Rotura traumática distal del tendón de Aquiles en paciente de 10 años y reparación quirúrgica Krackow

La reparación quirúrgica con técnica de Krackow y seguimiento funcional permitió una recuperación completa del movimiento y la fuerza del tobillo.

Laura Guio

    Rotura traumática distal del tendón de Aquiles en paciente de 10 años y reparación quirúrgica Krackow

    Un paciente masculino de 10 años ingresó al servicio de urgencias tras sufrir una laceración profunda en la cara posterior del tobillo izquierdo. 

    Según el relato familiar, la lesión ocurrió cuando un objeto de cerámica lanzado accidentalmente por su hermano se rompió al impactar el suelo, provocando una herida cortante con exposición tendinosa.

    En la evaluación inicial, se evidenció una herida de 5 × 2 cm, con pérdida de continuidad del tendón de Aquiles visible macroscópicamente. La prueba de Thompson positiva confirmó la sospecha de rotura completa. 

    Ante estos hallazgos, se procedió con irrigación exhaustiva de la herida utilizando solución salina estéril e inicio inmediato de antibioticoterapia profiláctica. El paciente fue ingresado para manejo quirúrgico urgente, manteniéndose con antibióticos perioperatorios hasta el momento de la cirugía programada para la mañana siguiente.

    Procedimiento quirúrgico

    El paciente fue colocado en decúbito prono y se realizó una incisión longitudinal que incorporó la laceración original. Se identificó una ruptura distal del tendón de Aquiles, próxima a su inserción en el calcáneo. Se movilizó el extremo proximal y se efectuó un desbridamiento mínimo para permitir una aproximación anatómica sin tensión.

    La reparación se realizó utilizando sutura FiberTape (Arthrex AR-9200-16s) con técnica de Krackow, aplicando puntos firmes a través de las porciones proximal y distal del tendón. Los extremos fueron ajustados para lograr una adecuada coaptación sin dejar espacio visible en la reparación.

    Finalmente, se irrigó la zona, se realizó el cierre por planos y se colocó una férula corta de fibra de vidrio en flexión plantar de aproximadamente 30°. El paciente fue dado de alta al día siguiente con antibióticos orales durante una semana.

    Manejo postoperatorio y rehabilitación

    Durante las primeras cuatro semanas, el paciente permaneció con inmovilización y sin carga de peso. Posteriormente, fue trasladado a una bota ortopédica con cuñas de talón, retiradas gradualmente a razón de una por semana durante un mes.

    A las ocho semanas, se le permitió el uso de calzado habitual, con la indicación de evitar deportes y actividades de impacto.

    En la evaluación de control al año, se observó una cicatriz lineal completamente cerrada, sin signos de infección ni alteraciones funcionales. 

    El paciente presentaba un rango de movilidad de 10° de dorsiflexión y 45° de flexión plantar, con fuerza muscular 5/5 en los movimientos del tobillo y reincorporación total a las actividades cotidianas.

    Rotura aguda del tendón de Aquiles

    La rotura aguda del tendón de Aquiles es una lesión infrecuente en la población pediátrica. Por el contrario, su incidencia es significativamente mayor en adultos, especialmente en atletas recreativos y de alto rendimiento, con una edad promedio entre los 30 y 40 años. 

    Generalmente, el mecanismo de lesión involucra una flexión plantar explosiva o una dorsiflexión forzada del tobillo, y la ruptura ocurre con mayor frecuencia en la sustancia media del tendón, a 2–6 cm del punto de inserción en el calcáneo.

    En adultos, tanto las intervenciones quirúrgicas como los tratamientos conservadores con protocolos de rehabilitación funcional han demostrado eficacia comparable. Sin embargo, en niños y adolescentes, los reportes de rotura o laceración del tendón de Aquiles son escasos, y los criterios de tratamiento aún no están claramente establecidos.

    Discusión

    Según los autores, Michael Anthony Supanich et al., las roturas traumáticas del tendón de Aquiles en niños son excepcionalmente raras, y aún más inusual es su localización distal, cercana al punto de inserción. La mayoría de los reportes existentes se centran en lesiones más proximales, en la unión miotendinosa o en la sustancia media del tendón.

    Diversos informes previos han documentado reparaciones quirúrgicas exitosas utilizando suturas no absorbibles y técnicas como Krackow o Bunnell modificada, con resultados funcionales óptimos. No obstante, la literatura pediátrica carece de estudios comparativos entre manejo quirúrgico y no quirúrgico, lo que impide establecer protocolos estandarizados.

    En adultos, múltiples estudios han demostrado que los tratamientos conservadores combinados con rehabilitación activa ofrecen resultados similares en tasas de rerrotura frente a la cirugía, con la ventaja de reducir complicaciones quirúrgicas. Sin embargo, la evidencia sugiere que los pacientes operados logran una recuperación funcional más temprana, aspecto relevante en casos donde la reintegración física es prioritaria.

    Este caso refuerza la viabilidad y seguridad del abordaje quirúrgico primario en pacientes pediátricos seleccionados, particularmente cuando la lesión es distal o con exposición tendinosa completa. La técnica de Krackow con sutura de alta resistencia (FiberTape) proporcionó una reparación firme y permitió una rehabilitación progresiva con resultados satisfactorios.


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