Esclerosis múltiple y esclerosis lateral amiotrófica son completamente diferentes y neuróloga lo explica

Aunque ambas condiciones tienen en común el término ´esclerosis´, es en realidad lo único que comparten.

Katherine Ardila

    Esclerosis múltiple y esclerosis lateral amiotrófica son completamente diferentes y neuróloga lo explica

    La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad neurológica compleja y crónica que afecta el sistema nervioso central, específicamente la mielina, una sustancia que recubre las fibras nerviosas y facilita la transmisión de los impulsos eléctricos entre las neuronas. 

    En la esclerosis múltiple, el daño lo vamos a ver en el área subcortical, donde está la materia blanca y en la ELA o esclerosis lateral amiotrófica, se afectan exclusivamente las neuronas motoras, que controlan la fuerza muscular, el habla, la deglución y la respiración. 

    La Dra. Brenda Deliz, neuróloga especializada en medicina neuromuscular, a través de una entrevista con la Revista MSP nos ofrece una explicación detallada sobre la esclerosis múltiple y sobre la esclerosis lateral amiotrófica, condiciones que a una simple vista pueden sonar igual, pero que, en realidad son totalmente diferentes.  

    ¿Qué es la Esclerosis Múltiple?

    "La esclerosis múltiple realmente es una condición donde tenemos un proceso de inflamación y pérdida de mielina, que es la cubierta de los nervios," explica la Dra. Deliz. "Es un ataque - del sistema inmunológico - del propio cuerpo, donde células inflamatorias acceden al sistema nervioso y atacan la mielina, y eso va a impedir que los nervios transmitan impulsos eléctricos adecuadamente."

    ¿Qué diferencia la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) de la Esclerosis Múltiple (EM)? 

    "Ambas condiciones tienen en común el término esclerosis" comenta la Dra. Deliz. Este término, indica un proceso de endurecimiento y pérdida de la función original del tejido. "Sin embargo, en la esclerosis múltiple, el daño lo vamos a ver mayormente en el área que le llamamos subcortical, donde está la materia blanca" explica. En contraste, la ELA afecta exclusivamente las neuronas motoras, que controlan la fuerza muscular, el habla, la deglución y la respiración.

    Puedes ver la entrevista completa aquí

    ¿Qué poblaciones son más vulnerables para estas condiciones y cuales son sus síntomas?

    "En esclerosis múltiple vamos a ver más mujeres más jóvenes, vemos muchos pacientes de 23, 30 años." explica. En la esclerosis lateral amiotrófica, se ven pacientes ya de edad media, 55 a 60 años, en este caso, los hombres son un poco más propensos que las mujeres.

    Los síntomas de la EM varían dependiendo de las áreas afectadas del sistema nervioso central. Algunos de los primeros síntomas más comunes son las parestesias o los problemas de visión. "Tenemos pacientes con esclerosis múltiple que presentan síntomas como pérdida de visión temporal en un ojo, que puede mejorar después de dos semanas, o debilidad en la parte inferior del cuerpo que afecta su capacidad para caminar" comenta la Dra. Deliz. "La persona puede experimentar movimientos sin coordinación, pérdida de fuerza o dificultad para caminar". 

    La ELA, en cambio, presenta síntomas que pueden variar significativamente entre las personas, dependiendo de las células nerviosas que se vean afectadas. Esta enfermedad generalmente comienza con una debilidad muscular que se extiende y empeora con el tiempo. Inicialmente, la ELA suele manifestarse con dificultades para caminar o realizar las actividades diarias habituales, lo que puede llevar a tropezones y caídas frecuentes. Los primeros signos de debilidad pueden aparecer en las piernas, los pies, los tobillos, así como en las manos, donde se observa una notable torpeza.

    Conforme la enfermedad progresa, se pueden presentar problemas para hablar o dificultades para tragar. Los pacientes también pueden experimentar debilidad asociada a calambres musculares y espasmos en los brazos, los hombros y la lengua. A medida que mueren más células nerviosas, los músculos se debilitan progresivamente, afectando eventualmente la masticación, la deglución, el habla y la respiración

    "La esclerosis múltiple es más común que la esclerosis lateral amiotrófica," señala la experta.

