El ciclo de búsqueda de placer, puede llevar a un consumo excesivo y continuo de productos ultraprocesados.
Una encuesta reciente ha revelado que una de cada ocho personas es adicta a los alimentos ultraprocesados. Esta adicción, impulsada principalmente por el consumo de azúcar, tiene efectos profundos en el cerebro, similar a los de una droga, según especialistas.
Por tanto, para Expertos en Salud, la revista Medicina y Salud Pública conversó con la Dra. Rosaly Cartagena, psicóloga, nutricionista y presidenta del Colegio de Nutricionistas Dietistas de Puerto Rico, y la reconocida chef Ámbar Familia, para ahondar más en este tema.
Según la Dra. Cartagena, el efecto placentero que produce el consumo de azúcar es innegable. "El azúcar es adictiva. Hay un efecto en el cerebro cuando se consume azúcares; hay una liberación de dopamina, lo cual crea una sensación placentera," explica.
Este ciclo de búsqueda de placer puede llevar a un consumo excesivo y continuo de productos ultraprocesados. "Mientras más alto el consumo de azúcares, de productos procesados, el cuerpo nos va a pedir más ese alimento", continuó.
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Sin embargo, cambiar estos hábitos de alimentación no debe ser abrupto. "Siempre recomendamos hacer los cambios gradualmente porque queremos que sean duraderos. A veces queremos eliminar muchísimas cosas al mismo tiempo, y tal vez no somos consistentes en esos cambios", aconsejó.
En este caso, incorporar nuevas recetas saludables semanalmente y optar por snacks caseros, como chips de batata hechos en un airfryer con aceite de aguacate, por ejemplo, puede ser un buen comienzo.
"Creo que la parte de los chips, postres saludables, podría ser una manera de introducir la cocción desde casa".
Y esto, justamente, ofrece un mejor control sobre los hábitos alimenticios que se tienen y que se quieren cambiar. "Podemos controlar lo que estamos comiendo. Al hacer sustituciones, como usar endulzantes naturales en lugar de azúcar refinada o aceites más saludables, obtenemos un resultado mucho más sano", dijo la chef.
El equilibrio es fundamental para mantener hábitos alimenticios saludables. Según mencionan, es importante establecer un balance, porque cambiar toda la dieta de un día para otro no es sostenible. Se debe realizar gradualmente.
Y se debe partir de la premisa que, en estos casos específicamente, la meta principal no es solo la pérdida de peso, sino la adopción de un estilo de vida más saludable que impacte positivamente en el bienestar general.
Papel de las emociones en el proceso
Por otro lado, la Dra. Cartagena reconoce que en muchas ocasiones los hábitos alimenticios están más bien condicionados por las emociones, que por otra cosa. "Queremos sentirnos mejor y a veces usamos la comida como un mecanismo para calmarse y sentirse mejor", expresó.
Comprender esta relación puede facilitar la realización de cambios mucho más conscientes y duraderos en la dieta.
