El especialista asegura que el uso desmedido de algunos fármacos puede inducir algunas enfermedades.
En la población puertorriqueña se ha detectado una mayor incidencia de asma, pues según estudios cerca de 430.000 personas sufren de esta condición. Además, cabe recalcar que, los casos registrados en la isla han sugerido que esta patología se desarrolla con mayor severidad en los pacientes.
Con el objetivo de conocer más sobre esta condición y su relación con otras condiciones, la Revista de Medicina y Salud Pública conversó con el Dr. Noel Totti, neumólogo del Hospital Auxilio Mutuo, quien explicó que esta enfermedad se ha asociado con factores extrínsecos, como el medio ambiente, e intrínsecos, como la predisposición genética a padecerla.
“Si usamos los esteroides de manera indiscriminada y no prestamos atención a las dosis, podemos inducir diabetes, presión alta, osteoporosis y otros efectos secundarios característicos de la prednisona”, resaltó. “Los avances en el tratamiento del asma, introduciendo primero los esteroides inhalados, cuya absorción es mínima, ha disminuido esto”, dijo.
Expuesto esto, el experto señaló que existen diferentes medicamentos disponibles para tratar el asma, y se dividen en dos grupos: En primer lugar, encontramos las medicinas de rescate, que se caracterizan por ser de acción rápida, utilizados específicamente en ataques asmáticos. Por otro lado, están las medicinas de control, cuya acción es de larga duración. “Aquí encontramos inhibidores de leucotrieno, esteroides inhalados y la combinación de esteroides inhalados y broncodilatadores de larga duración”, explicó.
“Se ha visto en las estadísticas de pacientes puertorriqueños, tanto en aquellos que permanecen en la isla, como aquellos que emigran hacia los Estados Unidos, que la severidad en su condición es mayor. Esto se asocia a factores genéticos y factores socioeconómicos”.
Y es que las condiciones climáticas de la isla, también tienen gran influencia en la distribución descontrolada de alérgenos, esporas y demás componentes ambientales que pueden exacerbar los síntomas en las personas que la padecen. Es por esto que, desde los observatorios que registran la calidad del aire, se emitió una alerta a la población con esta patología para que tengan especial precaución en esta época del año.
Por otra parte, el neumólogo añadió que afecciones virales como lo es el COVID-19, e incluso un catarro, tienen mayor impacto negativo en las vías respiratorias de las personas con asma, esto se debe a la irritación e inflamación, consecuencia de dichas infecciones.
“Es ahí que vemos las pulmonías virales y los efectos tardíos del COVID en el pulmón que, en un paciente asmático, se convierten en una predisposición a desarrollar más complicaciones a futuro, por eso se recomienda que estos pacientes reciban la vacuna contra el COVID-19, mantengan el distanciamiento social, se laven las manos y utilicen mascarillas”.
Lo cierto, es que las personas con asma se encuentran dentro del grupo de pacientes con Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), por lo que es importante mantener cuidados específicos para evitar exacerbaciones. Sin embargo, el especialista asegura que el uso desmedido de algunos fármacos puede inducir algunas enfermedades.
¿El asma es una condición congénita o adquirida?
Las vías respiratorias de los niños suelen ser pequeñas y estrechas, por lo que pueden manifestar síntomas típicos del asma, sin embargo, esto no significa que padezcan de la condición en sí. Incluso, es posible que estos signos vayan desapareciendo a medida que los infantes se desarrollan.
De igual manera, muchos especialistas han coincidido en que algunos alimentos sí pueden predisponer a varias personas a experimentar reacciones alérgicas con sintomatología similar al asma o asma alérgica.
“Debemos hacer las pruebas de alergia para excluir y tratar de buscar que es lo que el paciente está sensitizado y eliminar esto de su dieta”, mencionó. “Pero lo más común que uno ve con esas personas son otro tipo de reacciones alérgicas que en su gran mayoría sería una anafilaxia”.
Una enfermedad nocturna
Una de las métricas utilizadas por el Dr. Totti, para un mejor control de la enfermedad, es la regla del dos: “Es normal que usted se rescate hasta dos veces por semana con el albuterol, y también es normal que se levante entre las 2:00 AM y 4:00 AM al menos 2 veces al mes”.
Este fenómeno sucede gracias a los sistemas simpático y parasimpático, cuyas funciones son las de dilatar las vías respiratorias y contraer las mismas, respectivamente. Durante las noches, es el sistema parasimpático el que se encuentra más activo, por lo tanto, la tendencia es la de contraer las vías aéreas llegando a dificultar la circulación del aire.
“Uno de los factores que puede agravar esto en la noche es la aspiración. Uno debe excluir la posibilidad de reflujo, y se le debe decir al paciente que espere por lo menos dos horas antes de acostarse después de ingerir alimentos”, enfatizó.
De igual manera, es importante recordar que el tratamiento para el asma debe ser escalonado, es decir, se debe medir los signos y con base en esto, se recibe determinado tratamiento; si no funciona, se intenta con otras opciones más agresivas.
“Mientras estemos dentro de ese parámetro de dos, estamos muy bien. Si nos salimos de eso, o medimos objetivamente la función pulmonar y vemos que está afectada, añadimos o subimos en la escala de tratamiento para estabilizar al paciente y lograr que pueda desarrollar sus actividades normales todo el tiempo”, concluyó el neumólogo. “La meta del tratamiento de un paciente asmático, es que el paciente participe en deportes, vaya a su trabajo o escuela y pueda vivir una vida normal, y esto es posible”.
Vea el programa completo:
