Una investigación realizada en el Servicio de Anatomía Patológica del MD Anderson Cancer Center de Houston (Estados Unidos) ha evidenciado que en los estadios precoces la biopsia líquida puede lograr el diagnóstico del cáncer de pulmón antes de que sea visible mediante imagen.
El autor principal del estudio, Ignacio Wistuba, del departamento de Patalogía Molecular Traslacional de la universidad antes mencionada, se ha pronunciado así en el marco del 'Early Forum Virtual en cáncer de pulmón', organizado por el Grupo Español de Cáncer de Pulmón (GECP), y centrado en analizar los retos en la detección y tratamiento de esta enfermedad en fases iniciales.
El tumor de pulmón es el primero en mortalidad por cáncer en todo el mundo. En los últimos años ha incrementado el interés por el uso de las nuevas técnicas de diagnóstico molecular en el cáncer de pulmón debido a la utilidad y eficacia, tanto de los test de secuenciación masiva como de la biopsia líquida.
"Gracias a la cada vez mayor sensibilidad de la biopsia líquida se podría utilizar para identificar en un paciente posibles recaídas precozmente", ha detallado Wistuba. Afinar en el diagnóstico es, por tanto, el primer paso para poder ofrecer un tratamiento eficaz al paciente con cáncer de pulmón.
Detección con paneles de genes
Y aquí el papel del patólogo es fundamental para establecer el diagnóstico y pronóstico del tumor. "Nuestra aportación, más allá de un buen diagnóstico histológico, es ofrecer información sobre el estado molecular a través de paneles de genes que se estudian en tumores avanzados, precoces, y con marcadores inmunológicos", ha argumentado Witsuba.
Esto último facilita que las muestras, incluso en tumores pequeños (1-2 cm de diámetro), sean muy relevantes. De hecho, con muestras pequeñas ahora es posible extraer mucha información, gracias en gran parte a la secuenciación exhaustiva de última generación, que según el doctor Witsuba, permite una mayor sensibilidad e información.
Cáncer de pulmón no microcítico
Ahora bien, pese a estos avances, su diagnóstico precoz a día de hoy sigue siendo un reto, tal y como ha explicado Tina Cascone, del Departamento de Oncología Médica Torácica/Cabeza y Cuello del MD Anderson Cancer Center de Houston (Estados Unidos).
"En el cáncer de pulmón no microcítico, que es el más frecuente, en el 60-70 por ciento de los casos la enfermedad se diagnostica cuando ya está en fase avanzada o metastásica. A pesar de los progresos registrados en las últimas décadas, aún hay un porcentaje de pacientes que no son candidatos para recibir un tratamiento con finalidad curativa", ha argumentado Cascone.
El mayor conocimiento de la biología del tumor, la inmunoterapia, la identificación de nuevas dianas moleculares y la disponibilidad de terapias dirigidas están ayudando a modificar el abordaje de esta enfermedad, aunque aún queda mucho camino por recorrer.