¿Se puede beber alcohol mientras tomas medicamentos? Esto dicen los expertos

Existen cientos de principios activos con interacciones que pueden reducir la eficacia del fármaco o potenciar sus efectos adversos, incluso de forma grave o mortal.

Katherine Ardila

    ¿Se puede beber alcohol mientras tomas medicamentos? Esto dicen los expertos

    El Consejo General de Colegios Farmacéuticos de España ha lanzado una alerta sobre los graves riesgos de mezclar alcohol con medicamentos

    Según los últimos datos actualizados a agosto de 2025 en la base BOT PLUS, existen 292 principios activos que interactúan con el alcohol, de los cuales 119 presentan un riesgo elevado para la salud. Esta cifra sería aún mayor si se consideraran las distintas presentaciones comerciales y combinaciones de medicamentos disponibles en el mercado.

    Efectos opuestos según el tipo de consumo

    Los expertos diferencian claramente entre el consumo crónico y el ocasional de alcohol. En personas con ingesta alcohólica habitual, algunos fármacos se metabolizan más rápido, reduciendo su efecto terapéutico y duración. 

    Por el contrario, cuando el consumo es esporádico pero abundante, el organismo no procesa adecuadamente ciertos medicamentos, lo que puede elevar peligrosamente sus concentraciones en sangre. Esto aumenta el riesgo de efectos adversos y, en algunos casos, potencia peligrosamente la acción del fármaco.

    Los medicamentos más peligrosos al mezclar con alcohol

    Entre los fármacos con interacciones más graves se pueden ver los depresores del Sistema Nervioso Central. La combinación de alcohol con ansiolíticos, hipnóticos, antihistamínicos u opioides puede tener consecuencias fatales, incluyendo pérdida de conciencia y depresión respiratoria mortal. 

    Los antiinflamatorios no esteroideos como el ibuprofeno ven aumentado su efecto irritante sobre el estómago, elevando el riesgo de hemorragias digestivas. El paracetamol, por su parte, aumenta su toxicidad hepática al mezclarse con alcohol.

    Los medicamentos para la hipertensión pueden ver potenciado su efecto de forma peligrosa, mientras que los antidiabéticos presentan el riesgo adicional de provocar acidosis láctica, una reacción grave que afecta a la respiración y función muscular.

    Poblaciones especialmente vulnerables

    Los farmacéuticos destacan dos grupos de especial riesgo: las personas mayores y las mujeres. En los ancianos, la capacidad de metabolizar tanto medicamentos como alcohol está reducida fisiológicamente, requiriendo frecuentemente dosis menores. 

    Además, suelen tomar múltiples fármacos que interactúan con el alcohol, multiplicando los riesgos.

    En el caso de las mujeres, poseen menor cantidad de una enzima gástrica que metaboliza el alcohol y una composición corporal diferente, lo que hace que alcancen mayores concentraciones de alcohol en sangre con la misma ingesta que los hombres. Esto aumenta proporcionalmente el riesgo de interacciones medicamentosas peligrosas.

    Recomendación profesional unánime

    Aunque en algunos casos el consumo moderado podría no generar interacciones graves, los farmacéuticos insisten en que siempre se debe consultar con un profesional antes de combinar alcohol con cualquier medicación. 

    "Cada paciente es único y requiere recomendaciones personalizadas", señalan los expertos, recordando que muchas interacciones pueden pasar desapercibidas hasta que es demasiado tarde.

    La clave está en la prevención y la información. Conocer los riesgos específicos de cada medicamento y ser consciente de la propia situación fisiológica son pasos esenciales para evitar consecuencias potencialmente graves para la salud. Ante la duda, la recomendación es clara: abstinencia total o consulta previa con el farmacéutico o médico de confianza.



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