Los estudios indican que los refuerzos de las vacunas neutralizan la variante.
De acuerdo al nuevo informe técnico de la Organización Mundial de la Salud (OMS), algunos tratamientos no tendrían la misma efectividad contra la variante Ómicron como lo fueron con variantes anteriores.
El organismo sanitario indica que se espera que las intervenciones terapéuticas que se dirigen a las respuestas del huésped, como los corticoides y los bloqueadores del receptor de interleucina-6, sigan siendo efectivas.
No obstante, indicaron que los datos preliminares de las publicaciones preliminares indican que algunos de los anticuerpos monoclonales desarrollados contra el SARS-CoV-2 pueden presentar menor neutralización contra ómicron.
Los especialistas encargados de la investigación precisaron que los anticuerpos monoclonales deberán probarse individualmente para determinar su efecto de unión al antígeno y neutralización del virus en los casos de ómicron y señala que estos estudios deben tener prioridad.
Esto debido a que existen pruebas sólidas de que Ómicron presenta una ventaja sustancial de crecimiento sobre Delta, con un tiempo de duplicación de 1,5 a 3 días, y es que la última variante que ha tomado impulso frente a todas las demás se está propagando rápidamente en países con altos niveles de inmunidad poblacional.
Al respecto, la OMS señala que “sigue siendo incierto hasta qué punto la rápida tasa de crecimiento observada puede atribuirse a la evasión inmunitaria, el aumento intrínseco de la transmisibilidad o una combinación de ambos”.
Estudios adicionales
Por otra parte, una investigación liderada por David Ho de la Universidad de Columbia (EE.UU.) concluyó que las vacunas y tratamientos son “mucho menos eficaces” frente a Ómicron.
De acuerdo al resultado de la investigación realizada a las 4 principales vacunas aprobadas, es decir Pfizer-BioNTech, Moderna, Johnson & Johnson y AstraZeneca, los investigadores observaron “un descenso significativo de la eficacia frente a Ómicron en todos los tipos de vacunas”, incluso en las personas que habían pasado antes el COVID-19.
Sin embargo, los que se habían puesto dosis de refuerzo de Pfizer-BioNTech o Moderna registraron una menor disminución de la neutralización de los anticuerpos.
Entre tanto, otro estudio publicado en la revista Nature, el cual fue liderado por el Instituto Pasteur de París analizó también la sensibilidad de Ómicron a los anticuerpos provocados por las vacunas o por la infección por COVID-19 y encontraron que en el caso de los vacunados con Pfizer o AstraZeneca, luego de cinco meses los individuos que recibieron la segunda dosis no obtuvieron "actividad antiviral" contra Ómicron.
En resumen los resultados indican que las dosis de refuerzo de las vacunas “pueden mejorar la neutralización de esta variante”, señala el estudio citado por Nature.
¿Qué pasa con la variante Ómicron?
Los datos preliminares sobre Ómicron y las vacunas están llegando rápidamente y revelan una menor efectividad de la vacuna, según publico BBC en su portal de salud.
Tras la revisión de los estudios se encontró que estimaciones sugieren que las vacunan tienen una eficacia de entre 30 y 40% en la prevención de infecciones y un 70% de eficacia en la prevención de enfermedades graves.
Un estudio llevado a cabo en Alemania, encontró que los anticuerpos en sangre recolectados de personas completamente vacunadas con Moderna y Pfizer mostraron una eficacia reducida para neutralizar la variante ómicron.
Otros estudios llevados a cabo en Sudáfrica e Inglaterra, que tampoco y que están a la espera de ser revisados formalmente por pares, mostraron una disminución significativa en la eficacia de los anticuerpos contra esta variante.
¿Los refuerzos aumentan la inmunidad contra Ómicron?
Los datos iniciales establecen que una tercera dosis ayudaría a estimular la respuesta inmune y la protección contra ómicron, con estimaciones de efectividad de entre el 70 y el 75 por ciento.
Fuente consultada aquí.