Estudio revela cómo la diabetes modifica los sistemas energéticos del músculo cardíaco a nivel molecular, provocando cambios estructurales que empeoran las enfermedades del corazón.
Una investigación revolucionaria de la Universidad de Sídney ha demostrado por primera vez cómo la diabetes tipo 2 altera directamente la estructura y los sistemas energéticos del corazón, explicando por qué las personas diabéticas tienen mayor riesgo de desarrollar insuficiencia cardíaca.
El estudio, publicado en la revista científica EMBO Molecular Medicine y dirigido por el doctor Benjamin Hunter y el profesor asociado Sean Lal de la Facultad de Ciencias Médicas, analizó tejido cardíaco humano de pacientes sometidos a trasplantes de corazón en Sídney.
La diabetes tipo 2 es una enfermedad crónica en la que el organismo no utiliza adecuadamente la insulina que produce, o no produce suficiente insulina para mantener un nivel normal de glucosa en la sangre.
Los investigadores descubrieron que la diabetes provoca cambios moleculares distintivos en las células cardíacas, especialmente en pacientes con miocardiopatía isquémica, la causa más común de insuficiencia cardíaca.
"Hace tiempo que observamos una correlación entre las enfermedades cardíacas y la diabetes tipo 2, pero esta es la primera investigación que analiza conjuntamente la diabetes y la cardiopatía isquémica y descubre un perfil molecular único en las personas que padecen ambas afecciones", explicó Hunter.
La investigación reveló que la diabetes modifica fundamentalmente la forma en que el corazón produce energía.
En condiciones normales, el corazón utiliza principalmente grasas, pero también glucosa y cetonas como combustible. Sin embargo, la diabetes reduce la sensibilidad a la insulina de los transportadores de glucosa en las células del músculo cardíaco.
"Observamos que la diabetes empeora las características moleculares de la insuficiencia cardíaca en pacientes con cardiopatías avanzadas y aumenta el estrés en las mitocondrias, las centrales energéticas de las células que producen energía", detalló el científico.
Mediante técnicas avanzadas de microscopía, los investigadores pudieron observar cambios directos en el músculo cardíaco, incluyendo:
Acumulación de tejido fibroso
Reducción en la producción de proteínas estructurales fundamentales
Deterioro en la capacidad de contracción del músculo cardíaco
Problemas en el manejo del calcio
"Una vez que obtuvimos estas pistas a nivel molecular, pudimos confirmar estos cambios estructurales mediante microscopía confocal", añadió Hunter.
El profesor asociado Lal destacó que el descubrimiento de la disfunción mitocondrial y las vías fibróticas podría orientar el desarrollo de nuevas terapias.
"Ahora que hemos relacionado la diabetes y las enfermedades cardíacas a nivel molecular y hemos observado cómo cambia la producción de energía en el corazón al tiempo que cambia su estructura, podemos empezar a explorar nuevas vías de tratamiento", señaló.
Los hallazgos podrían revolucionar los criterios de diagnóstico y las estrategias de manejo de enfermedades tanto en cardiología como en endocrinología, beneficiando potencialmente a millones de pacientes que sufren ambas condiciones.