Solo una de cada seis millones de personas posee sangre Rh nulo, conocida como "sangre dorada" por su compatibilidad universal.

La sangre Rh nulo es tan escasa que apenas se ha detectado en unas decenas de personas en todo el mundo.
Sin embargo, su rareza es inversamente proporcional a su valor médico: este tipo sanguíneo excepcional puede donarse a prácticamente cualquier persona, convirtiéndola en uno de los recursos más preciados de la medicina transfusional.
A diferencia de la sangre O negativo —comúnmente llamada "donante universal"—, la sangre Rh nulo carece de los 50 antígenos del sistema Rh, lo que la hace compatible con todos los grupos sanguíneos Rh. Esta característica extraordinaria ha llevado a la comunidad científica a buscar formas de replicarla artificialmente.
Las personas con sangre Rh nulo enfrentan un dilema médico: no pueden recibir transfusiones de ningún otro tipo de sangre, pero su sangre puede salvar a casi cualquier paciente. Por esta razón, se les recomienda congelar su propia sangre para conservarla a largo plazo en caso de emergencia.
El problema trasciende el sistema ABO tradicional. Hasta octubre de 2024, se conocen 47 grupos sanguíneos y 366 antígenos diferentes, lo que complica enormemente la búsqueda de donantes compatibles, especialmente para personas de minorías étnicas.
Ash Toye, profesor de biología celular en la Universidad de Bristol, logró en 2018 un hito significativo: recrear sangre Rh nulo en laboratorio utilizando la técnica de edición genética CRISPR-Cas9.
Su equipo eliminó los genes que codifican los antígenos de los cinco sistemas de grupos sanguíneos responsables de la mayoría de incompatibilidades transfusionales.
"Descubrimos que si eliminábamos cinco genes, se crearía una célula ultracompatible", explica Toye. Las células resultantes serían compatibles no solo con los grupos comunes, sino también con tipos extremadamente raros como el fenotipo Bombay, que afecta a una de cada cuatro millones de personas.
En 2021, el inmunólogo Gregory Denomme y su equipo en el Instituto de Investigación Sanguínea Versiti crearon tipos de sangre raros personalizados, incluido el Rh nulo, a partir de células madre pluripotentes inducidas.
Paralelamente, científicos en Quebec transformaron células madre de sangre A positiva en glóbulos rojos O Rh nulo, mientras que investigadores en Barcelona convirtieron sangre Rh nulo tipo A en tipo O para ampliar su universalidad.
A pesar de estos avances, la producción de sangre artificial a escala humana sigue siendo un desafío considerable. Replicar las señales complejas que la médula ósea genera para madurar los glóbulos rojos resulta extremadamente difícil en laboratorio.
"La producción de genes específicos de grupos sanguíneos podría provocar la ruptura de la membrana celular o una disminución en la eficiencia de la producción", advierte Denomme, actual director de asuntos médicos en Grifols Diagnostic Solutions.
Mientras tanto, Toye ha cofundado Scarlet Therapeutics para recolectar donaciones de personas con grupos sanguíneos raros y crear líneas celulares cultivables en laboratorio. Además, codirige el ensayo RESTORE, el primer ensayo clínico mundial que evalúa la seguridad de administrar glóbulos rojos cultivados artificialmente.
Sin embargo, el investigador es realista sobre el futuro inmediato: "Extraer sangre del brazo es mucho más eficiente y económico, por lo que seguiremos necesitando donantes de sangre en el futuro previsible. Pero para las personas con tipos de sangre raros, si pudiéramos cultivar más sangre, sería realmente prometedor".
La edición genética, aunque controversial y estrictamente regulada, podría ser clave para democratizar el acceso a sangre compatible, especialmente en emergencias donde cada minuto cuenta y el tipo sanguíneo del paciente es desconocido.