    El diagnóstico de esclerosis múltiple se basa principalmente en estudios de imagen y pruebas neurológicas. "Para la esclerosis múltiple, el estudio crítico es la resonancia magnética (MRI)," menciona la Dra. Deliz. Por otro lado,  "para diagnosticar la esclerosis lateral amiotrófica, utilizamos estudios de conducción nerviosa y electromiografía."

    ¿Qué tratamientos están disponibles para estas enfermedades? 

    En cuanto a tratamientos, para la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), existen tratamientos aprobados que pueden ayudar a retrasar la progresión de la enfermedad. Uno de los medicamentos más comunes es Riluzole, un fármaco oral disponible desde hace más de 25 años. "Riluzole está disponible desde hace más de 25 años y se aprobó para retrasar el curso final de la condición, aumentando la expectativa de vida" explica la Dra. Deliz. Además, en 2017 se aprobó un segundo medicamento, Edaravone, que se administra por infusión intravenosa. "El segundo medicamento que se aprobó en 2017 es un medicamento que originalmente se aprobó por infusión intravenosa y ayuda a retrasar la pérdida de función en la esclerosis lateral amiotrófica".

    Hay un tercer medicamento disponible específicamente para pacientes con ELA que tienen una mutación genética particular." Este tercer medicamento que se aprobó, solamente aplica para los pacientes cuando se le hace esa prueba genética de saliva y tienen una secuencia de código alterada. El medicamento se inyecta en el espacio espinal y altera esa secuencia " comentó la experta. 

    En cuanto a la esclerosis múltiple (EM), se ha avanzado significativamente en los tratamientos disponibles. Hace algunos años, solo había tres medicamentos aprobados, pero ahora hay más de 15 opciones. "Cuando yo era residente, había tres medicamentos. Ahora tenemos más de 15 medicamentos aprobados" comentó. Estos tratamientos afectan diferentes partes del sistema inmunológico, incluyendo las células T y B, y están diseñados para detener el proceso inflamatorio antes de que cause daño significativo. "En esclerosis múltiple queremos que ese ataque a esa célula de la mielina no se perpetúe, lo queremos parar". 

    Los pacientes con EM se benefician de diagnósticos tempranos y tratamientos que pueden llevar a remisiones clínicas. Con la ayuda de los métodos diagnósticos como la resonancia magnética, se interviene en el proceso inflamatorio antes de que haya una esclerosis significativa. Además, hay opciones de tratamiento adaptadas a las preferencias del paciente, ya sea mediante medicamentos orales o infusiones periódicas. 

    A pesar de los avances en el tratamiento de la EM, la esperanza para la ELA es tener más alternativas de tratamiento en el futuro. "Aunque no hemos llegado a ese punto en la esclerosis lateral amiotrófica, nuestra esperanza es poder tener muchas más alternativas para tratar la condición y mejorar la calidad de vida de los pacientes".

    Investigaciones en curso

    Se están desarrollando proyectos significativos mediante el establecimiento de un centro financiado por la Asociación de ELA para la evaluación integral de pacientes. Como parte de estos esfuerzos, "tratamos de ver qué marcadores de inflamación o degeneración podemos ver en los pacientes que tienen el diagnóstico que progresa más rápido, los pacientes a los que se les modifica más la condición cuando le damos tratamiento y por último, qué intervenciones nosotros podemos hacer con los medicamentos nuevos para poder modular la condición", puntualizó la Dra. Deliz. 

    "En el recinto de Ciencias médicas a través de los pacientes que tenemos en la clínica de esclerosis lateral amiotrófica multidisciplinar, afiliada a la Escuela de Medicina de la Universidad de Puerto Rico y a través del Centro Hispano Caribeño para investigaciones,  realizamos estos avances a favor de nuestros pacientes para poder aportar a esos mecanismos, qué causa, cómo lo puedo retrasar y cómo yo puedo intervenir para mejorar la expectativa de vida. Eso es lo que realmente queremos lograr"

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