Tratamiento para pérdida ósea aumenta la supervivencia de cáncer de mama

El medicamento para la osteoporosis, usado para tratar la pérdida ósea en mujeres que fueron tratadas por cáncer de mama, puede mejorar la supervivencia general y aumentar la densidad ósea.

Pedro Felipe Cuellar

    Tratamiento para pérdida ósea aumenta la supervivencia de cáncer de mama

    Actualmente, la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO, por sus siglas en inglés) recomienda el medicamento denosumab, ABCSG-18, como una opción de tratamiento para la osteoporosis en pacientes que fueron tratadas con éxito para la enfermedad no metastásica.

    "El denosumab adyuvante debe considerarse para uso clínico de rutina en pacientes posmenopáusicas con cáncer de mama HR+ en tratamiento con inhibidores de la aromatasa", sostuvo el Dr. Michael Gnant, MD, FACS, director de cirugía de la Universidad Médica de Viena.

    El ABCSG-18, fue un ensayo de fase 3, prospectivo, doble ciego, controlado con placebo, que comprendió a un total de 3.420 pacientes (edad media 64,5 años) de 58 centros de tratamiento. Incluyó pacientes posmenopáusicas con cáncer de mama temprano HR+ que fueron tratadas con inhibidores de la aromatasa entre 2006 y 2013. Entre los pacientes, 1.711 recibieron denosumab 60 mg y 1.709 recibieron un placebo cada 6 meses.

    El criterio principal de valoración fue el tiempo hasta la primera fractura clínica, y los criterios de valoración secundarios relacionados con el resultado de la enfermedad fueron la supervivencia libre de enfermedad, supervivencia libre de metástasis óseas y supervivencia general.

    El cociente de riesgos instantáneos para la supervivencia libre de enfermedad en el grupo de denosumab fue de 0,83 (intervalo de confianza [IC] del 95 %, 0,71-0,97, P=0,02) después de una mediana de seguimiento de 8 años.  La supervivencia libre de enfermedad (SSE) fue del 69,0 % en el grupo de placebo y del 74,4 % en el grupo de denosumab, con eventos que ocurrieron en el 19,8 % de los pacientes en general, incluidas las muertes en el 8,3 %.

    Las tasas de supervivencia libre de metástasis óseas (BMFS) fueron del 81,3 % y del 85,7 % en los brazos de placebo y denosumab, respectivamente (HR = 0,81, IC del 95 %, 0,65-1,00, P=0,05). La supervivencia global fue del 83,6 % y del 88,8 % en los brazos de placebo y denosumab, respectivamente (HR = 0,80; IC del 95 %, 0,63-1,01, P=0,06).

    No hubo nuevas toxicidades, ni hubo un solo caso positivo de Osteonecrosis de la Mandíbula (ONM) durante el período de estudio, lo que puede deberse a la baja dosis de denosumab. 

    La dosis de protección ósea de denosumab es mucho más baja que la utilizada para el tratamiento de metástasis, que puede ser 12 veces mayor. En esos casos, el 4%-6% de los pacientes pueden desarrollar ONM. "Con estas dosis muy bajas, incluso después de 30 000 años de tratamiento, no observamos ni un solo caso confirmado de ONM", afirmo el Dr. Gnant.

    Las observaciones exploratorias mostraron que la mayoría de los eventos incluían recurrencias a distancia en huesos, hígado y pulmones. El análisis reveló una tendencia hacia la reducción del cáncer de mama contralateral en el brazo de denosumab (24 frente a 29 eventos), con una reducción en las segundas neoplasias malignas primarias no mamarias (101 frente a 127 eventos).

    En un estudio, ABCSG-18, mucho anterior de 2015, el criterio principal de valoración del riesgo de fractura se redujo significativamente con denosumab (HR = 0,50, P<0,0001), con un tiempo significativamente más largo hasta la primera fractura clínica, un mayor porcentaje de aumento en la densidad mineral ósea (P<0,0001 para ambos) y menos fracturas vertebrales (P=0,009). 

    Existe evidencia de que los bisfosfonatos de generaciones anteriores tienen potencial más allá de la salud ósea, como reducir el metabolismo (lo que beneficia el recambio óseo) y mejorar los resultados del cáncer de mama. Estos beneficios generaron interés en la posible reducción del cáncer a largo plazo con denosumab.

    "La médula ósea es una fuente putativa de recaída tardía. Las células tumorales pueden albergarse allí en un estado inactivo durante 10-15-20 años y luego, por alguna razón, despertar y causar metástasis. Por lo tanto, todos los agentes dirigidos al hueso también se evalúan para detectar reducciones en el cáncer, que es lo que buscábamos investigar aquí en estos datos de 15 años", dijo el Dr. Gnant.

    El denosumab está más dirigido que los bisfosfonatos e inhibe directamente el ligando RANK, que es un mediador importante de la activación de los osteoclastos. "Se cree que este ligando apoya las metástasis en el proceso de despertar", dijo Gnant.

    Este análisis final de “Denosumab adyuvante en cáncer de mama, ABCSG-18" fue presentado en la reunión anual de la Sociedad Americana de Oncología Clínica, ASCO. 

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