Experta alerta que, pese a la reducción de la mortalidad neonatal, persisten riesgos prevenibles como infecciones, caídas y errores en la medicación en los recién nacidos.
En el marco del Día Mundial de la Seguridad del Paciente 2025, con el lema "Atención segura para todos los recién nacidos y todos los niños", la Dra. Catalina Romero, médica pediatra, ofreció una charla especializada con cobertura de la revista Medicina y Salud Pública, donde abordó las estrategias fundamentales para garantizar la seguridad neonatal desde el primer momento de vida.
Durante su presentación, la especialista reveló datos alarmantes sobre la seguridad neonatal a nivel mundial: "Uno de cada 10 pacientes sufre daño en la atención sanitaria y los recién nacidos son muy vulnerables. De 100 partos, el 10% de nuestros recién nacidos necesitan una atención adicional", explicó la doctora Romero.
La pediatra destacó los avances logrados en Colombia, donde la mortalidad neonatal se redujo de 8.2 a 6.7 por cada 1,000 nacidos vivos entre 2019 y 2024.
Sin embargo, señaló que el 97% de los eventos adversos que afectan a los neonatos son prevenibles, lo que evidencia la necesidad urgente de implementar protocolos estandarizados.
"Definitivamente, cuando estamos en la atención del recién nacido tenemos que tener los ojos súper bien puestos", enfatizó la especialista, quien subrayó la importancia de contar con herramientas como checklists y pasos específicos para evitar desenlaces fatales.
La Dra. Romero estructuró su charla en torno a dos conceptos fundamentales para la atención neonatal segura: la anticipación y la verificación.
"Cuando yo me anticipo, puedo prever los riesgos, no solamente de una mamá que llega a la atención de su trabajo de parto, sino también en las condiciones que yo puedo prever en el recién nacido", explicó la pediatra.
La anticipación implica revisar los controles prenatales, laboratorios, hemoclasificación y el panorama infeccioso materno, ya que condiciones como sífilis gestacional o infección por estreptococo del grupo B cambian completamente el escenario de manejo del recién nacido.
La especialista detalló las acciones críticas que deben realizarse en "el minuto de oro" del nacimiento:
Control térmico:
Temperatura de la sala mayor a 25°C
Lámpara de calor radiante funcionando correctamente
Prevención de hipotermia que puede aumentar el riesgo de síndrome de dificultad respiratoria
Verificación del estado del recién nacido:
Evaluación mediante escala de Apgar al minuto, 5 minutos, 10 minutos, 15 y 20 minutos
Examen físico completo y sistemático céfalo-caudal
Identificación temprana de malformaciones congénitas
Contacto piel a piel y presentación:
Mostrar el bebé a la madre inmediatamente si las condiciones lo permiten
Contacto piel a piel tanto en partos vaginales como en cesáreas
Confirmación visual madre-hijo para fortalecer el vínculo
La Dra. Romero destacó la importancia de la administración correcta de:
Vitamina K: Para prevenir la enfermedad hemorrágica del recién nacido
Profilaxis ocular: Para evitar conjuntivitis neonatal
Vacunación: BCG y hepatitis B en las primeras 24 horas según el Programa Ampliado de Inmunizaciones de Colombia
Respecto a los tamizajes obligatorios, mencionó la importancia del perfil metabólico completo, establecido por la Ley 207 del 2024, que incluye el diagnóstico del hipotiroidismo congénito, "primera causa de discapacidad reversible en el mundo".
La pediatra estructuró las medidas preventivas en seis áreas fundamentales:
Identificación segura: Brazaletes con dos identificadores para madre e hijo
Control de infecciones: Higiene de manos, uso correcto de elementos de protección y restricción de visitas
Medicación segura: Aplicación de los "cinco correctos" y doble verificación
Prevención de caídas: Supervisión constante y uso de cunas seguras
Transporte seguro: Con personal entrenado y monitorización continua
Termorregulación: Control ambiental y uso adecuado de incubadoras
La especialista enfatizó que las habilidades blandas son cruciales para la atención neonatal segura. "La comunicación para las transiciones seguras no solamente del transporte, sino de la entrega de los pacientes" es fundamental para evitar errores.
Destacó la importancia de la comunicación asertiva con las familias, involucrándolas activamente en el cuidado del recién nacido, y la necesidad de capacitación periódica del personal de salud en guías clínicas y protocolos estandarizados.
La Dra. Romero identificó brechas importantes en la atención neonatal, especialmente en zonas rurales donde los recursos son limitados.
"Necesitamos, así sea desde la ruralidad hasta los grandes centros, personas capacitadas: parteras, jefes de enfermería, médicos, pediatras, que todos los que estén alrededor de la atención del neonato tengan claridad frente a todos los protocolos estandarizados".
La pediatra concluyó su presentación con un mensaje contundente: "La prevención de eventos adversos en neonatología no depende solo de la disponibilidad de la tecnología, sino del compromiso del equipo de salud, de la comunicación efectiva y el respeto por los protocolos de seguridad. Cada niño merece un comienzo seguro y saludable".