Encuentran una proteína que evita la metástasis del cáncer de pulmón

Los ensayos clínicos están siendo dirigidos hacia el cáncer de pulmón, pero los investigadores no escatiman que se pueda aplicar a otros tipos de cánceres.

Isbelia Farías

    Encuentran una proteína que evita la metástasis del cáncer de pulmón

    Una investigación dirigida por el científico Joan Massagué, presentada en Nature, dio a conocer la existencia de la proteína STING, la cual activa la inmunidad e impide que el cáncer de pulmón genere metástasis.

    Aunque algunas compañías farmacéuticas han desarrollado fármacos similares, estos han sido administrados en personas con metástasis que va progresando, pero la investigación de Massagué propone que la eficacia de los fármacos aumentaría si se administran antes de que se manifieste la metástasis.

    El investigador catalán, director del Instituto Sloan Kettering de investigación oncológica en Nueva York, ha probado esta estrategia con éxito en ratones con cáncer de pulmón. Los resultados de la investigación abren la vía a probarla también en personas.

    A pesar de que los experimentos se han realizado en animales con adenocarcinoma de pulmón -el tipo más común de cáncer de pulmón-, la misma estrategia podría funcionar en otros tipos de cáncer. “Hemos obtenido resultados similares en cáncer de mama triple negativo, el otro tipo tumor que hemos estudiado”, informó Massagué. “Si vamos dos a cero, significa que este descubrimiento probablemente será importante en otros cánceres”.

    Según investigaciones realizadas por el propio Massagué y otros científicos, es habitual que queden células tumorales diseminadas en distintos órganos después de que una persona haya sido tratada de un cáncer y esté aparentemente curada.

    Dichas células pueden permanecer durante años en estado quiescente, sin multiplicarse y sin ser detectadas por el sistema inmune. Si en un momento se activan, lo cual no ocurre en todos los casos, es cuando ocurre las metástasis.

    La estrategia que propone Massagué consiste en eliminar estas células cuando están dormidas, en estado quiescente, para que ya nunca más puedan causar metástasis.

    Según los resultados presentados en Nature, las células tumorales inhiben la proteína STING cuando entran en estado quiescente, lo cual les permite esconderse del sistema inmune. Esta proteína, cuyo nombre corresponde a las iniciales en inglés de estimuladora (ST) de genes (G) de interferones (IN), activa múltiples moléculas del sistema inmune, entre ellas algunos interferones. Esto, a su vez, activa células inmunes como los linfocitos T y las células NK (del inglés Natural Killer, o Asesina Natural), que tienen capacidad de eliminar las células tumorales quiescentes.

    En experimentos realizados con dos fármacos experimentales diferentes que actúan como STING, se han eliminado células tumorales diseminadas en diferentes órganos de ratones con cáncer de pulmón y se ha prevenido de este modo el crecimiento de metástasis.

    La aplicación de estos resultados a personas no será inmediata, advierte Massagué. “Con un nuevo medicamento con potencial contra la metástasis, primero se ensaya en pacientes que ya no responden al tratamiento estándar; si los resultados son positivos, entonces se ensaya combinándolo con el tratamiento estándar; y si los resultados son positivos de nuevo, entonces se podrá ensayar en pacientes que han tenido cáncer y aún no han desarrollado metástasis”, explica el investigador. “Aunque parezca un camino muy lento, hay que recordar que STING como mecanismo biológico se descubrió hace apenas diez años”.

    Fuente: aquí y aquí

    Más noticias de Oncología-Hematología