Tratamiento con estimulación magnética transcraneal en pacientes con depresión, ¿cómo funciona?

Se espera que la eficacia de la terapia de estimulación magnética transcraneal se pueda controlar midiendo las respuestas eléctricas del cerebro durante el tratamiento.

Katherine Ardila

    Tratamiento con estimulación magnética transcraneal en pacientes con depresión, ¿cómo funciona?

    un marcador electrofisiológico que podría convertirse en un biomarcador crucial para medir la eficacia del tratamiento con estimulación magnética transcraneal (EMT) en pacientes con depresión. Este avance promete orientar y adaptar de manera más efectiva la terapia, según sendos estudios realizados por los equipos de investigación.

    Es un procedimiento no invasivo que utiliza campos magnéticos para estimular las células nerviosas del cerebro, mejorando los síntomas de la depresión mayor. Aprobada por la FDA, se emplea principalmente cuando otros tratamientos para la depresión no han sido efectivos. Además, la FDA ha aprobado su uso para el tratamiento del trastorno obsesivo compulsivo (TOC), migrañas y para ayudar a dejar de fumar. Se están investigando otros posibles usos, como el tratamiento de la epilepsia.

    En el tratamiento de la depresión, TOC y dejar de fumar, se utiliza la estimulación magnética transcraneal repetitiva (EMTr), que consiste en enviar pulsaciones magnéticas repetidas. Durante una sesión de EMTr para la depresión, se coloca una bobina electromagnética sobre el cuero cabelludo, que emite pulsos magnéticos para estimular las células nerviosas en la región del cerebro que controla el estado de ánimo y la depresión. Existe también la estimulación magnética transcraneal profunda (EMTd), que utiliza una bobina diferente para estimular zonas más profundas y amplias del cerebro.

    Aunque el mecanismo biológico exacto no se comprende completamente, la EMT parece afectar la forma en que funciona el cerebro, aliviando los síntomas de la depresión y mejorando el estado de ánimo. 

    El biomarcador puede predecir quién será beneficiario de esta terapia 

    "La estimulación magnética es un tratamiento eficaz para pacientes cuya depresión no se alivia con medicación. Sin embargo, actualmente, aproximadamente la mitad de estos pacientes no recibe una ayuda significativa de ella. El biomarcador que estudiamos puede ayudar a predecir quién se beneficiará de la terapia En el futuro, también será posible adaptar el tratamiento a cada paciente", explicó Juha Gogulski, investigador postdoctoral de Stanford, la Universidad de Helsinki y la Universidad Aalto.

    El primer estudio se centró en un marcador electrofisiológico que describe la excitabilidad cortical y las fuentes de error que afectan su medición. Los investigadores analizaron sujetos sanos para determinar cómo la estimulación magnética dirigida a la corteza prefrontal y el ángulo de la bobina de estimulación influían en la excitabilidad medidas corticales, evaluadas a través de respuestas en un electroencefalograma (EEG) inmediatamente después del pulso de estimulación.

    El factor más importante que afecta la confiabilidad es el lugar de estimulación

    Los resultados revelaron que la orientación de la bobina de estimulación en diferentes partes de la corteza prefrontal afectaba significativamente la calidad de las respuestas eléctricas. Además, se encontraron indicios de que la optimización individual del sitio de estimulación y del ángulo de la bobina podrían mejorar aún más la calidad de esta métrica.

    El segundo estudio se enfocó en la confiabilidad del mismo marcador electrofisiológico en la corteza prefrontal y cálculos que el factor más importante que afectaba a la confiabilidad era el lugar de estimulación.

    Tratamiento para la depresión podría personalizarse para mejores resultados, gracias a este marcador electrofisiológico

    Aunque la EMT ya ayuda a algunas personas con depresión, según Gogulski, la eficacia de la terapia varía de una persona a otra. Por ello, un tratamiento más específico podría mejorar los resultados. Para la personalización de la terapia podrían considerarse el lugar de estimulación, la cantidad y frecuencia de los pulsos, la intensidad de la estimulación y la cantidad de sesiones de tratamiento. Los efectos secundarios de la terapia EMT son mínimos, siendo el más común un dolor de cabeza leve y temporal.

    Los investigadores esperan que, en el futuro, la eficacia de la terapia EMT se pueda controlar midiendo las respuestas eléctricas del cerebro durante el tratamiento. Basándose en estas mediciones, podría ser posible ajustar la estimulación si fuera necesario, incluso durante el tratamiento.

    Este descubrimiento abre la puerta a una nueva era de tratamientos personalizados para la depresión, ofreciendo esperanza a aquellos que no han encontrado alivio con los métodos tradicionales.

    Fuentes consultadas aquí y aquí

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