Tras tener en cuenta otros factores potencialmente influyentes, descubrieron que un mayor consumo de alimentos ultraprocesados se asocia a un mayor riesgo de EII.
De acuerdo al estudio publicado en el BJM, el consumo de alimentos ultraprocesados se asocia a un mayor riesgo de enfermedad inflamatoria intestinal (EII), según la investigación realizada por un equipo internacional de científicos.
Entre los alimentos ultraprocesados se encuentran los productos de repostería, los aperitivos envasados, las bebidas gaseosas, los cereales azucarados, los platos preparados con aditivos alimentarios y los productos cárnicos y de pescado reconstituidos, que suelen contener altos niveles de azúcar, grasa y sal añadidos, pero carecen de vitaminas y fibra.
La EII es más común en los países industrializados y se cree que los factores dietéticos podrían desempeñar un papel, pero hasta ahora los datos que relacionan la ingesta de alimentos ultraprocesados con la EII son limitados.
Para profundizar en esta cuestión, un equipo internacional utilizó información dietética detallada de 116.087 adultos de entre 35 y 70 años que vivían en 21 países de ingresos bajos, medios y altos y que participaban en el estudio Prospective Urban Rural Epidemiology (PURE), que examina el impacto de las influencias sociales en las enfermedades crónicas en diferentes países del mundo.
Los participantes se inscribieron en el estudio entre 2003 y 2016 y fueron evaluados al menos cada 3 años. Durante un seguimiento medio de 9,7 años, se registraron nuevos diagnósticos de EII, incluyendo enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa. Durante este tiempo, 467 participantes desarrollaron EII (90 enfermedades de Crohn y 377 colitis ulcerosa).
Tras tener en cuenta otros factores potencialmente influyentes, descubrieron que un mayor consumo de alimentos ultraprocesados se asocia a un mayor riesgo de EII.
Por ejemplo, en comparación con menos de una ración de alimentos ultraprocesados al día, descubrieron un riesgo 82 por ciento mayor de EII entre quienes consumían 5 o más raciones al día, y un riesgo 67 por ciento mayor entre 1 y 4 raciones al día.
Los diferentes subgrupos de alimentos ultraprocesados, incluidos los refrescos, los alimentos azucarados refinados, los aperitivos salados y la carne procesada, se asociaron a un mayor riesgo de EII.
En cambio, la ingesta de carne blanca, carne roja, productos lácteos, almidón y fruta, verduras y legumbres no se asoció a la EII.
Los resultados fueron consistentes para la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa, y fueron similares tras un análisis posterior para comprobar el riesgo de desarrollar EII en función de la edad y la región, lo que sugiere que los resultados son sólidos.
Los investigadores afirman que sus resultados "apoyan la hipótesis de que la ingesta de alimentos ultraprocesados podría ser un factor ambiental que aumenta el riesgo de EII".
Como la carne blanca, la carne roja no procesada, los lácteos, el almidón y la fruta, las verduras y las legumbres no se asociaron al desarrollo de la EII, este estudio sugiere que quizá no sean los alimentos en sí los que confieren este riesgo, sino la forma en que se procesan o ultraprocesan, explican los autores.
"Se necesitan más estudios para identificar posibles factores específicos entre los alimentos procesados que podrían ser responsables de las asociaciones observadas en nuestro estudio", concluyen.
Es importante destacar que los investigadores trabajaron desde sus universidades en Estados Unidos, Canadá, India, Chile, Colombia Argentina, Brasil, Arabia Saudita, Turquía, Malasia, Zimbabwe, Sudáfrica, Palestina, Bangladesh, Suecia, Austria, Irán, Polonia, Pakistán, China, Filipinas, Emiratos Árabes Unidos e Irán.
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