El diagnóstico temprano es fundamental para aquellas afecciones crónicas, sobre todo para algunos tipos de cáncer.
Detección y síntomas, claves para pronóstico del cáncer de riñón.
Eduardo Najar
Agencia Latina de Noticias Medicina y Salud Pública
El cáncer renal o carcinoma de células renales es una de las patologías más comunes que predominan en la población mundial, esta afección suele desarrollarse en las células hepáticas, es decir aquellas moléculas que se encuentran dentro del órgano.
La condición suele afectar tanto a hombres como a mujeres, de acuerdo a la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer está malignidad tiene un incidencia de 403.262 casos a nivel mundial y causa alrededor de un poco más de 170.000 muertes, no obstante, es considerado como una patología poco frecuente pues afecta a una de cada 20 personas.
"Los tumores renales comprenden un conjunto de patologías que se caracterizan por presentar masas de ubicación renal de diversa etiología: en un extremo tenemos los quistes simples que representan una patología completamente benigna y, en el otro extremo, lesiones malignas que requieren cirugía para su resolución". “Entre ambos, es posible clasificar patologías de dudosa malignidad en cuanto a su diagnóstico o masas sólidas (angiomiolipomas, oncocitomas y masas quísticas complejas) que a veces no requieren cirugía y sólo control periódico" explicó Fernando Monti, médico urólogo.
Gracias a los diversos avances en la medicina por imágenes es posible detectar a tiempo un tumor o protuberancia anormal que se desarrolla en los órganos hepáticos, esta es una de las herramientas principales que usan especialistas para poder diagnosticar la enfermedad de una manera más exacta y segura.
En un primer momento el paciente que desarrolló un cáncer renal no siente algún síntoma, es por eso que, se le considera una tipología simuladora, sin embargo, aquellos tumores o estadios de la enfermedad que presentan un gran avance si suelen tener algunos indicios o señales específicas.
"Los síntomas típicos de estos tumores son: dolor lumbar o en flanco, tumoración que abulta la zona y sangrado microscópico o micro hematuria (visible en análisis de orina) o macroscópico (visible a simple vista en la orina). "También puede estar asociado a un gran abanico de síntomas lo que en algunas ocasiones puede confundir la causa de origen, y por eso se llama a este tumor como 'el gran simulador” sostuvo el especialista.
El tratamiento que se debe usar para el cáncer de riñón depende de la condición misma, es decir, del estadio y el avance que pueda tener la malignidad, pues de esta manera la terapia que se llegue a usar puede ser más efectiva y garantizar al paciente una recuperación o un mejor diagnóstico que el anterior.
"Tradicionalmente, por su localización, la cirugía requería de una intervención de magnitud e implicaba una lenta recuperación en el hospital. Hoy, debido tanto al avance de la tecnología como al entrenamiento médico es posible resolver la mayoría de los casos por vía laparoscópica con técnicas mínimamente invasivas que permiten extraer sólo el tumor sin sacar en forma completa todo el riñón; en casos de mayor envergadura, la extracción es total" indicó el doctor Monti.