La hipertensión pulmonar podría simular EPOC y problemas cardíacos como infartos y miocardiopatías

Los pacientes suelen presentar falta de aire, dolor en el pecho o desmayos durante el esfuerzo, síntomas que fácilmente se atribuyen a enfermedades coronarias o insuficiencia cardíaca.

Katherine Ardila

    La hipertensión pulmonar podría simular EPOC y problemas cardíacos como infartos y miocardiopatías

    En el panorama de las enfermedades cardiovasculares, la hipertensión pulmonar ha permanecido como una condición subdiagnosticada, en gran parte debido a un vacío en la formación de los especialistas. 

    Los programas de cardiología tradicionales han enfatizado el estudio del corazón izquierdo y sus patologías más frecuentes, dejando en un segundo plano las afecciones del ventrículo derecho. 

    Esta brecha educativa tiene repercusiones directas en la práctica clínica, como lo señala el Dr. Paul Gamboa, Jefe de Departamento de Cardiología y Cirugía Cardiovascular de la Red Hospitalaria Méderi: 

    "Los cardiólogos no sólo acá en Colombia, sino en el mundo, son formados sobre todo en el corazón izquierdo y tenemos enfermedades de las arterias del corazón, pero no estamos tan formados en el corazón derecho". 

    Esta realidad explica por qué muchos casos pasan desapercibidos inicialmente, a pesar de su impacto en la calidad de vida de los pacientes.  

    Cuando los síntomas engañan: el reto del diagnóstico diferencial  

    La complejidad diagnóstica de la hipertensión pulmonar radica en su presentación clínica, que frecuentemente se confunde con otras condiciones cardiovasculares más conocidas. 

    Los pacientes suelen acudir a consulta reportando falta de aire progresiva, dolor torácico durante el esfuerzo o incluso episodios de síncope, síntomas que automáticamente hacen pensar en problemas coronarios o valvulares. 

    El Dr. Gamboa aclara este punto: "La hipertensión pulmonar es una enfermedad que principalmente afecta el corazón derecho, pero sus síntomas son muy similares a cuando uno sufre de una enfermedad del corazón izquierdo, como son los infartos o la falla cardíaca". 

    Esta similitud sintomática obliga a los clínicos a mantener un alto índice de sospecha, en particular cuando las evaluaciones convencionales no logran explicar completamente el cuadro del paciente.  

    De enfermedad rara a problema de salud reconocido  

    Durante décadas, la hipertensión pulmonar fue considerada una rareza médica, percepción que llevó a su subestimación en los planes de estudio y en la práctica clínica diaria. Sin embargo, los datos epidemiológicos actuales pintan un panorama distinto. 

    "Cuando uno tiene la oportunidad de formar cardiólogos, hemodinamistas, internistas, se da cuenta que no es una enfermedad que llame tanto la atención. Es una enfermedad que antiguamente se creía que su prevalencia era menor, pero actualmente sabemos que es un 1% en la población mundial", revela el Dr. Gamboa. 

    Esta cifra implica que en un país como Colombia podrían existir decenas de miles de casos sin diagnosticar, muchos de los cuales podrían beneficiarse significativamente de los avances terapéuticos recientes si se identificaran a tiempo.  

    El cateterismo derecho: mitos y realidades  

    El estigma alrededor del cateterismo cardíaco derecho como procedimiento complejo y riesgoso sigue siendo una barrera para el diagnóstico oportuno. No obstante, la realidad en centros especializados es muy diferente. 

    "Es un estudio que el paciente viene y se va en el mismo día, puede estar una o dos horas con nosotros", explica el Dr. Gamboa, desmitificando el procedimiento. Con tasas de complicación comparables a las de los mejores centros mundiales, esta prueba se realiza bajo anestesia local, requiere apenas 15 minutos de tiempo efectivo y permite acceder por diversas vías según las características del paciente, ofreciendo información hemodinámica irremplazable para confirmar el diagnóstico.  

    Según el experto, “este es el gold estándar para el diagnóstico de la hipertensión pulmonar. Es necesario, porque ese diagnóstico a tiempo es lo que ayuda a que los medicamentos puedan funcionar mejor”.

    El mensaje final del experto se centraría en una posible solución: "Uno solamente encuentra lo que busca y solo se busca lo que se conoce. Entonces, entre más podamos divulgar esta enfermedad, que es una enfermedad que existe, más podemos controlarla”. 

    Los avances terapéuticos, desde medicamentos específicos hasta opciones quirúrgicas como el trasplante pulmonar, sólo pueden beneficiar a los pacientes cuando el diagnóstico se realiza a tiempo. El camino hacia un mejor pronóstico comienza con la conciencia de que esta enfermedad existe, puede detectarse y, lo más importante, tiene opciones de manejo efectivas cuando se aborda adecuadamente.



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