La alimentación no sustituye el tratamiento médico, pero sí puede ser un gran aliado para el control de los síntomas característicos de la psoriasis.
Al ser la psoriasis una condición para la cual no hay una cura aún, la mayoría de los pacientes con esta enfermedad tienen el objetivo de llegar a remisión, es decir, llegar a controlar casi que por completo la aparición repentina de llagas y parches sobre la piel en las distintas partes del cuerpo.
Sin embargo, pueden presentarse brotes de psoriasis que duran semanas o incluso meses y que, se ha demostrado, están relacionados con algunos factores como la condición del paciente, el estilo de vida, el tratamiento y la alimentación.
En el espacio exclusivo de la revista de Artritis y Reumatología, página aliada de la Revista de Medicina y Salud Pública, la licenciada Wanda González, quien es nutricionista dietista y fisióloga del ejercicio asegura que es necesario identificar cuáles son nuestros hábitos de vida para poder tener un mayor control de nuestra salud.
“Hay factores ambientales que juegan un papel importante en el desarrollo de esta condición. Asimismo, influye el estilo de vida que llevemos y los niveles de estrés, ansiedad y tensión a los que nos sometemos durante nuestro día a día”, mencionó. “Siempre es bueno que, si es su caso, usted pueda consultar con un experto de la salud mental porque el manejo de las emociones es bien importante en el control de la psoriasis”.
Ciertamente, la psoriasis se ha relacionado con el desarrollo de enfermedades crónicas de gravedad como lo son los riesgos cardiovasculares y la diabetes tipo 2.
“Las modificaciones que estamos haciendo en nuestra alimentación no son solamente para el manejo de la psoriasis, sino que también deben estar enfocadas en la prevención de estas condiciones que pueden poner en riesgo nuestra salud”, resaltó.
Según la experta, lo primero por lo que se debe empezar, es por evaluar el peso corporal, pues es importante poder identificar si hay sobrepeso para poder tomar las medidas necesarias y contrarrestar los riesgos que esto significa para la salud del paciente.
“Hay una relación entre el sobrepeso y la severidad del tratamiento. Esto sucede porque el sobrepeso y la obesidad nos lleva a un grado de inflamación. Si padecemos de una enfermedad inflamatoria, y nos encontramos en sobrepeso o en un grado de obesidad, puede ser que experimentemos brotes más severos o que nuestro cuerpo no responda al tratamiento de la manera adecuada”.
Implementación de los ácidos omega 3
Se caracterizan por ser antiinflamatorios. Este tipo de grasa saludable se encuentra en pescados como el salmón y el atún. También se encuentra en las nueces, las semillas de lino y en las semillas de chía.
“El ácido omega 3 también ayuda en las membranas de las células, lo cual es beneficioso para la psoriasis cutánea o la artritis psoriásica; de ahí la importancia de incorporarlo en nuestra dieta”, añadió.
Adicionalmente, se debe limitar el consumo de grasas saturadas y de alimentos altos en grasas como las mantecas, mantequillas y mayonesas: “Vamos a enfocarnos mejor en los aceites de oliva extravirgen o aceites de origen vegetal; el aguacate, las semillas y las nueces también aportan ácidos grasos que son de beneficio para nuestra salud”.
Consumo de gluten
El gluten se ha convertido en un componente controversial, debido a que hay quienes aseguran que este puede estar relacionado con el desarrollo de sensibilidad en pacientes con psoriasis. Sin embargo, la experta asegura que esta reacción no es la misma en todos los pacientes.
“No tenemos que eliminar por completo el consumo de gluten. Ahora bien, si usted es consciente de que al ingerirlo le hace daño, procure no hacerlo, pero si hasta el momento no le ha generado ningún inconveniente, puede seguir ingiriéndolo sin problema”.
Importancia de los antioxidantes
“Los antioxidantes nos ayudan a combatir los procesos inflamatorios. En nuestro cuerpo existe un tipo de estrés oxidativo que provoca la inflamación, de manera que consumirlos puede ayudar a contrarrestar ese efecto”, mencionó.
Los antioxidantes los encontramos en frutas, vegetales y cereales integrales. La ventaja es que, además de ser alimentos ricos en antioxidantes, también son una gran fuente de vitaminas C, A, E y D.
“Cuando seleccionemos las frutas y verduras, optemos por aquellas que tengan colores más intensos, pues mientras más brillante es el producto, mayor concentración de antioxidantes encontramos en él”, afirmó.
Respuesta del organismo al tabaco o al licor
El tabaco es un factor que debe ser evitado a toda costa, pues genera inflamación; por lo tanto está contraindicado.
“Si usted tiene el hábito de fumar, le recomendamos dejar de hacerlo y buscar esa ayuda para ir haciendo esa modificación”, sugirió la experta.
El alcohol también está contraindicado, ya que puede exacerbar los síntomas relacionados a la psoriasis: “El alcohol libera una sustancia llamada histamina que retrasa el proceso de curación de las lesiones cutáneas”, explicó la especialista.
Además, para nadie es un secreto que las bebidas alcohólicas fácilmente pueden interactuar con los medicamentos, intervenir en nuestro peso y llevarnos a procesos de inflamación.
“Se recomienda que las mujeres no beban más de un trago, equivalente a una copa de vino o a 1,5° de licor fuerte o una cerveza. En el caso de los hombres, se recomienda que no sean más de 2”, concluyó la licenciada en nutrición.