El "pulmón de palomitas de maíz" es una enfermedad pulmonar irreversible y sin cura, causada por daño e inflamación en los bronquiolos, usualmente por inhalar sustancias tóxicas como diacetilo, también presente en vapeadores.

Conocida médicamente como bronquiolitis obliterante, esta condición afecta las vías respiratorias más pequeñas de los pulmones, como lo son los bronquiolos.
Quienes la padecen, experimentan inflamación, daño y cicatrización en estas delicadas estructuras, generalmente como consecuencia de inhalar sustancias tóxicas o después de infecciones severas.
El nombre de "pulmón de palomitas de maíz" tiene su origen en un caso específico: "El nombre probablemente proviene de cuando los investigadores identificaron por primera vez la enfermedad entre los trabajadores de una fábrica de palomitas de maíz para microondas".
Estos trabajadores estuvieron expuestos al diacetilo, un saborizante artificial que da el característico sabor a mantequilla. Lo preocupante es que esta sustancia también está presente en los líquidos para cigarrillos electrónicos y vapeadores.
Ciertos grupos tienen mayor probabilidad de desarrollar esta condición. Los trabajadores de industrias que utilizan sustancias como acetaldehído, amoníaco, cloro, formaldehído o el mismo diacetilo enfrentan un peligro constante.
Pero el riesgo no termina ahí: quienes usan vapeadores, pacientes con infecciones respiratorias severas, personas con artritis reumatoide y receptores de trasplantes de órganos también son vulnerables.
Aproximadamente el 50% de las personas que reciben un trasplante de pulmón desarrollan el síndrome de bronquiolitis obliterante dentro de los cinco años posteriores al procedimiento. En el caso de receptores de médula ósea, la cifra ronda el 10%.
La enfermedad se manifiesta mediante señales que muchas personas podrían atribuir erróneamente a otras condiciones.
Los síntomas incluyen tos persistente, especialmente durante y después del ejercicio, dificultad para respirar, sibilancias, cansancio inexplicable, fiebre, sudores nocturnos y erupciones cutáneas.
Lo más alarmante es que "a veces, las personas que padecen de pulmón de palomitas de maíz no presentan síntomas inicialmente", aseguran los expertos, lo que retarda el diagnóstico y empeora el pronóstico.
Diagnóstico y tratamiento: una carrera contra el tiempo
Cuando una persona presenta estos síntomas, los médicos suelen recomendar pruebas específicas para confirmar el diagnóstico. Estas incluyen estudios de imagen como radiografías de tórax y tomografías computarizadas, pruebas de función pulmonar, broncoscopias y en algunos casos, biopsias pulmonares.
El tratamiento exige acción inmediata. "El daño causado por el pulmón de palomitas de maíz puede ser grave y no siempre es posible revertirlo", advierten los especialistas.
El primer paso crucial es eliminar por completo la exposición a las sustancias tóxicas causantes. Los tratamientos disponibles incluyen corticosteroides como la prednisona para combatir la inflamación, inhaladores que facilitan la respiración, terapia de oxígeno y, en los casos más extremos, trasplante de pulmón.
Sin embargo, los corticosteroides, aunque efectivos, conllevan riesgos significativos. "Los corticosteroides son muy eficaces para reducir la inflamación, pero pueden causar diversos efectos secundarios" que incluyen aumento de peso, cambios de humor, desarrollo o empeoramiento de diabetes, y problemas de sueño.
Convivir con una condición irreversible
El panorama para quienes desarrollan esta enfermedad es complejo. "No existe cura para el pulmón de palomitas de maíz" y los pacientes requieren atención médica de por vida. Los síntomas no siempre responden adecuadamente a los tratamientos disponibles, lo que hace esencial un manejo médico cuidadoso y constante.
Los expertos recomiendan evitar completamente el tabaco, los cigarrillos electrónicos y el humo de segunda mano, protegerse contra infecciones respiratorias, mantener al día el calendario de vacunación y, fundamentalmente, utilizar siempre equipo de protección personal cuando se trabaja con sustancias peligrosas.
Una pregunta frecuente entre los pacientes es si el pulmón puede recuperarse. La respuesta es: "La bronquiolitis obliterante es irreversible. Una vez que se produce el daño, no se puede curar". Sin el tratamiento adecuado, esta condición puede llegar a ser mortal, según mencionan expertos,