Glucagón, el medicamento de emergencia para hipoglucemia grave y pruebas diagnósticas digestivas

En situaciones de hipoglucemia grave, el glucagón usualmente devuelve la conciencia en unos 15 minutos.

Mariana Mestizo Hernández

    Glucagón, el medicamento de emergencia para hipoglucemia grave y pruebas diagnósticas digestivas

    El glucagón es un medicamento utilizado en combinación con tratamientos médicos de emergencia para abordar niveles extremadamente bajos de azúcar en la sangre. Además, se emplea en procedimientos diagnósticos relacionados con el sistema digestivo. 

    ¿Cómo actúa el fármaco?

    Perteneciente a la categoría de agentes glicogenolíticos, su acción se centra en estimular al hígado para liberar azúcar almacenada en la sangre y relajar los músculos del sistema digestivo en pruebas diagnósticas.

    Para su administración, el glucagón se presenta en forma de solución líquida en jeringa precargada y dispositivo autoinyector, así como en polvo a mezclar con líquido para inyección subcutánea, intramuscular o intravenosa.

    La inyección se realiza al presentarse señales de hipoglicemia grave. Después de la inyección, es importante colocar al paciente de lado para prevenir asfixia en caso de vómitos. Asimismo, se debe seguir la prescripción médica y, si es necesario, se recomienda que un profesional instruya sobre el uso del dispositivo.

    Casos de hipoglucemia grave

    En situaciones de hipoglucemia grave, el glucagón usualmente devuelve la conciencia en unos 15 minutos. Si no se observa mejoría, se puede administrar otra dosis junto con fuentes de azúcar de acción rápida y prolongada. Antes de la inyección, es fundamental verificar que la solución esté clara y sin partículas, evitando usarla si está turbia o ha expirado.

    La administración de glucagón puede llevarse a cabo en el brazo, muslo o estómago mediante jeringa prellenada o autoinyector prellenado, pero no debe inyectarse en venas ni músculos. Es crucial que los pacientes, sus familiares o amigos comprendan los síntomas de la baja de azúcar y cómo administrar el medicamento. 

    Aquellos propensos a la hipoglucemia deben llevarlo consigo en todo momento y deben ser capaces de identificar los signos. Siempre se recomienda seguir las indicaciones médicas y consultar con un profesional de la salud si surgen dudas.

    Posibles interacciones

    En cuanto a precauciones, se debe informar al médico si existe alergia al glucagón o a alguno de sus componentes, así como a medicamentos, alimentos o productos específicos. Se debe notificar sobre otros medicamentos, incluyendo aquellos sin receta, suplementos y productos a base de hierbas, ya que pueden interactuar con el glucagón

    Pacientes con ciertas condiciones, como feocromocitoma, insulinoma, tumores pancreáticos o enfermedades cardíacas, podrían no ser candidatos para este medicamento. Asimismo, se debe comunicar el embarazo o la lactancia al médico antes de usar glucagón.

    Efectos secundarios

    El uso de glucagón puede llevar consigo la posibilidad de efectos secundarios. En caso de experimentar alguno de los síntomas mencionados a continuación, es crucial notificar a su médico, ya que algunos pueden requerir atención especial:

    • Náuseas
    • Vómitos
    • Urticaria
    • Enrojecimiento o inflamación en el lugar de la inyección
    • Dolor de cabeza
    • Ritmo cardíaco acelerado

    Es fundamental estar alerta a los posibles efectos secundarios graves. Si se presentan los siguientes síntomas, se debe contactar de inmediato al médico:

    • Dificultad para respirar
    • Pérdida de conocimiento
    • Erupción escamosa y picazón en la piel, enrojecimiento en la cara, ingle o piernas

    La comunicación constante con el médico es esencial para garantizar un uso seguro y efectivo del glucagón, minimizando los riesgos asociados a posibles efectos secundarios.

     

    Fuente consultada aquí.

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