diagnóstico, que fueron tratadas con quimioterapia, buscando evaluar el impacto en la calidad de vida, a largo plazo, de las toxicidades relacionadas con el tratamiento.
El análisis principal incluyó a 1676 mujeres con una edad media al momento del diagnóstico de 42,2 años. El 31% tenía menos de 40 años. Un total de 745 mujeres fueron seguidas en 4 años después del diagnóstico.
Quimioterapia de agente único
Se administró quimioterapia combinada basada en antraciclinas y taxanos al 91 % de los pacientes antes o después de la cirugía. A los demás les dieron uno de los dos agentes. Además, el 75 % recibió terapia hormonal y el 25 % recibió trastuzumab (Herceptin), una terapia dirigida administrada para tratar los cánceres de mama HER2 positivos.
Resultados
Los resultados mostraron que el 83,1 % informó PCR (reacción en cadena de la polimerasa) en el año 1 (Y1) después del diagnóstico. Entre 745 mujeres con seguimiento a los 4 años o más, el 58% tenía CRA persistente. La menstruación de algunas mujeres se reanudó, en la mayoría de los casos entre el primer y segundo año después del diagnóstico.
Los hallazgos de este estudio coincidieron con los de estudios previos: una mayor edad en el momento del diagnóstico, recibir terapia hormonal, quimioterapia combinada basada en antraciclinas y taxanos, y un IMC más bajo se asociaron con tasas más altas de PCR. Por el contrario, los tratamientos con trastuzumab solo y con antraciclina sola se asociaron con un menor riesgo de desarrollar amenorrea.
Atención deteriorada
"Observamos que para las mujeres menores de 34 años, había un 50 % de probabilidades de que se reanudara la menstruación, incluso después de haber tenido una amenorrea durante 2 años. Y para aquellas entre 35 y 40 años, había un 30 % de probabilidades de que se reanudara la menstruación, incluso después de tener amenorrea durante 2 años", afirmó Kabirian.
El hallazgo final fue que, para la mayoría de las mujeres del estudio, la CRA persistente se asoció con el deterioro de la calidad de vida. Además de tener un mayor riesgo de experimentar problemas de atención y concentración y una peor función sexual, las mujeres cuya menstruación no se reanudó en Y4 tuvieron más efectos secundarios a largo plazo relacionados con la quimioterapia (como sequedad de boca, disgeusia, sofocos, dolores de cabeza). y alopecia).
En su opinión, los hallazgos deberían alentar una mayor investigación sobre los efectos secundarios de la quimioterapia en mujeres con amenorrea para que, cuando sea necesario, estas pacientes puedan recibir atención de apoyo adaptada a su situación específica.