La dieta de las personas hispanas es muy rica en carbohidratos y sus efectos respecto a otras enfermedades como las cardiovasculares reflejan porcentajes de afectación en la salud en grandes medidas.
En entrevista con la Revista Medicina y Salud Pública (MSP), Paola Verónica Daza, residente de Medicina Familiar del último año en el Hospital de Bella Vista y una de las integrantes del grupo de investigación, resalta que el trabajo investigativo se realizó con el fin de buscar cambiar algunos parámetros y con la intención de aportar información para los avances de la medicina.
La dieta de las personas hispanas es muy rica en carbohidratos y sus efectos respecto a otras enfermedades como las cardiovasculares reflejan porcentajes de afectación en la salud en grandes medidas.
La residente en Medicina, Viviana Daza señala que, en el 2012, se publicó un estudio en los Estados Unidos en el que casi un el 34% de la población padecía de síndrome metabólico (SMet), y de ese 34%, alrededor de un 46% de los mismos, eran hispanos y puertorriqueños incluyendo a mujeres en su mayoría.
Por eso, estos especialistas en medicina de familia trataron de darle un manejo general a esta particular patología, logrando determinar un mayor beneficio para la salud.
Luego de revisar muchas publicaciones hechas en el campo de la medicina, se evidencia que para el año 2008 en una publicación de Volek et. y colaboradores demostró que las dietas restringidas en carbohidratos (DRC) confieren mayor reducción de factores de riesgo cardiovascular (CV) comparado con una dieta baja en grasas.
Si bien se cree que la eliminación de algunas grasas demuestra un efecto más positivo en la reducción de enfermedades cardiovasculares en 2008 se evidencia a través de diferentes estudios que realmente no existe un aporte positivo en bajar la grasa.
La Dra. Daza además indicó que la dieta baja en carbohidratos permite un balance gracias al cual se disminuye de manera significativa los parámetros de enfermedades cardiovasculares.
Refiriéndose a otros estudios, señaló “Se ha demostrado que, al disminuir el consumo de grasa, más bien se aumentan pequeñas partículas de grasa dentro del organismo que nos puede predisponer a enfermedades cardiovasculares, la dieta cetogénica en estos estudios ha demostrado que se encuentra un balance en el que va disminuyendo de manera significativa los parámetros de enfermedades cardiovasculares”.
Objetivo del estudio
La investigación que se adelantó entre noviembre de 2019 y terminó en enero de 2020 ha demostrado ser hasta el momento el único estudio específico en esta población que liga los índices metabólicos con los índices que aumentaban las enfermedades cardiovasculares.
El SMet, predispone a las personas a la enfermedad cardiovascular (ECV), la causa principal de muerte a nivel mundial. Además de factores comunes como el peso, presión, valores de colesterol y azúcar, se evidenciaron otros predictores de enfermedad cardiovascular como la resistencia a la insulina medida por un modelo homeostático (HOMA-IR), la relación cintura-altura y triglicéridos-HDL..
En base al enfoque y estudio de 2008 de Volet y colaboradores, los investigadores evaluaron que haciendo el cambio en una dieta baja en carbohidratos en vez de baja en grasa traería efectos más favorecedores.
Población que hizo parte del estudio
Se dio a conocer la intención del estudio y se tuvo un registro de 655 posibles pacientes a los cuales se les realizó un proceso de inclusión y exclusión teniendo que 50 personas harían parte del estudio, se realizaron laboratorios pre y post y lograron entrar al estudio 32 pacientes de los cuáles, el estudio se finalizó con 22.
“En ocho sesiones en los que se les brindo educación sobre una dieta baja en carbohidratos, no se les dijo específicamente que tienen que comer, sino que se educaron frente a las flexibilidades que se pueden tener, los horarios, agarramos muchos pacientes que tenían diabetes e hipertensión y que estaban tomando medicamentos orales, los medimos, los pesamos y al final del estudio, volvimos a hacer todo eso, los volvimos a medir, los volvimos a pesar, les hicimos los laboratorios y logramos determinar que la dieta baja en carbohidratos si hizo un impacto significativamente importante en los números y parámetros de nuestros pacientes”, expresó.
Resultados prometedores
Se evidenció que el control glicémico a largo plazo con la dieta baja en carbohidratos fue muy importante y arrojó un cambio positivo, además de una disminución significativa en la hemoglobina glicosilada que es prácticamente un promedio del azúcar que se encuentra en los últimos tres meses y que es como un reporte del azúcar de las mañanas, además de los niveles de insulina y la reducción de los colesteroles
En la investigación se resaltan alentadores resultados frente a importantes campos como HOMA-IR, HbA1c, insulina, colesterol total, triglicéridos, relación de triglicéridos/HDL, relación cintura/altura, peso corporal, circunferencia abdominal, creatinina, GFR e IMC. En el PHQ no se registraron efectos psicológicos adversos como resultado de la intervención médica o ajustes al cambio de alimentación.
Los resultados son alentadores para el uso de DRC- cetogénicas para mejorar además de factores como la reducción de peso y talla, y la mejora en la función renal y posiblemente prevenir el SMet sin intervención farmacológica.
Los participantes del estudio mostraron una mejora estadísticamente significativa de los parámetros de SMet (triglicéridos y circunferencia abdominal).
Otras menciones en la literatura médica
En 1920 el Dr. Wilder de la Clínica Mayo propuso los beneficios de la cetosis para el tratamiento de epilepsia refractaria o convulsiones y también dio un efecto positivo, sin embargo, en relación a enfermedades cardiovasculares solo se ha estudiado en los últimos años.
El estudio se utilizó como un piloto para investigaciones que se realizaran más adelante, con un grupo más grande de pacientes . Hasta ahora se pudo comparar los efectos de la dieta baja en carbohidratos con los parámetros que predisponen a enfermedades cardiovasculares.
“La dieta sería una buena arma para controlar estas enfermedades y lo mejor es que es en base solamente a dieta y no a base de medicamentos, incluso muchos de los participantes del estudio dejaron de usar algún tipo de medicina”, concluyó la residente en Medicina.