Recientes investigaciones afirman que el estrógeno desempeña un papel crucial en la salud cerebral, y su reducción después de la menopausia se asocia con un mayor riesgo de enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer.
La terapia hormonal ha sido objeto de debate en su relación con la salud cognitiva de las mujeres. Aunque el estrógeno puede ofrecer beneficios neuroprotectores, su uso en la menopausia plantea preguntas sobre el riesgo de demencia especialmente si se inicia después de los 65 años. Sin embargo, también puede aliviar síntomas vasomotores y mejorar la calidad de vida.
La Sociedad de la Menopausia recomienda individualizar el tratamiento y considerar la edad y los síntomas de cada mujer. La Academia Americana de Médicos de Familia sugiere recetar la dosis efectiva más baja durante la menor duración necesaria.
Hallazgos de estudios recientes
Varios estudios han aportado información valiosa. Un estudio danés mostró que las mujeres que usaron terapia hormonal tenían un 24% más de riesgo de demencia. Sin embargo, otros estudios sugieren que el estrógeno solo no aumenta el riesgo, mientras que las combinaciones con progestina sí podrían hacerlo. La falta de datos sobre el uso previo de HT en muchos de estos estudios puede dificultar la interpretación de los resultados.
Un estudio finlandés que comparó a 85.000 mujeres con diagnóstico de Alzheimer y controles sin diagnóstico encontró que:
· El uso de terapia hormonal (HT) oral o transdérmico aumenta el riesgo de EA.
· La edad al inicio de la terapia no influye en el aumento del riesgo.
· El uso exclusivo de estradiol vaginal no tiene impacto en el riesgo.
· La información sobre tratamiento pasado de HT es limitada, lo que puede llevar a una "clasificación errónea" y diluir la asociación entre HT y demencia.
Hara explicó: "Tener síntomas menopáusicos graves, como los sofocos, se ha asociado con una mayor patología amiloide cerebral, que es el marcador biológico de la enfermedad de Alzheimer. Por lo tanto, no podemos descartar la posibilidad de que las mujeres que tienen síntomas menopáusicos graves (que son más propensas a tomar HT que aquellas que tienen síntomas más leves) tengan un mayor riesgo de demencia, independientemente del uso de HT", dijo.
Hara, la investigadora, también señaló que la HT conlleva otros riesgos, incluyendo tromboembolismo venoso, accidente cerebrovascular, enfermedad coronaria y algunos cánceres. "Algunos de estos efectos en la salud vascular podrían contribuir al riesgo de demencia", sugirió.
Las recomendaciones actuales de la Sociedad de la Menopausia sugieren individualizar el tratamiento de la HT, destacando que debería ser preferible en mujeres menores de 60 años o dentro de los 10 años posteriores a la menopausia.
La relación entre los beneficios de la HT y los riesgos potenciales de demencia es más favorable en este grupo, mientras que en mujeres mayores, los riesgos pueden superar los beneficios.
La doctora Srilatha Raghuram advierte que no se pueden sacar conclusiones definitivas sobre la causalidad a partir de estudios observacionales. A pesar de la preocupación sobre el uso de terapia hormonal, algunos expertos sugieren que el tratamiento puede ser beneficioso si se utiliza adecuadamente. La investigación continua es esencial para esclarecer la relación entre la terapia hormonal y el riesgo de demencia, especialmente en las mujeres que experimentan síntomas menopáusicos severos.
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