El síndrome metabólico se definió según los criterios modificados de la Association of American Clinical Endocrinologists.
Los descubrimientos sugieren una revisión rutinaria de los componentes del síndrome metabólico durante la evaluación de pacientes con cálculos en el riñón dados los riesgos añadidos de nefrolitiasis y las implicaciones cardiovasculares a largo plazo.
Entre los resultados expuertos señalan que los formadores de cálculos renales tienen un mayor riesgo de desarrollar síndrome metabólico. Dado el mecanismo fisiopatológico, es probable que el cálculo sea un "síntoma" de una anomalía metabólica subyacente, ya sea encubierta o manifiesta. Esto tiene implicaciones en el riesgo de nuevos episodios de cálculos y enfermedades cardiovasculares.
El síndrome metabólico es una de las condiciones actuales que más origina determinadas patologías. A pesar de su importancia, esta malignidad está dejando de ser percibida por parte de la comunidad salubrista.
Como se sabe la obesidad en combinación con otros factores puede desencadenar dos irregularidades significativas: enfermedades cardiovasculares y enfermedades metabólicas. No obstante, estas enfermedades se pueden manifestar de manera espontánea, es decir sin ningún factor de riesgo aparente.
La mediana de seguimiento fue de 19 años (rango intercuartílico-IQR: 15-22) tanto para los formadores de cálculos como para los comparadores sin cálculos. Los SF tenían un riesgo significativamente mayor de desarrollar MetS (índice de riesgo-HR: 1,77; intervalo de confianza del 95%-IC: 1,55-2,03, p <0,001). Este efecto fue robusto al ajuste por componentes preexistentes (HR: 1,91; IC del 95%: 1,66-2,19, p <0,001).
Esta investigación fue realizada por un grupo de científicos y médicos en el Departamento de Urología, Hospital Universitario de Southampton en Reino Unido.
Síndrome Metabólico y otras incidencias relacionadas
El doctor Francisco Díaz Lozada, director del internado rotatorio y el doctor Ramón Grillo Morales, médico interno del Hospital Auxilio Mutuo, en la edición impresa de la revista Medicina y Salud Pública (MSP) indicaron que el síndrome metabólico es la unión de varios factores que pueden desencadenar la obesidad, partiendo de dos disyuntivas: una donde prevalecen las enfermedades cardiacas, y otra donde se mantiene una irregularidad metabólica. Cuando esto sucede junto a otros agentes culturales y hábitos de un individuo se puede desarrollar un síndrome.
El significado de esta irregularidad no se tiene totalmente especificada en la literatura, como argumentan los médicos no se puede determinar en casos específicos para el origen del síndrome por las múltiples causas o factores que intervienen en una manifestación.
Cuando se toma un solo agente puede que determinada persona desarrolle la malignidad, pero esto no quiere decir que todos los casos clínicos sean de la misma manera, ya que se han visto varios ejemplos donde aparecen gran cantidad o de manera simultánea diversos componentes; esto es lo que ha impulsado a que se tome en cuenta una manera para poder hallar un significado unánime y por supuesto que pueda encontrarse un diagnóstico específico.
Se ha conocido que existen formas de detección o diagnóstico para este síndrome. La primera forma es cuando el paciente sufre alguna condición cardiovascular y, la segunda está enfocada en aquellos individuos que padecen de diabetes. Los médicos dejan por escrito que existe una correlación entre la presencia del síndrome y los componentes patofisiológicos.
Es por eso que, es primordial que para tratar a estas personas se les realice una prueba con antelación individual por medio de criterios como el de la Enfermedad cardiovascular aterosclerótica (ASCVD por sus siglas en inglés) para determinar el tipo e intensidad de determinado tratamiento.