Este procedimiento es eficaz para la detección temprana de la enfermedad oncológica.
El cáncer colorrectal es uno de los tipos de cánceres más agresivos en la población. En Puerto Rico es el segundo de mayor mortalidad tanto en hombres como mujeres, con una tasa del 13% en los últimos años.
A nivel mundial, el cáncer de colon y recto es uno de los más comunes, en el 2020 se detectaron 1.93 millones de casos nuevos, de acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud.
Esta enfermedad se origina cuando las células en el colon o del recto se multiplican sin control, según explican los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos.
Cabe mencionar que algunas veces los crecimientos de tejido anómalo (o pólipos) se forman en el colon o el recto y con el tiempo, algunos pólipos pueden convertirse en cáncer, explican los centros estadounidenses.
Además, destacan que las pruebas de detección pueden descubrir pólipos con el fin de que se extirpen antes de que se conviertan en cáncer. De esta manera, se puede prevenir el cáncer colorrectal. A su vez, la detección sirve para encontrar cáncer colorrectal en un estadio temprano, cuando el tratamiento es más eficaz.
¿En qué consiste la colonoscopia?
Una colonoscopia es un procedimiento médico eficaz con pocos riesgos que permite examinar visualmente todo el colon y el recto a fin de evaluar su estado. Se realiza con un endoscopio, que es un tubo flexible con una luz y una cámara en el extremo, y se conecta a un monitor de video.
Antes del procedimiento (generalmente el día anterior) se le suele pedir a la persona que siga una dieta específica y tome una preparación intestinal para vaciar el colon y el recto a fin de que la prueba sea eficiente.
Esta práctica permite a los profesionales tomar fotos del colon y lo que allí se encuentra. En caso de encontrar un pólipo, suelen extraerlo para poder examinarlo. En caso de sangrado, lo pueden cauterizar (sellar la hemorragia quemándola) o suturar (colocando un pequeño clip de metal sobre el sitio que luego se cae solo).
La colonoscopia es un procedimiento ambulatorio
La colonoscopia se realiza en centros médicos y se considera un procedimiento ambulatorio. En promedio toma entre 15 y 45 minutos, aunque lo mejor es consultar con el médico para poder estimar el tiempo total para el registro, los pasos previos, el procedimiento y la recuperación, indica la organización sobre el cáncer de colon y recto.
Luego del procedimiento, el sedante puede permanecer en el cuerpo, por lo que comúnmente se sugiere a los pacientes no conducir, trabajar, tomar decisiones importantes o beber alcohol después de la práctica.
Por último, la organización Fight Colorectal Cancer informa que si bien cada procedimiento médico conlleva riesgos, la colonoscopia es un procedimiento seguro. “No hacerse la prueba de detección del cáncer colorrectal pone en mayor riesgo al paciente”, advierte.
En caso de no poder someterse a una colonoscopia, existen otras opciones de detección (por ejemplo la prueba inmunoquímica fecal o la colonoscopia virtual). No obstante, es preciso consultar con un profesional ante cualquier duda.
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