Dieta rica en grasas omega-3 puede ser clave para prevenir alzhéimer y mejorar la función cerebral

El estudio sugiere mantener niveles adecuados de este ácido graso en sangre para prevenir enfermedades neurodegenerativas, especialmente en personas con mayor riesgo de desarrollar demencia.

Katherine Ardila

    Dieta rica en grasas omega-3 puede ser clave para prevenir alzhéimer y mejorar la función cerebral

    Un reciente estudio realizado por un equipo conjunto del Barcelona Beta Brain Research Center (BBRC) y el Instituto de Investigación del Hospital del Mar ha revelado que el consumo habitual de alimentos ricos en grasas omega-3, tanto de origen vegetal como marino, está relacionado con una mejor capacidad del cerebro para metabolizar la glucosa necesaria para su funcionamiento. 

    Esta mejora en la función cerebral podría ayudar a prevenir la demencia asociada con el Alzheimer.

    Un síntoma clínico del Alzheimer es que puede mostrar dificultad para metabolizar la glucosa 

    Antes de la aparición de los síntomas clínicos del Alzheimer, ciertas áreas del cerebro ya muestran dificultades para metabolizar la glucosa. "Esto es importante porque se trata del órgano del cuerpo que más la usa", destacó Aleix Sala-Vila, miembro del Grupo de Investigación en Riesgo Cardiovascular y Nutrición del Instituto de Investigación del Hospital del Mar y colaborador científico del BBRC.

    El papel del omega-3 es crucial, ya que estas grasas contribuyen al correcto funcionamiento de los receptores necesarios para la captación de glucosa en el cerebro. Estas grasas se incorporan a las membranas celulares y facilitan el uso continuado de la glucosa. Según Sala-Vila, "incorporar estos omega-3 a la dieta puede ser beneficioso para tener un cerebro resistente a los cambios que ocurren antes de la aparición de la enfermedad de Alzheimer".

    El omega-3 de origen vegetal se asocia a un mejor uso de la glucosa cerebral

    El estudio, publicado en la revista Alzheimer's and Dementia: Diagnosis, Assessment & Disease Monitoring, incluyó datos de 320 voluntarios de la cohorte Alfa+, un grupo impulsado por la Fundación "la Caixa". Se trata de una población cognitivamente sana, sin síntomas clínicos de Alzheimer, pero descendiente en su mayoría de personas afectadas por la enfermedad, y por lo tanto con un riesgo genético elevado de desarrollarla.

    Los resultados del estudio muestran que los omega-3 de origen vegetal, presentes en alimentos como las nueces y la soja, se asociaban a un mejor uso de la glucosa cerebral, especialmente en los participantes con mayor riesgo genético, es decir, portadores del gen APOE-e4. Por otro lado, los omega-3 de origen marino, procedentes de pescado azul, resultaban más beneficiosos en personas que, pese a no presentar síntomas de Alzheimer, ya comenzaban a tener acumulación de proteínas amiloide y tau, características de la enfermedad.

    ¿Se puede prevenir el Alzheimer?

    En conclusión, el estudio sugiere mantener niveles adecuados de omega-3 en la sangre para prevenir la enfermedad, especialmente en personas con mayor riesgo de desarrollar demencia. Esto se logra incorporando en la dieta alimentos como nueces y pescado azul, que son ricos en estas grasas beneficiosas.

    Aleix Sala-Vila concluyó: "Mantener niveles adecuados de omega-3 en la sangre es esencial para prevenir el Alzheimer, especialmente en personas con mayor riesgo de desarrollar la enfermedad. Incorporar alimentos como nueces y pescado azul en la dieta es una estrategia prometedora para proteger la salud cerebral".

    Fuente consultada aquí.

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