Aumentan un 30% los casos de cálculos renales en verano debido a las altas temperaturas

Expertos advierten sobre los riesgos y ofrecen consejos para prevenir esta condición durante la temporada estival.

Carolina Cortés

    Aumentan un 30% los casos de cálculos renales en verano debido a las altas temperaturas

    Durante los meses de verano, los casos de cálculos renales han experimentado un notable incremento del 30%, según los especialistas. Esta tendencia alza se atribuye directamente a las altas temperaturas características del verano, esto se debe a que aumentan la deshidratación y la concentración de minerales en la orina, son factores clave en la formación de estos dolorosos cristales.

    Los cálculos renales son diminutos cristales que se forman debido a la acumulación intensa de minerales y sales en el riñón. Estos cálculos se originan cuando la concentración de sustancias que forman cristales en la orina aumenta y pueden desplazarse hacia el uréter, el conducto que conecta el riñón con la vejiga,

    pueden causar intensos dolores abdominales y en la espalda baja, así como síntomas como náuseas y sangre en la orina, impactando significativamente la calidad de vida de quienes los padecen. Esta patología también recibe el nombre de litiasis renal y se presentan con frecuencia en los hombres entre los 20 y 30 años de edad.

    De acuerdo con expertos, el verano es un periodo crítico en el aumento de caso de cálculos renales debido a que hay una mayor pérdida de líquidos corporales por la transpiración, haciendo que se concentran las sales minerales en la orina y favorecen la cristalización.

    Los expertos recomiendan medidas preventivas simples pero efectivas para reducir el riesgo de desarrollar cálculos renales durante el verano:

    1. Hidratación adecuada: Consumir al menos 2 litros de agua diarios es fundamental para mantener una buena hidratación y diluir los minerales en la orina.

      

    2. Dieta equilibrada: Reducir el consumo excesivo de alimentos ricos en oxalatos (como espinacas, chocolate y frutos secos) y sodio puede ayudar a prevenir la formación de cálculos.

    3. Protección solar y descanso adecuado: Evitar la exposición prolongada al sol y buscar lugares frescos ayuda a mantener el equilibrio hídrico del cuerpo.

    4. Consulta médica: Ante cualquier síntoma de dolor abdominal o cambios en la orina, es crucial acudir a un especialista para un diagnóstico y tratamiento oportuno.

    Conscientes de la importancia de la prevención, los expertos enfatizan que adoptar hábitos saludables durante el verano no solo contribuye a evitar los cálculos renales, sino que promueve un bienestar general en esta época del año.

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