El informe sostiene que precisamente esta alternativa de tratamiento serviría como alternativa para aquellos pacientes que rechacen ser intervenidos.
Una serie de casos publicados en la literatura sostienen el beneficio de sirolimús, clásicamente conocido como rapamicina, en pacientes con nevus sebáceos (NS) y el nevo epidérmico (EN, por sus siglas en inglés).
Este medicamento actúa como agente inmunosupresor selectivo que inhibe la activación de las células T inducida por diferentes estímulos. El informe sostiene que precisamente esta alternativa de tratamiento serviría como alternativa para aquellos pacientes que rechacen ser intervenidos quirúrgicamente o que dicha intervención represente alguna desfiguración del área lesionada.
El NS es una lesión esporádica que no se hereda de los padres ni está causada por ninguna infección. Se conoce que está causada por una mutación en un gen llamado HRAS que solo afecta a la piel de esa zona y que ocurre durante el desarrollo embrionario.
Mientras, el EN, es una mancha oscura de la piel, no cancerosa (benigna) causada por un crecimiento excesivo de células de la piel. Están presentes al nacer o se desarrollan en la primera infancia. Pueden verse como ampollas (pápulas) planas, o un poquito levantadas y aterciopeladas.
Entre la serie de casos se evaluaron pacientes de 18, 15, 12, y 11 años de edad, quienes recibieron dicho tratamiento y, presentaron mejoría hasta en el primer mes de la aplicación del medicamento.
El sirolimús tópico no se absorbe fácilmente en la piel y tiene un perfil de seguridad favorable, sin efectos adversos sistémicos reportados. Igualmente, se ha utilizado para tratar afecciones tales como angiofibromas, malformaciones linfáticas, entre otras condiciones, según se describe.
Sin embargo, los autores de la publicación sostienen la necesidad de estudios adicionales para evaluar continuar evaluando la efectividad de este medicamento en estos pacientes.
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