La actividad física, una dieta equilibrada, el control de la glucosa y evitar el tabaco son algunos de los hábitos que más protegen al cerebro del envejecimiento prematuro.
Un estudio reciente, dirigido por el Instituto Karolinska y la Universidad de Gotemburgo en Suecia, reveló que la clave para mantener el cerebro joven hasta los 70 años es cuidar la salud vascular.
Los científicos analizaron los hábitos y condiciones de 739 personas de 70 años sin deterioro cognitivo, observando que la actividad física regular, una dieta saludable, el control de los niveles de glucosa y dejar de fumar son fundamentales para prevenir el envejecimiento prematuro del cerebro.
"Los factores que afectan negativamente a los vasos sanguíneos también pueden estar relacionados con cerebros más envejecidos, por lo que mantenerlos sanos es esencial para proteger el cerebro", explicó Anna Marseglia, neurobióloga del Instituto Karolinska.
Factores de riesgo y su relación con el envejecimiento cerebral
El estudio también destacó que la inactividad física, la diabetes y los accidentes cerebrovasculares aumentan el riesgo de tener un "cerebro de aspecto más viejo". Por el contrario, la actividad física regular y el control de la obesidad demostraron ayudar a mantener una edad cerebral más joven, mostrando el impacto positivo de hábitos saludables en la salud cerebral.
La inteligencia artificial como herramienta de diagnóstico
Para estimar la edad cerebral, los científicos utilizaron un algoritmo basado en inteligencia artificial entrenado con más de 18,000 resonancias magnéticas de personas sin problemas cognitivos. El estudio también analizó muestras de sangre y datos de estilo de vida, condiciones médicas y pruebas cognitivas, con la esperanza de que esta herramienta pueda ser utilizada clínicamente en el futuro.
12 hábitos clave para mantener el cerebro saludable
La investigación también subraya que adoptar hábitos saludables puede prevenir enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y la demencia. Entre las recomendaciones destacan:
1. Seguir una dieta saludable: La dieta mediterránea, rica en frutas, verduras, pescado y ácidos grasos omega-3, es beneficiosa para el cerebro.
2. Hacer ejercicio físico regular: 150 minutos de actividad aeróbica a la semana pueden mejorar la circulación sanguínea y promover la neurogénesis.
3. Mantener una hidratación adecuada: Beber entre 2 y 2.5 litros de agua al día mejora el rendimiento cognitivo.
4. Estimular el cerebro: El aprendizaje constante y la socialización ayudan a mantener las funciones cognitivas.
5. Controlar el estrés: Técnicas como el yoga y la meditación son esenciales para reducir el estrés, que afecta negativamente la salud cerebral.
6. No fumar y evitar el alcohol excesivo: El tabaco aumenta el riesgo de demencia y el alcohol daña el cerebro con el tiempo.
7. Dormir bien: Una higiene del sueño adecuada es fundamental para un cerebro saludable.
8. Realizar controles médicos regulares: Mantener la presión arterial, colesterol y peso en niveles saludables puede reducir el riesgo de deterioro cognitivo.
9. Socializar y combatir la depresión: La interacción social protege la reserva cognitiva y reduce el riesgo de demencia.
10. Protegerse de traumatismos: Usar casco y cinturón de seguridad son medidas sencillas que previenen lesiones cerebrales traumáticas, un factor de riesgo para el envejecimiento cognitivo.
11. Fomentar la interacción social: La depresión y el aislamiento social aumentan el riesgo de demencia. Mantenerse conectado socialmente es un factor protector para la reserva cognitiva.
12. Controlar los factores de riesgo cardiovascular: La hipertensión, el colesterol elevado y el sobrepeso son factores de riesgo para el envejecimiento cerebral. Mantener una buena salud cardiovascular también protege al cerebro de enfermedades degenerativas.
El estudio pone de manifiesto la importancia de un enfoque integral para mantener la salud cerebral a medida que envejecemos. La combinación de hábitos saludables, control de factores de riesgo y diagnóstico temprano puede ayudar a prevenir el deterioro cognitivo y enfermedades asociadas al envejecimiento, como la demencia.
Fuente consultada aquí
